Herramientas para prevenir los abusos sexuales en los niños y cómo deben actuar los padres en caso de que un hijo haya sufrido abusos.

Nora Kurtin nos habla de los padres quitanieves, aquellos que evitan a toda costa que sus hijos tengan que enfrentarse al fracaso o la frustración.

En los últimos 15 años, debido a los cambios sociales, los padres han tenido que enfrentarse a los nuevos retos de la crianza.

El acoso sexual no es algo nuevo. Es más, conozco a pocas mujeres que en algún momento no lo hayan sentido.

Las escenas de drogas y violencia en la televisión pueden afectar al bienestar psicológico de nuestros hijos. Pero, ¿hasta qué punto?

¿Qué hacemos si uno de ellos trae buenas notas y el otro malas? ¿Premiamos a uno y castigamos al otro? Nora Kurtin nos da su opinión al respecto.

Del mismo modo que es fundamental que los padres mantengan una autoridad firme, también lo es tener espacio para negociar con los niños.

Compartir el tiempo de ocio con nuestros hijos nos ayuda a estrechar vínculos con ellos y comunicarnos mejor.

El juego es una herramienta importante que reúne a la familia y refuerza los vínculos afectivos. Conectar y comunicar juntos.

En Sapos y Princesas sabemos cuál es la fórmula secreta para que disfrutéis de unas vacaciones en familia perfectas. Descúbrela con nosotros.

Pero la pregunta que me hago es, si lo que realmente quieren y necesitan nuestros hijos, es algo “material”. Mi experiencia me dice que no.

Los hijos necesitan la figura materna, y la paterna. Apoyemos a nuestras parejas, para que ocupen y disfruten de este papel.

A ojos de nuestros hijos, aunque no lo hagamos tan bien como nos gustaría, siempre seremos “la mejor madre del mundo”.

Después de muchos meses de colegio, actividades, horarios y obligaciones, llega el momento de disfrutar al máximo y descansar.

Creo que ese amor se siente y se vive. Es incondicional, ilimitado y seguro. La base fundamental para formar la personalidad de los hijos.

Nuestros bebés crecerán y nosotros podremos estar a su lado, compartiendo nuestros mejores momentos de ocio, donde ambos nos divertimos.

Imprimimos a nuestros niños la velocidad que llevamos. Queremos darles “la mejor educación” pero ¿no deberían aprender a disfrutar de la vida?

Elijamos algo que nos guste hacer a nosotros y, acerquémonos a nuestros hijos para que estos momentos se conviertan en buenos recuerdos.

Para este nuevo año que comienza, quisiera pediros un montón de cosas que espero me podáis traer. Prometo ayudar para que os resulte más fácil.

Nuestros hijos nos prueban, y lo hacen buscando el límite, que nosotros tenemos que mantener con firmeza para poder educar.

Quisiera reconocer el valor de todos esos hombres que han decidido ser padres y ocuparse de la educación de sus hijos.

La elección de los libros es importante, pero más importante es nuestra participación. El mayor estímulo para ellos es nuestra implicación.

Nuestros hijos necesitan vernos como personas. Eso significa que nos mostremos como somos y lo que nos hace disfrutar de la vida.

Los niños son como esponjas, aprenden e imitan lo que ven, y nosotros somos sus principales ejemplos, practiquemos la solidaridad.

El entorno ha cambiado, pero los peligros siguen siendo los mismos. Enseñémosles a protegerse, ser exigentes y ser moderados en su uso.

El 26 de julio se celebra un día que seguro que hace que los padres reflexionemos un momento: El Día de los Abuelos.

Las navidades son fechas en las que vivimos momentos de felicidad con nuestros familiares y amigos. Una festividad en la que se fomentan valores esenciales.

Comenzamos un nuevo año con el firme propósito de ser más felices y mejores, y lo podemos lograr si nos centramos en estar bien con nosotros mismos.

El objetivo fundamental es lograr que el niño adopte como costumbre un modo de vida saludable que aprenderá desde el núcleo familiar.

Organizar una fiesta, para que cumplir años. Os propongo es implicarlos y enseñarles que las cosas, por más que cuesten, merecen más la pena.

Jugar es atar lazos. Somos nosotros mismos y descubrimos a quien juega con nosotros. Educamos y comprendemos el mundo que nos rodea.

Para los niños disfrazarse es un momento especial que se sale totalmente de la rutina, y les permite convertirse en el personaje que elijan.

Todos somos conscientes de que tenemos el deber de transmitirles valores, enseñarles el respeto, el esfuerzo, despertar su interés por la cultura, acompañarles en su socialización. Pero viendo los resultados de este estudio, parece que no estamos ayudándolos a que tengan una vida saludable.

Considero que nuestra generación es la que está viviendo el epicentro del cambio. Los modelos tradicionales de familia, ya no son los que más peso tienen, y con la incorporación de la mujer a la vida laboral, la sociedad se está transformando. El hombre tiene mucha influencia en la educación de sus hijas.

Tenemos el deber de enseñar a nuestros hijos el placer de la lectura, la experiencia de conocer a través de un libro.

Los períodos vacacionales pueden ser un buen momento para reforzar y plantar las bases de la responsabilidad en nuestros hijos.

Abuelos, os agradecemos por vuestro apoyo continuo durante todo el año y en especial cuando llegan las vacaciones.

Para acompañarles en este crecimiento como individuos, es imprescindible compartir momentos en el que tanto padres como niños seamos felices y lo pasemos bien juntos.

Más allá del placer de la lectura, leer es ante todo un ejercicio de la mente. Una aventura que empieza en la niñez y que no acaba nunca.

Muchos padres nos preguntamos cómo vamos a apoyar a nuestros hijos con la carga escolar y, además, ofrecerles actividades adicionales que les entusiasmen.