1. Anteponer la buena relación con ellos
Que ambas partes se sientan cómodas y que no prime el miedo, la angustia o la sobrecarga emocional.2. Seleccionar momentos apropiados
Evitar negociar bajo presión o en situaciones emocionalmente intensas. Es mejor esperar a que se calmen, si se está en medio de una crisis, un momento de tensión o un berrinche.3. Fomentar la comunicación abierta
Escuchar sus opiniones, emociones y necesidades crea un ambiente de confianza y contribuye a comprender sus perspectivas para encontrar soluciones que beneficien a ambas partes.4. Preguntar y aclarar
Aunque los conocemos mejor que nadie, siempre hay aspectos que escapan a nuestro entendimiento. Lo mejor es preguntarles para conocer qué, cómo y por qué, tanto para entender como para hacerles sentir comprendidos.5. Manejar el silencio
En lugar de imponer, es recomendable hacer un momento de silencio para permitir que participen en la conversación. Esto, además, refuerza la idea de que sus palabras se escuchan y se respetan.6. Priorizar temas
No es cuestión de pelear cada punto: del mismo modo que se postergan estratégicamente las conversaciones sobre determinados asuntos, se pueden tomar decisiones firmes respecto a otros. Lo mejor es saber elegir cuándo abordar ciertos temas, cuándo retirarse y cuándo profundizar.7. Líneas rojas infranqueables
Aunque la negociación es valiosa, los psicólogos subrayan la necesidad de poner límites claros para proporcionar estructura y enseñar a los niños sobre las consecuencias de sus acciones. La negociación no debe comprometer la autoridad parental ni permitir comportamientos irresponsables. No todas las situaciones se pueden negociar.8. Presentar argumentos de manera positiva y comprensiva
Evitar respuestas negativas y fomentar un enfoque en soluciones constructivas para facilitar la aceptación por parte de todos.9. Reconocer y respetar las necesidades de ambas partes
La negociación exitosa implica reconocer y respetar las necesidades tanto de los padres como de los hijos, buscando soluciones que beneficien a todos.10. Adaptarse a la edad y desarrollo
Las estrategias de negociación deben ajustarse a la edad y etapa de desarrollo de los niños, siendo flexibles y acomodándose a sus capacidades en distintas etapas de crecimiento.11. Prepararlos para ser autónomos y responsables
La negociación puede ayudarles al involucrarlos en decisiones importantes, contribuyendo al desarrollo gradual de la autonomía y la responsabilidad.12. Resolución de conflictos
La negociación brinda la oportunidad de poner en práctica y desarrollar habilidades fundamentales de resolución de conflictos, modelando estrategias efectivas y fomentando la expresión constructiva de emociones. Negociar con los niños y que aprendan cómo hacerlo ellos contribuirá a su crecimiento emocional y cognitivo. Por eso, es indispensable que llevemos a cabo esta práctica en casa, logrando un equilibrio entre los límites establecidos y los intereses de la familia.
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