1. Mantén la calma
Antes de hacer o decir nada, es importante que mantengas la calma y seas compasivo, pues solo así podrás actuar en beneficio de todos los menores involucrados. Es fundamental recordar que los adultos somos el espejo en el que los niños se miran para aprender, y más concretamente, tus hijos se estarán fijando en tu forma de proceder. Por eso, si quieres dar un buen ejemplo de resolución pacífica de conflictos, asertividad y respeto, deberás actuar en consonancia. [caption id="attachment_222787" align="alignnone" width="700"]
2. Prioriza la seguridad
"Si tu hijo está en peligro físico o emocional debido a las acciones del otro niño, es necesario actuar inmediatamente para que no sufra, es decir, debes priorizar su seguridad —aconseja la experta—. Esto podría implicar sacarle del entorno específico o apartarle del grupo hasta que la situación se resuelva". De este modo, no solo evitas el daño o la agresión, sino que además estarás reforzando la confianza que tu hijo tiene depositada en ti, ya que cualquier niño o niña espera que sus padres le protejan ante una amenaza o riesgo.3. Habla con los padres del niño implicado
Uno de los errores más habituales que cometemos los adultos cuando llevamos a los niños al parque es confiar en que ellos solos van a saber gestionar los conflictos o superar los pequeños desafíos que se les presenten de una manera positiva y respetuosa. Esto puede hacer que nos desentendamos de sus conductas y nos centremos en otras actividades, como hablar por teléfono, consultar nuestras redes sociales, leer o charlar con otros sin prestar atención a lo que están haciendo los hijos. Por eso, ante la actitud disruptiva de un niño, Pilar recomienda dirigirse de manera amable y asertiva a sus padres o cuidadores para informarles de lo que está sucediendo, pues en su opinión, "podría ser que no estén siendo conscientes de lo que pasa y aprecien la información para intervenir de manera adecuada". Es necesario hacerlo sin críticas, juicios o reproches; simplemente explicando con calma y determinación de los problemas que está ocasionando en el disfrute y juego de otros.4. Practicad la empatía
La psicóloga considera que este tipo de situaciones ofrece una excelente oportunidad para inculcar el valor de la empatía y la importancia de ser amables y comprensivos con los demás. Pilar recomienda reflexionar sobre las posibles causas que podrían estar detrás de los comportamientos infantiles inapropiados, y que pueden incluir, desde una falta de supervisión y corrección adecuada por parte de los padres (recordemos que los niños se están formando como personas y necesitan la guía constante de sus tutores), hasta la imitación de modelos de comportamiento, problemas del desarrollo, necesidades emocionales no cubiertas o llamadas de atención, entre otras. [caption id="attachment_222786" align="alignnone" width="700"]
5. Educa a los hijos de los demás a través del ejemplo
Si bien los padres somos los principales y máximos responsables de educar a los hijos, Pilar Pavón Jurado considera que esta tarea debe estar compartida por toda la sociedad, puesto que "el entorno social en el que se desenvuelven los niños también influye de manera significativa en su desarrollo y educación". En este sentido, la psicóloga nos recuerda que "los menores están constantemente expuestos a diversas influencias, no solo en casa, sino también en la escuela, el parque e incluso con personas desconocidas dentro de su comunidad". Por eso, la forma en que los adultos interactuemos con los niños tendrá un impacto muy importante en su crecimiento emocional, social, cognitivo y moral.
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