Sea cual sea el momento del día en que salgas a la calle, lo más probable es que te cruces con varios adultos practicando disciplinas deportivas como el running y el ciclismo. Y no es para menos, puesto que son muy beneficiosas para ellos. Pero, ¿sabías que también lo son para los niños? Lo cierto es que los niños y los adolescentes pueden beneficiarse muchísimo de la práctica regular de deporte. Sea cual sea la disciplina por la que se opte, en todos los casos obtienen resultados tan buenos como los que veremos a continuación. Son precisamente los beneficios que detallaremos en próximas líneas lo que lleva a las madres y los padres a impulsar a sus hijos a que hagan deporte.

1. Estimula el crecimiento

Acompañar el deporte con entrenamiento de fuerza en niños es muy interesante, aunque tal vez creas que algunos ejercicios en concreto como los típicos de gimnasio —sentadillas, levantamiento de pesas, etcétera— provocan un déficit en el crecimiento. Nada más lejos de la realidad: se trata de un mito en toda regla. Así pues, todos los deportes que practiquen los niños, amén de los adolescentes, son ideales para estimular su crecimiento. Esto es debido a que la testosterona, concretamente la circulante, pasa a aumentar de manera considerable.

2. Músculos, huesos y articulaciones en mejor estado

Otro mito que nuevamente guarda relación con el entrenamiento de fuerza es aquel que afirma que provoca lesiones. Todo lo contrario: se previenen, evitando que partes tan delicadas como las muñecas, las rodillas y los hombros sufran lo más mínimo. Eso sí, para obtener este resultado tan positivo, es importante que el entrenamiento de fuerza y otros deportes sean supervisados por un adulto que sepa cómo han de hacer cada movimiento para que resulte seguro al cien por cien.

3. Mejora la coordinación motora

Son muchos los niños que tienen dificultades a la hora de coordinar las diversas partes que conforman su cuerpo y que, de una u otra manera, están involucradas en la realización de ciertas acciones. Para este tipo de niños y adolescentes, el deporte es ideal. Y es que toda clase de disciplinas como el baloncesto, el tenis y la natación mejoran las capacidades motoras, lo cual repercutirá muy favorablemente en su día a día.

4. Mantenimiento o reducción de peso

Cada niño y adolescente tiene unas necesidades en concreto en lo que respecta al peso. Generalmente hablamos de perderlo, pero aquellos que están en su peso han de mantenerlo. En los dos casos, el deporte es de gran ayuda, siempre y cuando vaya acompañado de una buena dieta.

5. Mayor resistencia

¿Crees que los niños no se cansan nunca? No es así. De hecho, algunos tienen un nivel de resistencia bastante bajo. Para aumentarlo notablemente no hay nada mejor que practicar deporte de manera regular. Su estado de forma nada tendrá que ver con el de antaño gracias a la mejoría que se produce en términos de salud cardiovascular. El organismo bombeará más sangre y gestionará mejor el oxígeno.

6. Socializan con otros niños o adolescentes

No socializar puede derivar en que, en un futuro, los niños tengan serios problemas. Un claro ejemplo es el de la fobia social, un trastorno que les incapacita a nivel estudiantil y laboral. Evitarlo es muy fácil: hay que fomentar sus relaciones sociales, para lo cual son idóneos los deportes en equipo. No importa si es fútbol, balonmano o cualquier otro, ya que en todos los casos socializará, establecerá vínculos e incluso obtendrá alguna que otra amistad.

7. Valores

Precisamente, los deportes en equipo son los mejores para trasladar a los niños aquellos valores que los padres consideran esenciales para su educación. Un buen ejemplo es el del compañerismo. Por supuesto, si las familias deciden apuntar a sus hijos a un deporte individual, también se beneficiarán de ello, interiorizando una serie de valores muy positivos como el respeto por el rival, la competición sana y la importancia de no rendirse nunca.

8. Liberación de serotonina

Es habitual que los adultos segreguen menos serotonina que los pequeños, por lo que el deporte quizá sea más beneficioso para la gente mayor. Aun así, los niños y adolescentes también agradecen enormemente esa liberación de dicha sustancia que se produce justo después de terminar la sesión deportiva. Se sienten mejor consigo mismos, diciendo adiós al estrés y aumentando su autoestima.

9. Duermen mejor

Llegar cansados al final del día da pie a que, tanto los niños como los adolescentes tengan muchas menos dificultades para conciliar el sueño. En un tiempo récord se duermen, con todo lo positivo que esto conlleva.

10. Rinden al máximo en los estudios

Precisamente, al dormir mejor y tener más resistencia durante el día, así como la mente despejada al haber dicho adiós al estrés, los niños se ven capaces de darlo todo cuando estudian, hacen deberes o responden las preguntas de un examen. Es por ello que, en líneas generales, quienes practican deporte suelen sacar mejores notas.

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