Desastres naturales, el deterioro de sus instalaciones, la falta de medios o desafortunados accidentes pueden ser las causas por las que estos lugares, destinados en un principio a la diversión y la descarga de adrenalina,
se han convertido en una suerte de pasaje del terror. Existen cientos de
parques de atracciones abandonados y cerrados por los que parece que el tiempo se ha detenido. Se acerca
Halloween y es un buen momento para hacer aquí un recorrido por
algunos de los más escalofriantes y espectaculares.
1. Takakonuma Greenland, Hobara (Japón)
Construido en 1973, tan solo estuvo abierto durante dos años. Es uno de los parques de atracciones abandonados más conocidos, en parte debido a sus grandes dimensiones, pero también por la
neblina que cubre la zona de manera casi permanente. Llegó a tener la montaña rusa más grande del mundo: el Dragón Blanco. Volvió a abrir sus puertas en 1986, pero la falta de inversión lo dejó obsoleto y, finalmente,
cerró para siempre en 1999.
Para algunos, el motivo de su cierre fue la
gran cantidad de muertes que se produjeron en sus instalaciones,
además de una serie de sucesos extraños. El más famoso fue la desaparición de un chico de 16 años que se encontraba en el Dragón Blanco. Cuando finalizó el recorrido ya no estaba en su vagón y nunca nadie volvió a verlo. Todos estos elementos hacen que sea uno de los
lugares más populares entre los aficionados al turismo de misterio.
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Takakonuma Greenland Park (Japón) | Fuente: Página Oficial de Facebook Takakonuma Greenland Park[/caption]
Fue inaugurado en 1969 con el nombre de Kulturpark Plänterwald, ocupa una extensión de casi 30 hectáreas y lo visitaron millones de personas, ya que era el único que había en esa parte de Alemania. Se convirtió en Spreepark en 1989, con la caída del muro de Berlín. El motivo del cierre fue
la quiebra de su propietario, Norbert Witte, quien, tras perder todo su dinero, huyó a Perú dejando a su familia, y también el parque, atrás.
Spreepark
quedó abandonado a su suerte y, actualmente, se ha convertido en un lugar de turismo para aquellos viajeros que se sienten atraídos por lo antiguo y misterioso. También ha servido como escenario de varias películas como
Hanna o
Somos la noche.
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Spreepark, Berlín (Alemania) | Fuente: Canva[/caption]
3. Parque temático Camelot, Charnock Richard (Reino Unido)
En el condado británico de Lancashire la leyenda de Camelot se hizo realidad en 1984 cuando este impresionante parque abrió sus puertas. Cada fin de semana se llenaba de gente recorriendo sus calles, plazas y bares. Su construcción se basó en la
historia de Camelot, el Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda.
Estaba dividido en tres zonas diferenciadas y había atracciones y espectáculos para toda la familia. Llegó a tener hasta 25 de las primeras, entre montañas rusas, carruseles, norias y toboganes, pero cerró sus puertas en el año 2012. Algunas de ellas fueron adquiridas por otros parques, pero a día de hoy
aún se pueden ver el carrusel, los raíles de las montañas rusas y algunos convoyes.
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Parque de atracciones Camelot, Charnock Richard (Reino Unido) | Fuente: Canva[/caption]
4. Six Flags New Orleans, Nueva Orleans (Estados Unidos)
El 25 de agosto de 2005, el huracán Katrina llegó con fuerza y arrasó la costa del Golfo de Estados Unidos,
llevándose a su paso casi el 80 % de la ciudad de Nueva Orleans. La apertura del Six Flags se produjo en el año 2000 y contaba con increíbles atracciones y montañas rusas, todo ello dotado de la última tecnología. Tras el huracán
quedó sepultado bajo el agua durante más de un mes.
Más del 70 % de las instalaciones quedaron dañadas, oxidadas y raídas y todavía permanecen en el lugar. Su aspecto de abandono
recuerda a una película postapocalíptica. A pesar de que nunca volverá a abrir sus puertas al público, ha servido de
set de rodaje para las películas
Jurassic World y
Percy Jackson.
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Six flags New Orleans, Nueva Orleans (EE. UU.) | Fuente: Jason Lanier, Six Flags New Orleans[/caption]
5. Okpo Land, en Okpo Dong (Corea del Sur)
La ciudad de Okpo Dong se encuentra al sur de Seúl, al borde de la península de Corea, entre el mar de Japón y el mar de China oriental. Allí abrió sus puertas Okpo Land en 1970, un parque que se vio obligado a cerrar de manera definitiva en 1999.
Otra leyenda negra pesa sobre este lugar, ya que
en él se produjeron diversos accidentes mortales. Entre ellos destacan la muerte de un niño que se cayó de la montaña rusa y el fallecimiento de una joven tras descarrilar otra atracción.
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Atracción abandonada en Okpo Land (Corea del Sur) | Fuente: Flickr Jon Dunar[/caption]
6. Chippewa Lake Park, Ohio (Estados Unidos)
Este impresionante parque consiguió permanecer abierto durante un siglo, desde 1878 hasta 1978.
Contó con varias montañas rusas, norias, carrusel, salón de baile e incluso jaulas voladoras. Fue adquirido por la empresa Continental Business Enterprises en 1969 con el fin de convertirlo en un complejo turístico, pero no consiguieron el éxito deseado y se vieron obligados a echar el cierre definitivamente.
Desde entonces las atracciones y sus estructuras
quedaron a merced de la naturaleza y atrapadas por la vegetación. De las que permanecen en pie, la más imponente es la montaña rusa de madera, aunque también
aguantan casi intactas la noria y las jaulas voladoras. Ha servido como escenario para el documental
Welcome Back Riders y para la película de terror
Closed for the Season.
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Noria abandonada en Chippewa Lake Park, Ohio (Estados Unidos) | Fuente: Flickr Dana Beveridge[/caption]
7. Holy Land, Connecticut (Estados Unidos)
En Estados Unidos se construyen parques de atracciones de todo tipo y para todos los gustos. Holy Land tiene una extensión de más de siete hectáreas y
su temática se inspiraba en pasajes de la Biblia. Llegó a atraer a más de 40.000 personas cada año durante las décadas de los 60 y los 70.
Su construcción fue idea de John Greco, que quiso rendir un homenaje a la Tierra Santa de Israel. Hizo versiones de Belén, Jerusalén y de personajes bíblicos, lo que
dio lugar a unas 200 estructuras únicas. Cerró de manera definitiva en 1984, pero la gran cruz en la cima de Pine Hill se sigue viendo fácilmente desde cualquier lugar cerca de Waterbury.
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Holy Land, Connecticut (Estados Unidos) | Fuente: Flickr Justin Clavet[/caption]
8. Gulliver's Kingdom, Kawaguchi (Japón)
Edificado en la ciudad de Kawaguchi, cerca del Monte Fuji, este parque recreaba las fantasías de Lilliput, nación de la novela de Jonathan Swift. Se inauguró en 1997 con la idea de que
atrajera a muchos turistas. Luchó por su supervivencia hasta su cierre en 2001.
El parque recreaba Los Viajes de Gulliver hasta tal punto que una gigantesca figura del personaje era su principal atracción. A pesar de toda la inversión y la publicidad, no tuvo éxito. Se cree que uno de los motivos de su baja afluencia de público fue su
cercanía con el llamado 'Bosque de los suicidios', ya que es uno de los que lugares que muchos eligen en
Japón para quitarse la vida.
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Gulliver's Kingdom (Japón) | Fuente: Flickr Mandias[/caption]
9. Joyland Amusement Park, Wichita (Estados Unidos)
Este parque fue propiedad de la familia Ottaway. Tras la muerte de uno de los fundadores en la década de 1950,
sus hijos continuaron cuidando de él y ampliaron las instalaciones, añadiendo la montaña rusa Pesadilla y la atracción de agua The Jam Long.
Estuvo abierto durante 55 años. En 2004 se produjo un desafortunado accidente: una niña de 13 años cayó desde la noria a unos 9 metros de altura y resultó herida de gravedad. Por ello,
su seguridad se sometió a examen y cerró permanentemente en 2006.
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Montaña rusa en Joyland Amusement Park, Wichita (Estados Unidos) | Fuente: Flickr Abandondedexplorers[/caption]
10. Aquasur de Aranjuez, Madrid (España)
Situado en las afueras de Aranjuez y en mitad del polígono industrial de la M-305, se levantó a mediados de los 80 un parque acuático que permaneció abierto hasta su clausura en el año 2005. Fue
el primero de estas características de Madrid y contaba con siete toboganes que terminaban sus recorridos en tres piscinas. Su cierre estuvo muy relacionado con la apertura de
Aquopolis, ya que este último cuenta con atracciones más grandes y más modernas.
Sus instalaciones están abandonadas a su suerte, pero siguen en pie. En todos estos años ha sufrido las inclemencias del tiempo y varias acciones de vandalismo, y está en un avanzado estado de deterioro. Allí siguen, comidos por la vegetación, el mini golf, los merenderos y sus toboganes.
11. Parque de atracciones de Artxanda, Vizcaya (España)
Situado a pocos kilómetros de Bilbao, abrió sus puertas en 1974 con gran expectación por parte de los habitantes. Se convirtió en
una de las principales fuentes de entretenimiento de Vizcaya. Destinado a un público familiar, combinaba atracciones para todas las edades e incluso disponía de un anfiteatro con capacidad para 5.000 personas y un pequeño zoo.
A pesar de su éxito, la afluencia de público fue más baja de la estimada por los promotores y,
a partir de 1985, el descenso de visitantes se hizo imparable. Finalmente, se cerró en 1990 tras quince años de actividad. Algunas de sus ruinas siguen en pie, como el anfiteatro y las pirámides que cubrían las montañas rusas, pero apenas queda rastro de las demás atracciones.
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Parque de atracciones abandonado en Artxanda, Vizcaya | Fuente: Flikr Jose Daniel Rodríguez[/caption]
12. Aquàtic Paradís de Sitges, Barcelona (España)
Durante la década de los 90, el Aquàtic Paradís se inauguró en pleno auge de este tipo de centros de entretenimiento en España.
Tan solo estuvo en funcionamiento dos años debido a las deudas y la falta de patrocinios, que lo condenaron al abandono. Las malas lenguas cuentan que el cierre se debió a un macabro accidente en el que un niño falleció al ser succionado por los motores de la piscina de olas.
Más de treinta años después,
aún mantiene en pie sus toboganes, piscinas, edificios administrativos y restaurantes. Sus instalaciones siguen desafiando el paso del tiempo y en los últimos años se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los
skaters, que usan las piscinas vacías como lugar de entrenamiento.
Prueba
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