Con hijos adolescentes es muy difícil encontrar lugares para ir de vacaciones en familia. Sin embargo, el mundo está lleno de parajes naturales que son perfectos para sorprenderlos. Hay que tener en cuenta que a ellos no les importan mucho las guías de viaje ni los sitios que ver y prefieren explorar por su cuenta y tener experiencias únicas antes que visitar templo tras templo o monumento tras monumento. Por eso, es fundamental encontrar aventuras en los viajes con adolescentes, destinos que los sorprendan. De eso hablaremos aquí. Hoy en día las familias son de todos los tamaños, formas y presupuestos, pero el mercado de viajes familiares ofrece un sinfín de posibilidades que se ajustan a cualquiera. Desde alquilar cabañas a hacer tours guiados o acampar bajo las estrellas. Puedes ir a clases de cocina, aprender a seguir un rastro o hacer deportes de aventura que deberían apasionar hasta al adolescente más reticente. Llévalos de safari por África y te sorprenderás ignorando lo que es obligatorio ver para explorar nidos de termitas. Llévalos por los templos de Sri Lanka y encontrarás que las bicicletas pueden darle mucha diversión a una lección de historia. Incluso en una playa o una piscina natural en tu mismo país, una aventura juntos te ayudará a escapar de las presiones diarias y a disponer de muchos momentos propicios para enfocarte en la familia y tener buenas conversaciones. Eso sí, debes tener en cuenta que a aventuras como estas no podrán apuntarse los hermanos muy pequeños. Te hacemos algunas propuestas:

Ideas de aventuras para tus viajes con adolescentes

1. Acercarse al mundo animal en un safari

Un safari en África nos lleva a pensar en Kruger Park. Pero, por supuesto, no es la única opción. Las pequeñas reservas de la provincia KwaZulo-Natal, también en Sudáfrica, brindan una oportunidad perfecta para las familias amantes de la naturaleza, por su sabana llena de animales salvajes, aunque también son impresionantes sus montañas y su zona costera, con un riquísimo ecosistema marino. [caption id="attachment_239775" align="aligncenter" width="1200"] Leona en KwaZulo-Natal, Sudáfrica | Fuente: Canva[/caption]

2. Acampar en el Salvaje Oeste

Los cañones americanos constituyen un escenario perfecto para esta aventura familiar, que incluye cuatro noches acampando bajo las estrellas. Viajar en un pequeño grupo con guía visitando hasta cinco parques nacionales supone caminar por los cañones, hacer deportes acuáticos, pasear a caballo e incluso disfrutar de la hospitalidad del pueblo navajo, incluyendo una noche en cabaña de barro. [caption id="attachment_239776" align="aligncenter" width="1200"] Sedona, Arizona, en un viaje por el Lejano Oeste | Fuente: Canva[/caption]

3. Del templo a la playa en Sri Lanka

La mezcla de naturaleza y cultura de Sri Lanka hará disfrutar a cualquier familia. Orfanatos de elefantes junto a templos históricos, selvas inexploradas y ciudades caóticas. Puedes pasar hasta once días con un guía personal y ver leopardos y plantaciones de té, y finalizar con cuatro días en la playa. [caption id="attachment_239777" align="aligncenter" width="1200"] Elefantes en la poderosa naturaleza de Sri Lanka | Fuente: Canva[/caption]  

4. Fuegos artificiales naturales en Islandia

Islandia, la tierra de Hielo y Fuego, es más impresionante en invierno, con sus piscinas termales, sus charcas de barro hirvientes y géiseres, pero tampoco está mal en verano, con la ventaja de que en esa época del año las temperaturas son más suaves. Siete días en Islandia te permiten ver todo eso y más, incluyendo excursiones a cataratas y glaciares. Y como capricho, a lo mejor te interesa montar caballos islandeses o ir en busca de ballenas asesinas. Y por supuesto, disfrutar de la aurora boreal. [caption id="attachment_239778" align="aligncenter" width="1200"] Islandia ofrece experiencias realmente increíbles | Fuente: Canva[/caption]

5. Pedaleando por la historia en Vietnam

Las bicicletas son parte integral de la vida en las selvas de Vietnam. Doce días de vacaciones te llevarán por parques nacionales, pueblos, templos y cuevas, todo ello en bicicleta, desde Hanoi hasta Hoi An. Pero este medio de transporte de dos ruedas tiene sus limitaciones, así que desmontarás para disfrutar de otras aventuras, como una noche en una casa flotante y otra en una casa tribal. El viaje puede incluir un espectáculo de marionetas de agua, rafting, un trayecto en tren y una clase de cocina con ingredientes frescos y una visita al mercado local. [caption id="attachment_239779" align="aligncenter" width="1200"] La impresionante bahía de Halong, en Vietnam | Fuente: Canva[/caption]

6. Cultura, deporte y naturaleza en Argentina

Pocos países reúnen una mezcla tan original de actividades familiares como Argentina. Del lado cultural está Buenos Aires, cosmopolita y colorido, donde podrás pasear por la plaza de Mayo o apuntarte a una clase de polo. Y para una dosis de naturaleza, ¡hay tanto donde escoger!: ir de excursión por la jungla hasta las Cataratas del Iguazú, remar en kayak por la costa de la Patagonia, ir al Parque Nacional de Los Glaciares o hacer un crucero por las marismas de Iberá, el hogar del caimán. [caption id="attachment_239780" align="alignnone" width="1200"] El glaciar de Perito Moreno dejará a tu hijo adolescente sin palabras | Fuente: Canva[/caption]

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