1. Consultar la previsión meteorológica
Por motivos obvios, el primer paso debe ser consultar el parte meteorológico con la suficiente antelación. Si existen dudas de que las condiciones climáticas vayan a ser las ideales, es mejor esperar a otra ocasión en la que acompañen. No hace falta decir que, para disfrutar al máximo de esta alternativa de ocio debe hacer calor, de manera que no podamos enfriarnos cuando estemos mojados.2. Preparar lo que vais a llevar
Posteriormente, toca centrarse en los preparativos. El protector solar es uno de los elementos imprescindibles para proteger la piel de vuestros hijos e hijas. Para salvaguardar su integridad física, haríais bien poniéndoles un calzado antideslizante y cogiendo una botella para tener siempre agua a mano. Normalmente, en estos recintos hay fuentes y grifos donde podréis rellenarla. Más vale, por otro lado, ser previsores y meter en la bolsa que llevemos otro bañador y una muda para que vuelvan secos a casa. Si todavía usan pañales, no olvidéis llevar de sobra. En cuanto a los alimentos, en la mayoría de las instalaciones está prohibido llevarlos de fuera, por lo que tendréis que salir a comer o hacerlo en los establecimientos de allí. Si os queda hueco, podéis incluir otros elementos más prescindibles. Pero sin pasaros, puesto que luego deberéis cargar con todo. A no ser, eso sí, que decidáis alquilar una taquilla en la que dejar vuestras pertenencias.3. Cumplir las normas de las instalaciones
Entre los principales consejos para ir a un parque acuático, uno de los más esenciales es conocer y cumplir una serie de normas básicas. Una vez las tengáis claras, sería buena idea que os asegurarais de que los niños las entienden y las respetan. De esa manera, podréis centraros en compartir una jornada divertida y libre de sobresaltos. Y, al mismo tiempo, estaréis colaborando a que el ambiente del recinto también sea agradable para el resto de los visitantes. [caption id="attachment_237102" align="aligncenter" width="1200"]
4. Mantener a vuestros hijos alejados del peligro
Muchas de las mencionadas reglas pretenden garantizar la seguridad de los usuarios. En particular, la de aquellos de menor edad que, por su vulnerabilidad física, pueden padecer lesiones más graves ante un contratiempo. Así pues, existen recomendaciones universales cuyo cumplimiento por parte de vuestros hijos es primordial para mantenerles a salvo. Además, en cada atracción se proporciona información específica que resulta aconsejable consultar antes de entrar. Una de ellas es, sin ir más lejos, desalojar rápidamente las zonas de caída de los toboganes. Al deslizarse por ellos, también han de respetarse determinadas indicaciones con el fin de evitar posibles daños. O, por ejemplo, en función de la pendiente de la caída, puede ser necesario reajustar la postura corporal. En muchas de ellas, hay que tener en cuenta las dimensiones y el peso de nuestros hijos y evitar que las utilicen si no se ajustan a los parámetros.5. Obedecer las indicaciones del personal
De forma paralela, el personal del centro puede aportar instrucciones adicionales para evitar ciertas situaciones de peligro. Su formación especializada les convierte en una voz autorizada que hemos de atender y obedecer al momento. Dicho eso, los niños son responsabilidad directa de los adultos que les acompañan, una función que no entra dentro de las competencias de los socorristas.6. Utilizar chalecos salvavidas
En las áreas en las que estén permitidos, resulta conveniente poner un chaleco salvavidas a nuestros hijos si aún son pequeños. No obstante, es importante consultar las normas de cada atracción, dado que estos elementos pueden ser contraproducentes en determinados escenarios. Por su parte, los manguitos y los flotadores hinchables no son recomendables, salvo en casos concretos, por el potencial riesgo de ahogamiento que conllevan. [caption id="attachment_237101" align="aligncenter" width="1200"]
7. No olvidar la hidratación corporal
Aunque los niños estén mojados, el calor y la actividad física hacen que suden y pierdan líquido y electrolitos. Para mantenerles siempre hidratados, lo ideal es ofrecerles agua fresca periódicamente. En situaciones que conlleven un ejercicio corporal intenso, la AEP aconseja que consuman entre un litro y un litro y medio a la hora, repartido en tomas de medio vaso cada 10 o 15 minutos.8. Ir al aseo periódicamente
Sobre todo durante las primeras etapas de la infancia, haríais bien llevando periódicamente al aseo a vuestros hijos e hijas. Así evitaréis posibles contratiempos desagradables para vosotros y los demás usuarios. Si todavía usan pañales, no olvidéis ponerles unos impermeables y, cuando llegue el momento de cambiarlos, hacedlo lejos de las piscinas, en los lugares habilitados a tal efecto.
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