Hace casi 2.000 años los romanos y sus descendientes, los
hispano-romanos, eran dueños y señores de las tierras de Castilla. Los más poderosos y ricos construyeron hermosas casas en las zonas rurales, llamadas
villas, donde pasaban cortas temporadas rodeados de grandes lujos. Una de ellas es la
Villa Romana La Olmeda.
Muestra de esta riqueza y del buen vivir de los propietarios de estas mansiones son las ricas alfombras que cubrían los suelos de las preciosas
villas hispano-romanas. Esas
alfombras estaban
hechas de piedra y por eso aún se conservan hoy día. Son los famosos
mosaicos romanos.
Historia
En 1968 D. Javier Cortes, propietario de unas tierras en Palencia, descubrió que bajo ellas se escondían paredes de lo que parecía una construcción muy antigua. Eran los
restos de una villa romana, que pronto fue descubierta en su totalidad y abierta al público, para nuestro disfrute.
Las excavaciones descubrieron una bella mansión hispano-romana del Bajo Imperio, del siglo IV, que conservaba casi intactos sus
impresionantes mosaicos. Hoy en día es considerado como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico.
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Fuente: Facebook de Villa Romana de La Olmeda[/caption]
Villa Romana La Olmeda
El mosaico más espectacular es el que podemos encontrar en el suelo del salón principal de la villa. Con todo detalle muestra un
pasaje de la Odisea, el descubrimiento de Aquiles por Ulises en la isla de Skyros.
También se dibuja una
cacería con gran realismo y detalle. Los niños se sorprenderán al descubrir
cómo se puede dibujar tantos detalles con piezas de piedra tan pequeñas. Un misterio que les cautivará.
En torno a un patio rectangular, con cuatro galerías de mosaico, se distribuyen todas las habitaciones y dependencias de la villa. Cuatro torres en los extremos, dos cuadradas en la fachada norte y dos octogonales en la fachada sur. Entre estas últimas, una gran galería o pórtico de columnas. Caídos en el interior del patio se encontraron unos arcos de ladrillo que constituían los elementos arquitectónicos de paso de la galería sur al patio central. Completan este esquema de la villa las termas, situadas al NE del gran edificio.
Son muy interesantes los mosaicos de los corredores que ya se pueden admirar en su totalidad. La distribución simétrica de algunas habitaciones y las estructuras arquitectónicas de la casa, que van poniendo de manifiesto las excavaciones, forma todo un conjunto que permiten estudiar el contexto arqueológico de la villa.
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Fuente: Facebook de Villa Romana La Olmeda[/caption]
Visitas guiadas
La visita puede realizarse libremente, aunque, para disfrutar más del recorrido, se recomienda reservar previamente una visita guiada. La villa de La Olmeda Accesible tiene un programa de visitas didácticas adaptadas para los discapacitados u otros colectivos que precisan de una atención propia.
Los
martes por la tarde la entrada es
gratuita. Además, con la entrada a la Villa también está incluida la visita al
Museo Arqueológico de Saldaña, a 6 kilómetros de la villa romana, donde se exponen los objetos aparecidos en el yacimiento de La Olmeda: monedas, una fina vajilla de mesa, o vistosos vasos de color verde, entre muchos otros objetos de la época.
Si la visita y las bucólicas escenas de los mosaicos os abren el apetito, la cafetería de La Olmeda os propone disfrutar de un
auténtico menú romano, basado en las recetas de Apicio, un “chef” romano del S.I. d.C, siguiendo el típico ritual de la comida romana.
Además, también hay
talleres de gastronomía romana para niños.
Para completar la visita
Muy próxima al edificio principal se descubrió la necrópolis, con provisión de ajuares funerarios, ricos y variados, cuya exposición puede admirarse en el Museo Monográfico instalado en la iglesia de San Pedro en Saldaña. Es el perfecto complemento y obligada visita para tener una visión general del conjunto.
Para pasar un día en familia descubriendo los tesoros romanos ocultos bajo las tierras de Castilla.