El Castro de Viladonga, reconocido como un Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia en 2009, resalta en el entorno de la Terra Chá lucense. Este sitio arqueológico exhibe un diseño típico de castro del noroeste, con múltiples murallas y fosos. Dentro de este recinto principal se encuentran la mayoría de las estructuras descubiertas hasta el momento, como viviendas, corrales, almacenes y algunos edificios de uso comunal, organizados en "barrios" alrededor de dos calles principales y un camino paralelo a la muralla principal. Las estructuras defensivas y residenciales, junto con los numerosos hallazgos arqueológicos expuestos selectivamente en su museo, sugieren una ocupación prolongada y significativa del Castro de Viladonga, especialmente entre los siglos II y V de nuestra era, lo que lo convierte en un enclave crucial para comprender la evolución de los castros y la vida rural durante la época galaico-romana.

Investigación arqueológica

El interés por el Castro de Viladonga se despertó en 1911 tras el descubrimiento fortuito de un torques, ahora exhibido en el Museo Provincial de Lugo. Este hallazgo, combinado con la impresionante presencia del sitio en el paisaje de Terra Chá, condujo a excavaciones arqueológicas en los años 70. Estos trabajos, realizados a lo largo de esa década, revelaron numerosas estructuras residenciales en la zona central del castro y una gran cantidad de artefactos, principalmente datados entre los siglos II y V d.C., en la cultura galaico-romana. Los estudios arqueológicos, retomados en los años 80 con métodos más actualizados, ampliaron el conocimiento del sitio y los materiales. Las investigaciones continúan actualmente con nuevas áreas de excavación y proyectos de consolidación y restauración desde el año 2008.

Conservación y restauración

Los yacimientos arqueológicos al aire libre están expuestos a la intemperie, por lo que se requieren medidas constantes de conservación. Desde el inicio de las excavaciones en 1972, el Castro de Viladonga ha sido objeto de trabajos continuos de conservación y consolidación para preservarlo. Hasta 2008, las intervenciones se centraron en áreas específicas afectadas por daños ambientales, pero desde entonces se ha implementado un proyecto integral de conservación y restauración en todo el sitio.

Patrimonio inmaterial

El legado cultural de este lugar, abarca más que solo monumentos y colecciones de objetos. Incluye también las tradiciones o manifestaciones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a las generaciones futuras, como las tradiciones orales, las artes escénicas, las costumbres sociales, los rituales, las celebraciones, los conocimientos sobre la naturaleza y el universo, así como las habilidades y técnicas relacionadas con la artesanía tradicional. Por ello, Museo del Castro de Viladonga ha puesto en marcha un proyecto para recopilar la tradición oral asociada al Castro de Viladonga y su entorno, reconociendo que el patrimonio de manera integral.

Historia del museo

El Museo do Castro de Viladonga fue creado por el Ministerio de Cultura en 1983 debido a la importancia arqueológica del castro y la necesidad de exhibir los materiales en su contexto. Abrió al público en 1986 y pasó a ser gestionado por la Xunta de Galicia en 1990. Entre 1992 y 1994, se realizaron importantes obras de reforma y ampliación. En 2013, el museo recibió el Premio Cultura Gallega de Patrimonio Cultural en reconocimiento a su labor de conservación y difusión del patrimonio arqueológico a

Colecciones

Las colecciones del Museo del Castro de Viladonga provienen principalmente de las excavaciones realizadas desde 1972, abarcando desde el siglo II al V d.C., con algunos hallazgos incluso del siglo II y I a.C. Desde 2013, el museo también alberga materiales de excavaciones en la ciudad y provincia de Lugo.