La palabra “empoderar” se ha convertido en toda una moda. Se habla de empoderar a las mujeres, a los niños o a cualquier colectivo. Empoderar significa ayudar a una persona a descubrir su valía y su capacidad. En el caso de nuestros hijos no depende solo de los padres que descubran su fuerza interior, sino también del centro escolar, los compañeros… Pero los padres podemos ayudarles a que descubran sus capacidades y adquieran más confianza en sí mismo. Aprender a gestionar las emociones desde pequeños es fundamental para nuestros hijos. Los padres no debemos precipitarnos a la hora de solucionar sus conflictos y tenemos que dejarles que ellos mismos aprendan a resolverlos. Si nuestro hijo se siente respetado y siente que confiamos en que pueda resolver por sí solo sus problemas, seguro que encuentra mejores soluciones.

La importancia de la autoestima

Nuestros hijos necesitan tener un buen nivel de autoestima para poder desarrollar su identidad. Un niño con baja autoestima puede tener problemas en su desarrollo emocional que pueden suponer ansiedad, depresión u otras reacciones negativas. “La autoestima se va desarrollando desde edades tempranas. Los contextos de especial relevancia en el desarrollo de la autoestima son la familia y el ámbito escolar. En este último, tanto los docentes como los compañeros de aula son personas significativas para el niño, puesto que le aportan información relevante sobre su identidad e inciden en la formación de la identidad del niño y por la tanto en su autoestima”, explica el estudio El desarrollo de la autoestima en Educación infantil. La familia es uno de los pilares para el desarrollo de la autoestima de nuestros hijos. Desarrollar una autoestima positiva ayuda a la sociabilización del niño, a su aprendizaje, a su seguridad a la hora de resolver conflictos y a fomentar una mayor tolerancia a la frustración. Un niño seguro se atreve a actuar en una situación compleja y a aceptar sus propios errores. Incluso a intentar solucionar aquello que creen que ha hecho mal por sí mismo.

Consejos para empoderar a nuestros hijos

Empoderar a nuestros hijos es ayudarles a que descubran su capacidad y valía. Una tarea complicada en la que los padres podemos poner nuestro granito de arena desde la familia. Os vamos a dar varios sencillos consejos para ayudar a empoderar a nuestros hijos y lograr que cada día se sientan más seguros.

1. Confiar en nuestros hijos

Los padres tenemos que confiar en las capacidades de nuestro hijo y crear un clima emocional de apoyo en la familia basado en la confianza y el amor. Nuestro hogar debe ser ese espacio en el que nuestros hijos puedan ser ellos mismos. Les tenemos que permitir que tomen sus propias decisiones sin intervenir, dejando que se equivoquen si es necesario.

2. Dejar que se equivoquen

Aunque a ninguno nos gusta que nuestro hijo sufra, no podemos intervenir constantemente en su desarrollo. Los niños tienen que equivocarse, enfadarse con sus compañeros, suspender un examen… Deben enfrentarse a emociones negativas como la ira, el miedo o la tristeza e intentar superarlas por ellos mismos. No podemos intervenir al primer problema que tengan, sino primero dejar que intenten buscar una solución.

3. No sobreproteger a nuestros hijos

Aunque los padres tendemos de forma instintiva a defender a nuestros hijos de cualquier peligro, hay que intentar no sobreproteger a nuestro hijo. Si no lo hacemos, nuestro hijo no se desarrollará con autonomía y confianza en sí mismo. No podemos hacer el papel “padre cortacésped” que va eliminando todos los obstáculos que se ponen en su camino en el colegio, en el parque, en la clase de baloncesto… Tenemos que dejarles espacio para solucionar sus problemas. Nuestro hijo podría interpretar de nuestra actitud que creemos que no pueden hacerlo solos y sentir que no vale para esa tarea.

4. Darles autonomía

Los padres tenemos que fomentar siempre la autonomía de nuestros hijos. Debemos intentar que se vistan solos, que se laven las manos y los dientes solos, que organicen su cartera por la noche… Incluso todos los niños deben hacer tareas en la casa correspondientes a su edad. Nunca hay que quitarles la iniciativa si ellos quieren ayudarnos o hacer alguna tarea.

5. Inculcarles una actitud solidaria

Empoderar a nuestros hijos también conlleva ayudar a los demás, sobre todo a sus compañeros de clase, sus hermanos y sus amigos. Debe aprender a ser valiente contra la injusticia y solidario ante los problemas de los demás. Además, no debe ser nunca un espectador pasivo del acoso a otros niños. Tiene que saber que reportar un caso de acoso a un adulto no es chivarte o delatar a nadie, sino una manera de ayudar a otro niño. Empoderar a nuestros hijos es ayudarles día a día a ir adquiriendo más autonomía y confianza. Una actitud positiva que les ayudará a afrontar los problemas y fracasos que pueden tener a lo largo de su vida y convertirse en mejores personas. No lo dudes y empodera a tus hijos.