Empezando a forjar un nuevo vínculo
Es importante gestionar el apego, ya que se forma en el primer año de vida. La prioridad en este momento será crear un vínculo positivo con la educadora. El que establezca con ella compensará o reforzará el que ya está establecido con la persona de referencia en casa. La duración de esta etapa dependerá del niño y del tipo de apego que haya desarrollado. Y terminará cuando acepte esta nueva realidad y se encuentre cómodo y a gusto. La experiencia permite comprobar que tanto la actitud de la familia como el tipo de apego hacen que esta fase inicial sea más fácil o más complicada. Por eso, el centro educativo tiene que proporcionar, tanto a la familia como a los menores, aquellas necesidades que nos demandan en cada momento.Dos clases fundamentales de apego
Hay dos estilos de apego y ambos marcarán el periodo de adaptación en la escuela infantil:1. Apego seguro
Los pequeños que lo han desarrollado son los que más apoyo necesitan en esta fase inicial. Suelen sentir rechazo, tanto a la entrada como a la salida del centro. Saben que en casa la persona de referencia subsana sin problema todas sus necesidades y sienten preocupación o ansiedad ante esta nueva situación porque desconocen si se cubrirán sus requerimientos. Tienen más capacidad para vincularse con la educadora de una manera positiva una vez que se adaptan a la escuela. Además, cumplirán las normas, explorarán de manera continuada, mostrarán curiosidad por el entorno y tendrán reacciones esperadas. Tienden a sentirse cómodos y cuando vienen los padres no tienen una necesidad tan imperiosa de salir corriendo a su encuentro. El trabajo con estos niños consistirá en tener paciencia y ofrecerle en cada momento aquello que necesiten.2. Apego inseguro
Aquí los lazos no son tan fuertes y no proporcionan la seguridad necesaria a los hijos. En este grupo se establece una subclasificación:- Niños invisibles
- Niños incoherentes
Consejos para ayudar a las familias en la etapa de adaptación
1. Serenidad para transmitir confianza
Lo primero que tienen que tener en cuenta las familias es que resulta de suma importancia que la persona de referencia esté tranquila y segura. Es la mejor manera de proporcionar fiabilidad al niño. Se ha elegido el mejor centro y se debe confiar en él y en los profesionales que trabajan allí, así que durante este periodo de adaptación en la escuela infantil la premisa básica es mantener la tranquilidad.2. Hay que decirles adiós siempre
Nunca dejes a tu hijo en el centro escolar sin despedirte; él debe saber que te vas. Y dile cuándo le vas a venir a buscar. Pero no le digas una hora concreta, mejor alude a algún acontecimiento. A estas edades necesitan rutinas, en el sentido de ayudarles a moldear el mundo que les rodea. Estas rutinas les sirven para saber lo que va a suceder en cada momento. Por ejemplo, debemos decirles frases como: ‘después de la merienda te vengo a buscar’.3. Comprender que el llanto es lógico y habitual
Es normal que en esta etapa de comienzo en la escuela los niños lloren, no es una señal de alarma. Y, además, es una manera de saber qué estilo de apego tienen. Así que la figura de referencia debe estar tranquila y confiar en la profesionalidad de los trabajadores del centro, como hemos dicho.4. Seguir las indicaciones que os marquen
Lo mejor que podéis hacer es respetar las directrices que os aconseje la educadora. Es la profesional que va a compartir con vuestro hijo muchos momentos y va a saber valorar sus necesidades en cada situación. “El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información”, Albert Einstein. Así que, en este periodo, paciencia y confianza, todo se está asentando.Cristina Domínguez Conde Escuela Infantil Lázaro Centro asociado a ACADE
