Llevamos mucho tiempo afrontando situaciones difíciles. Durante los últimos meses, hemos modificado todos y cada uno de nuestros hábitos, renunciando a aquello que, tal vez, más nos gusta y de lo que nos hace sentir bien: los ratos en familia, las fiestas y salidas con amigos y, por supuesto, los viajes. Estas escapadas que tan bien nos hacen.
El verano está a la vuelta de la esquina y, conforme avanzan los días, las noticias se vuelven más esperanzadoras. Ahora sí, parece que estamos llegando al principio del fin.
Es hora de volver a seleccionar destino y viajar, ya sea cerca o lejos. Es el momento de empezar a hacer las maletas y dejar atrás, durante unos días, las cuatro paredes que, en sentido figurado, tantas veces hemos visto caer sobre nosotros durante este último período. Tomemos distancia del día a día y conectemos con nosotros mismos y con los que nos rodean.
Cambiar de entorno, redescubrir las montañas y las costas con kilométricas playas que conforman nuestra geografía y la de los países vecinos, disfrutar en primera persona de aquellos imponentes paisajes que tanto tiempo llevamos soñando con recuperar, volver a sorprendernos con la naturaleza, descubrir el patrimonio artístico y cultural que nos rodea y acercarnos a aquellos pueblos y ciudades que siempre quisimos conocer.
Salir de nuestro entorno habitual nos ayudará a reducir el estrés y a recargar nuestras energías para afrontar satisfactoriamente el día a día tras la vuelta. Además, como corrobora
el estudio realizado por la Universidad de Otago,
descubrir otros lugares nos enriquece como individuos. Nos ayuda a disponer de una visión global del mundo en el que vivimos y desarrolla nuestra capacidad de empatizar con otras costumbres y tradiciones. Este aspecto juega un papel muy importante en la educación de nuestros hijos y ayuda a que sean más flexibles y acepten la diversidad.
Las experiencias compartidas con ellos influirán de forma positiva en su desarrollo y les ayudarán a formarse como personas
Volvamos a construir esos recuerdos en familia con los que crecerán nuestros hijos y potenciar los pequeños instantes que forman la felicidad. Sin duda,
las experiencias compartidas con ellos influirán de forma positiva en su desarrollo y les ayudarán a formarse como personas. Tengan la edad que tengan, tanto si son bebés como si se encuentran en la adolescencia, exprimamos todo lo bueno que cada etapa nos puede ofrecer. Adaptémonos a sus necesidades manteniendo nuestros gustos para que ellos crezcan incorporándolos en su forma de viajar. Organicemos las actividades juntos, y pensando en lo que les va a gustar a ellos tanto como a nosotros y combinémoslo para que sea un placer para todos.
Una vez más, desde Sapos y Princesas, con el fin de ser el mejor de los acompañamientos y una guía útil para afrontar todas las etapas de desarrollo de los hijos y de la propia pareja,
seleccionamos interesantes propuestas para escapadas familiares, os contamos a qué lugares es posible llegar a día de hoy, qué restricciones se encuentran vigentes y qué requisitos hay que cumplir para poder cruzar algunas fronteras. Además, para que el tiempo en casa y en nuestros pueblos y ciudades siga siendo de calidad, proponemos un sinfín de planes, actividades culturales y de ocio, visitas a parques temáticos, así como campamentos urbanos o con pernocta, estrenos de cine para todas las edades y recetas fresquitas en las que podrán participar los niños.
Me despido deseando fuerza, suerte y mucho ánimo para
terminar la recta final de este curso tan atípico. Pronto llegará el merecido descanso para todos: padres, profesores y niños.
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