Personalmente, creo que educar a nuestros hijos para el uso responsable de las tecnologías no debe ser distinto a hacerlo para otros ámbitos de la vida. La clave está en marcar límites y decir que no.Establecer normas claras, que todos los miembros de la familia conozcamos y cumplamos. Tanto ellos como nosotros, porque los niños copian lo que ven en casa y muchas veces el ejemplo que les damos los padres conectados al móvil o al portátil a todas horas es muy perjudicial para ellos. ¿Con qué argumentos le quitas a tu hijo el móvil por consultarlo en la mesa, por ejemplo, si tú lo estás haciendo? Necesitamos ser coherentes en los mensajes que transmitimos a nuestros hijos y el ejemplo que damos. Pero seamos optimistas. Tanto el ciberacoso como la adicción a las nuevas tecnologías son superables. El 100% de los casos cerrados este año en la Línea de Ayuda de la ONG Padres 2.0, que ofrece un tratamiento integral frente a los riesgos derivados de las nuevas tecnologías (TIC) y colaboradora habitual de Sapos y Princesas, han tenido un resultado satisfactorio para las familias implicadas. Por eso insistimos en el mensaje que es la misión de Sapos y Princesas: Favorezcamos la conexión con nuestros hijos, en muchas ocasiones los problemas se resuelven mejorando la comunicación entre padres e hijos.
