- La práctica de la relajación
- El control de la respiración
- El incremento del tiempo de concentración y de la inmovilidad
- Ejercicios para mejorar el control tónico postural y poder retardar la ejecución de un gesto
Tareas y ejercicios
Las actividades están agrupadas en cuatro apartados: entrenamiento en la relajación, reducción de la tensión, entrenamiento en inhibición perceptivo-muscular y entrenamiento en inhibición y concentración.1. Cómo entrenar la relajación
Hay muchas formas de empezar a relajarse y ser conciente de ello. Dependiendo de la edad de tu hijo y de cómo vaya afianzándose en la técnica, te damos varias ideas a continuación.- Enseñar al niño a respirar profunda y lentamente, mientras permanece de pie, sentado o tumbado.
- Hacer que se siente con los ojos cerrados y escuche el ritmo uniforme y lento de la música.
- Ofrecerle juegos de agua y baños templados siempre que sea posible para que se relaje.
- Enseñarle a concentrarse y a relajar los músculos. Tumbado en una colchoneta puedes pedirle, por ejemplo, que cierre los ojos y lentamente levante el brazo derecho por encima del cuerpo, que lo vuelva a poner después en la colchoneta y hacer esto mismo con otras partes del cuerpo.
- Permanecer tumbado escuchando música.
- Ofrecerle objetos suaves para acariciarlos y abrazarlos.
- Proporcionarle caricias en el cabello y en la espalda.
- Tratar de hablarle siempre de una forma lenta, tranquila y suave.
2. Ejercicio físico y entrenamiento para reducir la tensión
Es posible que antes de que pueda relajarse, necesite soltar energía y trabajar su actividad física al máximo. Aquí van ideas.- Práctica de ejercicios como saltos y juegos con pelotas y globos.
- Ejercicios de carreras rápidas y lentas, dar pasos cortos o largos y buscar objetos escondidos siguiendo una pista.
- Estimular ejercicios de dar golpes y pelear con bolsas colgadas del techo.
- Darle oportunidad de golpear diferentes tambores.
- Hacer que levante objetos pesados o pesos.
- Ejercicios de apretar y después extender la mano empleando pelotas de goma, esponjas o pelotas de papel.
- Ejercicios variados con movimientos de desplegarse, tales como moverse lentamente alrededor de la habitación siguiendo el ritmo de la música.
- Hacer que el niño haga muecas con la cara (alegre, triste, asustado y enfadado) para relajar los músculos faciales.
3. Cómo entrenar la inhibición perceptivo-muscular
Para estar relajado y ser conciente de ello, es necesario que el niño entienda lo que se siente estando quieto. Así interiorizará la sensación de quietud.- Hacer que el niño permanezca inmóvil sobre ambos pies durante un tiempo y tan quieto como pueda. También puede hacerlo sobre un solo pie.
- Decirle que se siente derecho, con los ojos cerrados y sin moverse durante tanto tiempo como pueda.
- Pedirle que intente comer pipas o cacahuetes tan lentamente como sea capaz.
- Pedirle que intente prolongar el tiempo que usa para comer o beber. Contando hasta diez las veces que mastica para cada bocado.
- Proponerle que abra y cierre suavemente puertas, ventanas y cajones. Intentado no hacer ruido.
- Muéstrale cómo debe recoger, guardar y ordenar la ropa lentamente.
- Hacer que dibuje, recorte, pegue y organice dibujos o diseños de manera cuidadosa.
- Darle un caramelo y al final de un tiempo pactado, premiarle con puntos o recompensa si ha mantenido el autocontrol y no se lo ha comido.
- Pedirle que ordene lápices, papeles o diferentes objetos en su lugar correspondiente para desarrollar un sentido personal del orden y la organización.
- Proponerle practicar carreras de tortugas y otros movimientos y juegos lentos.
4. Cómo entrenar la atención y la concentración
Ayudar a que reduzca la cantidad de estímulos que lo invaden, enseñándole con ejercicios a enfocarse y concentrarse en los que él elige.- Pedirle que cierre los ojos mientras escucha una historia previamente grabada.
- Enseñarle a anotar sus propios progresos y éxitos en un cuaderno.
- Estimularle para que trabaje en un proyecto propio que refleje sus intereses.
- Ofrecerle tareas y actividades breves para evitar que se canse.
- Hacer que el niño observe por ejemplo un acuario, un reloj de arena, cepille un perro u otro animal. Actividades que requieran un mínimo de atención y donde la acción se desarrolla lentamente.
- Leer frases de autosugestión de manera repetida del tipo: "Puedo hablar muy despacio”, "estoy progresando en aprender a relajarme y concentrarme” y "ahora controlo mucho mejor mi comportamiento”.
Dª Selina Benito Orduña Psicóloga Psicomotricista del Instituto de lenguaje y desarrollo ILD Psicología
