Durante el embarazo el cuerpo sufre una serie de cambios, que aunque son inevitables, es necesario que lo tengas en cuenta a la hora de cuidarte. Algunos de los más habituales son los que afectan a la piel, en este caso las estrías, que pueden aparecer desde el segundo mes de gestación. También pueden darse en mujeres que no están embarazadas, pero durante esta etapa es un momento más que favorable para que aparezcan esas marcas, por eso hay que prevenirlas para minimizar su aspecto e, incluso, evitarlas. Si estás embarazada y te preocupan las estrías, en este artículo te vamos a dar toda la información que necesitas.

¿Qué son las estrías?

Las estrías son unas cicatrices que aparecen en el cuerpo debido a la rotura de las fibras elásticas de la piel. En la capa más profunda de la epidermis podemos encontrar las fibras de elastina y colágeno encargadas de que la piel sea flexible y elástica, por eso, cuando estas se rompen se forma la cicatriz que conocemos como estría. Al principio son de color rosáceo, luego rojizo y finalmente blanco. Durante la gestación, el cuerpo aumenta de volumen de forma muy rápida, por lo que la piel se estira y se vuelve más fina y tirante. Si no es suficientemente elástica y debido al cambio hormonal está más reseca y frágil, puede acabar rompiéndose. Las estrías suelen aparecer sobre todo en el abdomen, pero también en otras zonas como el pecho, las caderas, los brazos y los muslos. Es ahí donde hay que prestar más atención y cuidar la piel tanto en el embarazo como en el postparto.

¿Cómo prevenir las estrías durante el embarazo?

Aunque la piel de cada mujer es diferente e influye la genética y el estilo de vida, estos son algunos de los consejos que puedes poner en práctica para evitar en la medida de lo posible la aparición de estrías durante la gestación, ¡toma nota!

1. Hidrata tu piel

Acostúmbrate a usar una crema para estrías en el embarazo con el fin de hidratar hasta las capas más profundas de tu piel. Puedes encontrar una gran cantidad de productos realizados con ingredientes naturales cuya aplicación es totalmente segura para tu bebé. Date un masaje cada día con estas cremas hasta que se absorban completamente.

2. Bebe mucha agua

La mayor aliada de tu piel es la hidratación, tanto por dentro como por fuera, por eso es importante beber al menos dos litros de agua al día. No esperes a tener sed para beber, sobre todo en verano.

3. Aliméntate bien

Con una alimentación sana, que incluya un buen consumo de frutas como el kiwi, la fresa y la naranja, tu organismo recibirá las vitaminas que necesita. Una dieta equilibrada estimulará la producción de colágeno y tu piel estará más nutrida y elástica.

4. Controla tu peso

Intenta mantener tu peso dentro de unos niveles óptimos para que tanto tú como tu bebé estéis lo más sanos posible. Si tu embarazo te lo permite, sigue practicando deporte o intenta caminar.

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