Anímale a expresar lo que siente
Permite que los niños verbalicen sus sentimientos. Pregúntales “¿cómo te sientes?” “¿Hay algo que te asuste?” “Qué es lo que te preocupa?”. Si todavía no cuenta con suficiente vocabulario para explicarse, proponle que dibuje en qué está pensando y lo que siente. Desahogarse le servirá para liberar tensión y vaciar su mochila emocional.Compártelo tú también
No temas mostrarte vulnerable y comparte tus sentimientos con él. Experimentará alivio al saber que no es el único que siente malestar. Además, adquirirá vocabulario emocional y podrá expresarse mejor.Valida sus emociones
Algunos menores están tristes, otros inmersos en un proceso de duelo. Todas las emociones son legítimas, por supuesto también las de los niños afectados por la DANA. Escúchalos con empatía para entenderles. Es esencial que se sientan comprendidos y queridos con sus miedos e incertidumbres. Sustituye los “no llores”, “no te agobies” o “debes ser valiente”, por una frase que demuestre comprensión, del estilo de “sé que te sientes muy triste. Es normal sentirse así. Yo también lo estoy. Pero es temporal y volveremos a estar bien de nuevo”. [caption id="attachment_247031" align="aligncenter" width="1200"]
Apoyo incondicional
Demuéstrale que eres su aliado y que cuenta con una red de apoyo incondicional. Puedes preguntarle, por ejemplo, “¿quieres que te ayude a sentirte mejor”? O bien dile “estoy aquí para ayudarte siempre que quieras y juntos lo vamos a superar”.Mensajes positivos
Se trata de brindarles palabras esperanzadoras y de apoyo. Resalta el poder de la colaboración diciéndole que “no estamos solos y juntos ya lo estamos resolviendo”. Es importante evitar mensajes de odio. Los niños ya deben procesar demasiadas emociones. Añadir una tan dañina como el odio solo les perjudicará.Observa cambios
Vigila posibles alteraciones, ya sea en su estado físico, emocional o en su conducta. Identifica si siente algún malestar físico debido al miedo o estrés vivido. O si experimenta cambios de humor, mayor irritabilidad, agresividad o, incluso, culpabilidad o modificaciones en la conducta alimentaria o de sueño. Esto es muy necesario, particularmente en los menores que no expresan sus sentimientos de forma verbal, ya que los manifiestan a través del comportamiento. [caption id="attachment_247032" align="aligncenter" width="1200"]
Cuidarse para cuidar
El estado de ánimo se contagia. Asegúrate de estar bien para poder cuidar de los demás.Colaboración
No solo médicos, enfermeros, bomberos, militares y otros profesionales aportan su ayuda. Todos podemos ser ‘minihéroes’ y sumar. Anímalos a que contribuyan donando alimentos, ofreciendo su tiempo, realizando un dibujo para alguien que esté sufriendo como él o dando un abrazo para apoyar a alguien, por poner algunos ejemplos. Les aliviará.Rutinas
Dadas las circunstancias, se trata de mantener rutinas en la medida de lo posible o comunicar las nuevas para proporcionar la máxima seguridad posible.Rituales de despedida
Involucrarles les ayuda a asimilar el duelo. Esto cobra una gran importancia en el caso de tener familiares desaparecidos.Aprendizajes
Comprender que en la vida a veces se producen circunstancias inesperadas que requieren adaptarse a una nueva realidad es fundamental. Para ello, debemos adquirir habilidades y recursos vitales, como la resiliencia, la empatía, la colaboración o una actitud resolutiva y creativa que aporte soluciones.Avances y apoyo profesional
Observa los avances para comprobar si el niño o la niña se va adaptando a la nueva situación. Respeta sus tiempos para que entienda y digiera lo sucedido. Pero, si las emociones son muy intensas, se extienden en el tiempo o le impiden vivir una vida normal, será conveniente recurrir a ayuda profesional.
Prueba
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