Mínimo, cuatro abrazos diarios para sobrevivir
La psicoterapeuta estadounidense Virginia Satir llegó a afirmar que "necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer". Aunque científicamente no existe una cifra mágica de abrazos que necesita el cerebro para funcionar correctamente y sentirse bien, esta cita nos recuerda la importancia del contacto físico para el bienestar emocional y el desarrollo humano. Y aunque se suelen asociar sus beneficios principalmente a la infancia, lo cierto es que este gesto también es necesario durante la etapa adulta. [caption id="attachment_224497" align="alignnone" width="700"]
Los beneficios de los abrazos demostrados por la ciencia
1. Se libera oxitocina
Numerosas investigaciones han demostrado que abrazar libera oxitocina, conocida como la 'hormona del amor', lo que promueve a su vez sentimientos de afecto, confianza y conexión entre las personas.2. Reduce el estrés
La oxitocina también reduce los niveles de estrés y ansiedad, y favorece la regulación del sistema nervioso. Por ello, calmar de esta forma a los niños cuando están enfadados, ansiosos o nerviosos es una excelente manera de transmitirles sosiego. Pero estos beneficios no solo se observan en adultos y niños, sino que ya comienzan a percibirse desde el nacimiento. Así, un estudio publicado hace tres años en la revista iScience confirmó que aquellos bebés a los que sus padres abrazan experimentan de inmediato un efecto tranquilizador y relajante, lo que aumenta los intervalos de sus latidos cardiacos.3. Seguridad y protección
Al provocar un efecto de calma y tranquilidad, se favorece también la seguridad, protección, cercanía y conexión. Vivir estas sensaciones es especialmente positivo para los niños, ya que les va a permitir construir relaciones afectivas sólidas.4. Produce placer y felicidad
Cuando abrazamos o somos abrazados con sentimiento y conexión, el cuerpo comienza a liberar dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados con la sensación de felicidad y placer. Estos efectos neuroquímicos fortalecen los lazos entre las personas implicadas y crean entre ellas sensación de confianza.5. Potencia la autoestima
En el ámbito del desarrollo infantil, también son esenciales para fomentar una autoestima saludable y promover un apego seguro entre padres e hijos. El contacto físico regular ayuda a los niños a sentirse amados, valorados y aceptados, lo que contribuye a su desarrollo emocional y social. [caption id="attachment_224498" align="alignnone" width="700"]
6. Refuerzan el sistema inmunitario
La liberación de oxitocina durante el contacto físico también contribuye al fortalecimiento del sistema inmunitario, gracias a sus efectos antiinflamatorios en el cuerpo y a la estimulación de la producción de glóbulos blancos, células clave en la lucha contra infecciones y enfermedades.7. Mejora el desarrollo cerebral de los prematuros
Mención especial merece su impacto positivo en los bebés nacidos antes de término. Una investigación publicada en la revista Current Biology, descubrió que los prematuros ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos experimentaban un mejor desarrollo cerebral en sus primeras semanas cuando eran acariciados, tomados en brazos o percibían sensaciones táctiles agradables. Por tanto, aunque no exista un número concreto de abrazos diarios para vivir felices y desarrollarse de forma saludable, este gesto de amor y conexión no debería faltar nunca en nuestro día a día, y muy especialmente en la vida de nuestros hijos e hijas.
Prueba
Lorem ipsum dolor, sit amet consectetur adipisicing elit. Nobis dolorum modi dolores beatae atque eaque. Quia necessitatibus veritatis tempora quibusdam tenetur quas, dignissimos atque id modi eveniet, dolores harum eos!