1. Paseo por el Burdeos Patrimonio Mundial de la UNESCO
Empieza tu visita a Burdeos con niños por viajar al tiempo más glorioso de esta ciudad, allá por el siglo XVIII. Para conocer la ciudad tenéis visitar el centro histórico, con los nuevos muelles que bañan el Garona, las fachadas recuperadas, la piedra dorada. Hasta 350 inmuebles se incluyen en la lista de edificios históricos de interés. Pasear por Saint-Pierre y todo el casco antiguo te enamorará de esta ciudad y sus habitantes. [caption id="attachment_241224" align="aligncenter" width="700"]
2. La Plaza de la Bolsa y el Espejo de Agua
En ese mismo entorno, visita obligada es la Plaza de la Bolsa y el Espejo de Agua. Lo que más les gustará a los niños de la plaza es jugar en el Espejo de Agua más grande del mundo (casi 3.500 m2), con unos efectos visuales que aparecen entre una nebulosa que le da un toque de magia. Los más pequeños no pararán de disfrutar. Y tú, de fotografiarlos. [caption id="attachment_241213" align="aligncenter" width="700"]
3. Un paseo fluvial
Después de tanto andar, llega el momento de sentarse un poco y dejarse seducir por el Garona. Burdeos fue uno de los puertos más importantes de Europa, pero lo que aún conserva es la magia de navegar sus riberas. En vuestro recorrido podéis pasar por debajo del puente Chaban-Delmas, alcanzar la zona de viñedos o las impresionantes fortificaciones de Verrou de Vauban. Nuestros jóvenes piratas no olvidarán semejante travesía. [caption id="attachment_241223" align="aligncenter" width="700"]
4. La Plaza Quinconces
Vamos a estirar un poco más las piernas hasta llegar a la plaza Quinconces, la más grande de Europa. Son casi 130.000 m2 con el Monumento a los girondinos, con su imponente columna de 43 metros, y sus fuentes de caballos. Los niños se sentirán aún más pequeños antes esta inmensidad. [caption id="attachment_241215" align="aligncenter" width="700"]
5. Busca la pista en monumentos históricos
Visitar espacios históricos siempre es más entretenido si contamos con experiencias creadas para los niños que les hagan vivir los monumentos. Este es el caso de la ruta que comprende la Tour Pey Berland (que tras subir sus 230 escalones proporciona una visión panorámica incomparable de la ciudad), el Castillo de Cadillac y la Abadía de Sauve Majeure. A través de una app los niños verán estos monumentos como parte de una historia en la que tienen que encontrar pistas. Un modo diferente de disfrutar de la arquitectura. [caption id="attachment_241226" align="aligncenter" width="700"]
6. La Gran Campana
A dos pasos de la Tour Pey Berland está la gran campana. Junto al cours Victor Hugo se encuentra este edificio, que no es religioso, y por cuya puerta pasaban los peregrinos que iniciaban el Camino de Santiago. En su tiempo, servía para avisar del tiempo de vendimia y de incendios. Una historia que seguro les encantará escuchar a los niños. [caption id="attachment_241218" align="aligncenter" width="700"]
7. El Jardín Público
Podemos perdernos por las callejuelas de la parte antigua o, si el tiempo lo permite, visitar el Jardín Público. Una maravilla, con árboles centenarios y con la piedra ocre que caracteriza Burdeos. La extensión del parque hace que parezca que no están en una ciudad. Los niños disfrutarán corriendo. Si vais a optar por un plan cultural podéis ir al Museo de Historia Natural o al Jardín Botánico, que cuenta con 3000 especies diferentes. [caption id="attachment_241219" align="aligncenter" width="700"]
8. La Ferme Exotique
Salimos del centro de Burdeos. A un cuarto de hora, podemos hacer las delicias de los pequeños en la granja exótica de Cadaujac. Podemos ver animales en semilibertad, montar en un pequeño tren que recorre parte de la granja, dar el biberón a las crías, incluso, si el tiempo acompaña, zambullirte en sus piscinas o que los peques se diviertan en sus castillos hinchables. Incluso, si se animan, pueden dar un paseo en dromedario o en poni, entre otras muchas actividades. [caption id="attachment_241216" align="aligncenter" width="700"]
9. Museo de la Ciencia
En vuestra visita a Burdeos con niños podéis hacer una parada en el Museo de la Ciencia, un espacio donde hay actividades para todas las edades. Para los más pequeños está el taller de Arthur donde se convierten en pequeños chefs que aprenden cómo preparar alimentos, higiene, seguridad, pesos y medidas. Los niños de mayor edad pueden ponerse batas de laboratorio y convertirse en químicos, ingenieros, astrónomos, electricistas o expertos científicos. [caption id="attachment_241220" align="aligncenter" width="700"]
10. Alrededores de Burdeos
Burdeos es inacabable. El Gran Teatro, los museos de bellas artes, de artes decorativas y del diseño son puntos a los que acudir si el tiempo y el cansancio de los niños lo permiten. Si no, a pocos kilómetros de Burdeos hay un sinfín de pequeños pueblos, de aire medieval que seguro hacen volar la imaginación de los más pequeños. Quizá Saint-Emilion, a poco más de media hora resuma todo ello. Un broche de oro para nuestra visita bordelesa, donde los peques volverán a sentirse caballeros y princesas por sus calles empedradas. [caption id="attachment_241228" align="aligncenter" width="700"]

Prueba
Lorem ipsum dolor, sit amet consectetur adipisicing elit. Nobis dolorum modi dolores beatae atque eaque. Quia necessitatibus veritatis tempora quibusdam tenetur quas, dignissimos atque id modi eveniet, dolores harum eos!