Nuestro país está colmado de paisajes, colores y sabores para todos los gustos. Sabemos que es un gran lugar para quienes buscan
playas de arena dorada y sol. Pero también lo es para aquellos que prefieren el monte y los grandes picos que se elevan hacia el cielo. Aquí haremos un recorrido por las montañas de España más impresionantes. ¡Quizá quieras incluir alguna en tu próxima foto del álbum familiar!
1. Montserrat, Barcelona
Situada cerca de
Barcelona,
Montserrat es una de las montañas más emblemáticas y fascinantes de España, y un símbolo de la identidad catalana. Ha sido mencionada en la literatura y en la música, y sigue siendo una fuente de inspiración para artistas y escritores. Sus rocas tienen más de 50 millones de años y están formadas por conglomerados, una mezcla de piedras y arena cimentadas que crean esas formas redondeadas y rugosas tan características.
Según la leyenda, la imagen de la Virgen fue encontrada en una cueva por unos pastores en el año 880, y desde entonces ha sido un lugar de peregrinación, especialmente el
monasterio, dedicado a la
virgen de Montserrat. Ha sido un centro espiritual durante siglos, y su basílica alberga a la
Virgen Negra, conocida como
'La Moreneta'. Además de su valor religioso, ofrece diversas actividades como
senderismo, escalada y observación de aves.
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Montserrat es destino de peregrinaciones | Fuente: Canva[/caption]
2. Peñalara, Madrid
En el
Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama encontrarás
Peñalara,
la montaña más alta de la Comunidad de Madrid, con una altitud de 2428 metros. Forma parte del
Sistema Central y es conocida por sus formaciones geológicas únicas.
Además de por su belleza natural, es famosa por sus
restos glaciares, como el circo glaciar y las lagunas.
La Laguna Grande de Peñalara es uno de los paisajes más bellos de la región.
Si deseas pasear y perderte en sus caminos, puedes escoger
la ruta circular. Tiene 14 kilómetros de recorrido, es una de las más populares, y ofrece espectaculares panorámicas de las lagunas y las cumbres. ¿El final del paseo? Su maravillosa cumbre principal,
el pico de Peñalara.
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Peñalara pertenece a los Montes Carpetanos | Fuente: Canva[/caption]
3. Montañas del Fuego, Lanzarote
Las
Montañas del Fuego se encuentran en el
Parque Nacional de Timanfaya, en la isla de
Lanzarote. Este parque es el resultado de una serie de
erupciones volcánicas que ocurrieron entre 1730 y 1736. Durante este periodo, la lava cubrió gran parte del suroeste de la isla, creando un
paisaje inigualable de cráteres rojos, coladas de lava y formaciones lunares.
El parque abarca una extensión de 50 kilómetros cuadrados y contiene
más de cien volcanes. Si deseas un buen paseo, nada como la
Ruta de los Volcanes; 14 kilómetros de recorrido que atraviesan el núcleo de las erupciones, y en el que puedes observar cuevas, cráteres y el malpaís. Desde el
Islote de Hilario, se puede ver un mar de lava con 25 cráteres, perfecto para quienes aman los paisajes volcánicos.
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Las Montañas del Fuego, en el Parque Nacional de Timanfaya | Fuente: Canva[/caption]
4. Teide, Tenerife
Viajaremos ahora a
Tenerife, en las
Islas Canarias, para dar con el pico más alto y una de las montañas más icónicas de
España;
el Teide. Con una altitud de 3718 metros sobre el nivel del mar, esta impresionante formación es en realidad un volcán, y su última erupción tuvo lugar en 1909.
Forma parte del
Parque Nacional del Teide, que fue declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007. Este parque es imprescindible para los amantes de la naturaleza, con paisajes colmados de formaciones rocosas y campos de lava para dejarse deslumbrar.
Además de su indudable belleza, los astrónomos lo consideran un lugar privilegiado para la observación del cielo (y el estudio del Sol), debido a la claridad de su atmósfera, y si te apetece confirmarlo, encontrarás muy cerca el
Observatorio, uno de los
centros de investigación astrofísica más importantes del mundo.
Por otro lado, fue un lugar sagrado para los
guanches, los antiguos indígenas de las islas. Su figura en la isla ha inspirado innumerables mitos. De hecho, según una conocida leyenda,
Guayota —el maligno que vive dentro del Teide— lanzaba lava y cenizas para recordar su presencia.
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El Parque Nacional del Teide es Patrimonio de la Humanidad | Fuente: Canva[/caption]
5. Turbón, Huesca
El Turbón, una montaña caliza ubicada en la comarca de
Ribagorza, tiene una altitud de 2492 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en la cuarta cumbre más alta de los
Pirineos aragoneses. Redondeada y cubierta de nieve gran parte del año, se divisa desde gran parte de la comarca.
Se orienta de norte a sur, dominando por el este la cuenca del
río Isábena y por el oeste, el
valle del Ésera. Está formada por una gran falla anticlinal en su flanco este y modelado fundamentalmente en margas y potentes bancos calcáreos del Cretácico con escarpes verticales de más de 500 metros.
No solo encontraremos mitos y leyendas en el Teide, también aquí. Según las historias populares, es
una de las montañas más mágicas de España, el lugar predilecto de las
brujas para llevar a cabo sus reuniones semanales y celebrar sus aquelarres.
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Los picos de El Turbón están rodeados de leyendas | Fuente: Canva[/caption]
6. Picu Urriellu, Asturias
Conocido como
Naranjo de Bulnes, el
Picu Urriellu es de los más emblemáticos de
España. Situado en el corazón de los
Picos de Europa, en
Asturias, esta montaña caliza alcanza una altitud de 2519 metros. Su
cara oeste es especialmente famosa por su increíble
pared vertical de 550 metros, lo que lo convierte en un enorme desafío aun para los alpinistas más experimentados.
No solo es conocido por su dificultad técnica, sino también por la sensación única que ofrece desde su cumbre, que merece totalmente la pena. Desde allí, se puede disfrutar de los mejores paisajes de la costa asturiana, el cercano
pico Torrecerredo y otros que forman un paisaje de caliza cargado de precipicios y abismos.
La primera ascensión documentada la realizó el 5 de agosto de 1904
Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, y un pastor local conocido como '
El Cainejo'. Desde entonces, ha sido un símbolo del alpinismo español y un lugar de orgullo para aquellos que se atreven a escalarlo.
Además, su entorno, como la
Vega de Urriellu, posee rutas de senderismo y refugios para los caminantes, lo que permite a todos, independientemente de su nivel de experiencia, disfrutar de su imponente belleza.
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Descubre el Picu Urriellu, en el centro de los Picos de Europa | Fuente: Canva[/caption]
7. Mulhacén, Andalucía
No solo encontramos increíbles picos en el norte, los hay además en el sur de la península. En
Andalucía daremos con
El Mulhacén, en
Sierra Nevada, en Granada. Con una altitud de 3479 metros sobre el nivel del mar, se erige majestuosamente como el segundo más alto de España, solo superado por el Teide. Lo que lo hace impresionante no solo es su altura, sino las maravillosas vistas panorámicas que ofrece desde su cumbre. Desde allí, se puede ver el Veleta y la Laguna de la Caldera.
La historia detrás de su nombre no deja de ser interesante. Se dice que proviene de
Muley Hacén, nombre que dieron los cristianos al sultán nazarí de Granada, padre del célebre Boabdil. Según la leyenda, fue enterrado en esta montaña.
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El Mulhacén es el pico más alto de la península | Fuente: Canva[/caption]
8. Peñas de Aya, Guipúzcoa
Conocidas como
Aiako Harria, las
Peñas de Aya nos aguardan en el norte y son un impresionante macizo montañoso situado entre las provincias de
Guipúzcoa y Navarra. Este macizo es una formación geológica única, ya que proviene de la orogenia, sino de la
intrusión de granito.
Con una altitud máxima de
837 metros, sus paisajes abarcan desde
Irún hasta Hendaya y Fuenterrabía. El parque natural que lleva su nombre, con una extensión de 6.913 hectáreas, incluye no solo el macizo principal, sino también otros picos como
Zaria y Munagirre.
El parque es conocido por sus
minas de Arditurri, explotadas desde la época romana, y es, además, hogar de una rica biodiversidad, con más de
147 especies de vertebrados, incluyendo
corzos, jabalíes y buitres leonados.
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Las postales inigualables de las Peñas de Aya | Fuente: Canva[/caption]
9. Monte Perdido, Huesca
En el
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la provincia de
Huesca, encontraremos una de las montañas más impresionantes de toda España. Declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se eleva a una altitud de 3348 metros sobre el nivel del mar, lo que hace Monte Perdido el macizo calcáreo más alto de
Europa.
El parque alberga cuatro valles de extraordinaria belleza:
Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta. Cada uno de estos valles ofrece postales únicas, desde profundos cañones hasta bellísimas cascadas. El Valle de Ordesa, en particular, es perfecto para los visitantes por sus magníficos senderos.
Por otro lado, es muy famoso por su
glaciar en la cara norte, uno de los pocos que aún existen en el Pirineo, aunque está en retroceso. La ruta de ascenso más común comienza en el
Refugio de Góriz y atraviesa el canal de 'la escupidera', el reto más peligroso pero aún más impresionante.
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El Monte Perdido es el macizo calcáreo más alto de Europa | Fuente: Canva[/caption]
10. Los Encantados, Lérida
Estos impresionantes picos situados en
los Pirineos —en la provincia de
Lérida— conocidos como
Els Encantats, se encuentran al
sur del lago de San Mauricio y a la derecha del río Escrita.
El Pequeño Encantado tiene una altitud de 2738 metros y
El Gran Encantado alcanza los 2747 metros. Están separados por una impresionante brecha.
Según una leyenda, dos cazadores que no acudieron a misa dominical fueron maldecidos y convertidos en piedra, formando estos dos picos verticales. Su geología es igualmente fascinante, ya que están formados por
rocas metamórficas, resultado de la transformación de
rocas sedimentarias bajo condiciones extremas de temperatura y presión.
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Los Encantados se encuentran al sur del lago de San Mauricio | Fuente: Canva[/caption]
