Aprovecha
los beneficios de los mejillones en tu dieta. Cocinarlos es fácil y, una vez que están limpios, solo tardan unos minutos en hacerse. Además, son unos alimentos muy versátiles que se pueden tomar solos, cocinados al vapor, con alguna salsa, como los mejillones a la marinera, o acompañando a
platos de pasta,
arroz o
pescados.
Los mejillones son productos con
muy pocas calorías y ricos en proteínas. Además, tienen un alto porcentaje en vitamina A, del grupo B, C, D y K, que nos ayudan a mantener el buen estado de los huesos, los dientes, la piel, el sistema inmunológico e, incluso, ayudan a evitar estados depresivos.
También son una buena
fuente de minerales como el calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio, sodio, yodo y zinc, lo que los convierten en aliados del crecimiento, la reparación de células y tejidos. No olvides tampoco que tienen poderes antiinflamatorios gracias a la cantidad de Omega 3 que tienen.
Unas bondades que, mejor tomar, en las épocas en que están más sabrosos. Para ello recuerda
este sencillo truco: comprarlos en los meses que contienen “r”, es decir, de septiembre a abril. Ahora ya solo te queda seguir estas recetas y disfrutar con su sabor.
1. Mejillones a la marinera
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Fuente: truefoodsblog[/caption]
¿Quién no ha comido unos riquísimos
mejillones a la marinera? Es posible que este modo de prepararlos, junto al vapor, sean de los más populares. Ya no tienes excusa para no prepararlos en casa.
Ingredientes
- 1 kg de mejillones frescos
- 1 cebolla finamente picada
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de salsa de tomate
- Pimentón dulce
- ½ vaso de vino blanco
- 1 cucharada de harina
- Aceite
- Perejil
- Sal
Preparación
- Con ayuda de un cuchillo, limpia bien el exterior de los mejillones. Quita cualquier adherencia, concha o barbas que sobresalen.
- En una cacerola o un recipiente de barro añade un chorrito de aceite y echa el ajo pelado y picado.
- Añade la cebolla y deja pochar.
- Pon el perejil picado y la cucharada de harina. Cocinar un par de minutos.
- Echa el vino blanco y déjalo hervir hasta que pierda todo el alcohol.
- En otro recipiente cuece los mejillones. No hace falta que añadas ningún líquido.
- Cuando estén abiertos, retira el caldo que han dejado, cuela y añade a la salsa.
- Pon el tomate y revuelve.
- Mezcla con los mejillones.
2. Mejillones con miso
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Fuente: olivemagazine[/caption]
Da
un toque asiático a tus mejillones caseros añadiendo al caldo un poco de pasta de miso. El resultado te transportará a un viaje gastronómico por Japón.
Ingredientes
- 1 l de caldo de
- 1 cucharada de jengibre
- 4 cucharadas de pasta de sopa de miso
- Cebolletas tiernas en
- 1 kg de mejillones limpios
- Opcional: arroz al vapor
Preparación
- Calienta el caldo de verduras en una cazuela.
- Añade el jengibre picado, la pasta de miso y la mitad de las cebolletas en rodajas.
- Cocina a fuego lento.
- Añade los mejillones y tapa hasta que estén abiertos.
- Pon junto con el caldo en una fuente y sirve con arroz.
3. Mejillones con queso
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Fuente: iheartrecipes[/caption]
Los mejillones casan bien con casi cualquier alimento. Aquí
los acompañamos de queso cheddar gratinado al horno que les da un toque muy especial.
Ingredientes
- 1 kg de mejillones limpios
- ½ taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 5 dientes de ajo picados muy
- 1 trozo de jengibre fresco en rodajas
- 1 taza de queso cheddar blanco
- ¼ cucharadita de
- 1 pizca de cayena
- Pimienta negra
- Perejil fresco
Preparación
- Limpia los mejillones como te indicamos en la primera receta.
- Pon agua en una olla y echa las rodajas de jengibre. Cuece durante un par de minutos para que desprenda el aroma.
- Añade los mejillones y cocina hasta que se abran.
- Retira los mejillones y déjalos con una sola concha.
- Colócalos sobre una bandeja forrada con papel de aluminio o de horno.
- En una sartén derrite la mantequilla y fríe el ajo hasta que esté dorado.
- Con el fuego apagado añade el tomillo y la cayena.
- Hechas sobre los mejillones.
- Añade sal y pimienta y cubre con queso cheddar rallado.
- Hornear a 180 °C durante unos diez minutos o hasta que el queso quede completamente derretido.
- Sirve con perejil.
4. Mejillones con salsa de tomate
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Fuente: delish[/caption]
Entre
las salsas más usadas para acompañar un buen plato de mejillones está la de tomate. Aquí te enseñamos cómo hacer esta receta de forma fácil y rápida.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 lata de tomates pelados y cortados en cubitos
- ½ vaso de vino blanco seco
- 2 cucharadas de perejil picado
- Sal
- Pimienta negra
- 1 kilo de mejillones
Preparación
- Echa el aceite en una cazuela y sofríe la cebolla.
- Cocina hasta que esté pochada.
- Añade el ajo y haz durante un minuto más.
- Corta los tomates en cubitos. Echa junto al vino y el perejil. Remueve.
- Añade sal y pimienta.
- Pon los mejillones y cocina hasta que todos estén abiertos.
- Adorna con perejil y sirve con pan tostado.
5. Mejillones con crema
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Fuente: laceandgraceblog[/caption]
No querrás dejar de comer estos mejillones a la crema. La combinación es única y, como alternativa, puedes
acompañarlos por unas patatas fritas caseras.
Ingredientes
- 2 chalotas
- 1 de ajo
- ½ de vaso de vino blanco
- 1 k de mejillones
- 100 ml nata
- 1 ramita de apio
- ½ puerro
- Perejil
Preparación
- En una sartén grande sofríe las chalotas finamente picadas con la mantequilla.
- Echa un puerro cortado finamente en rodajas y el apio.
- Cuando empiecen a transparentar, añade el ajo y mezcla.
- Pon el vino blanco y sube la intensidad del fuego.
- Cuando comience a hervir, echa los mejillones y tapa.
- Cocina hasta que estén abiertos.
- Retira del fuego.
- Añade la nata y el perejil picado.
Prueba
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