Ingredientes
- 180 g de azúcar
- 250 g de mantequilla
- 225 g de harina con levadura
- 75 g de harina común
- 50 g de cacao puro en polvo
- 3 huevos
- 3 cucharadas de leche
- 250 g de chocolate negro fondant para postres
- 340 g de grajeas de chocolate de colores
Preparación
- Deja la mantequilla a temperatura ambiente hasta que se ablande. Cubre la base de un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro con un disco de papel para hornear.
- Bate 125 g de mantequilla con el azúcar y la sal, con varillas eléctricas, hasta integrarlas y que quede una mezcla lisa y homogénea. Agrega los huevos de uno en uno y la leche, y sigue batiendo hasta integrarlos por completo.
- Precalienta el horno a 170°C. Tamiza los dos tipos de harina con el cacao en polvo en un cuenco. Añádela en dos o tres veces a la mezcla de mantequilla y huevo, mezclando con una espátula. Al final, debe quedar una masa lisa y sin grumos.
- Viértela en el molde preparado y hornéala durante cuarenta o cincuenta minutos, hasta que al pincharlo con una brocheta en el centro ésta salga limpia. Retíralo, espera a que se temple y luego déjalo sobre una rejilla hasta que se enfríe del todo.
- Trocea el chocolate y mézclalo con los 125 g de mantequilla restantes. Fúndelo al baño María o en el microondas. Espera a que se temple un poco para que tenga una buena consistencia para untar y déjalo caer sobre el bizcocho; no lo eches todo de una vez, reserva un poco. Extiéndelo bien por todo el bizcocho, con la ayuda de una espátula flexible.
- Separa las grajeas de chocolate por colores y ve colocándolas, en filas, por todo el bizcocho. Si mientras las colocas ves que el chocolate fundido se ha enfriado y las grajeas empiezan a no adherirse bien, calienta el chocolate que habías reservado y unta un poco sobre el bizcocho. Continúa colocando grajeas por colores hasta cubrirlo completamente.
- Reserva en la nevera unas horas, para que el chocolate se solidifique del todo y las grajeas queden bien adheridas.
