• Tapa de una caja de zapatos
• Un tablero de fieltro  o de cartulina verde
• Palillos y fieltro o cartulina roja
• Bolígrafo blanco de tela y rotuladores
• Barra de pegamento y cola blanca
• Masilla adhesiva
• Tijeras y cúter
• Lápiz
• Regla
• Taza
• Plantilla descargable

Pasos 

1. El tablero de fieltro es el terreno de juego. Si es necesario, pídele a un adulto que lo corte para ajustarlo al tamaño de la tapa de la caja de zapatos. A continuación, dibuja las líneas con el bolígrafo blanco de tela: línea de medio campo, área de penalti, punto de penalti...
2. Crea las porterías con cartulina. Corta una hoja de cartulina por la mitad. Dobla cada tira por la mitad y vuelve a doblar la mitad superior. Usa una taza para trazar un arco en la mitad superior. Corta el arco con cuidado. Si quieres, puedes dibujar la red y los postes con rotuladores.  Haz lo mismo para la otra portería.
3. Marca la posición de las porterías en el borde de la tapa de la caja. Pídele a un adulto que haga un corte en las marcas, con mucho cuidado. Abre el borde de la tapa hacia atrás.
4. A continuación, pega las porterías en el borde interior de la caja. Adhiere la parte donde has dibujado la red al borde que echaste hacia atrás.
5. Ahora ya puedes pegar el campo a la tapa de la caja.
6. Puedes hacer los banderines con palillos y un trozo de fieltro o de cartulina roja. Para ello, corta cuatro triángulos pequeños de fieltro o cartulina roja y pégalos a cuatro palillos. Usa la masilla adhesiva para fijarlos al campo.
7. Descarga e imprime la plantilla para los jugadores. Corta cuidadosamente los agujeros para los dedos.
8. Pinta las camisetas con los colores de tu equipo favorito y escribe los nombres de los jugadores. Quizá puedas encontrar sus fotos en alguna revista. Recórtalas y pégaselas a tus jugadores de papel.
9. Decora la pelota a tu gusto y ¡que empiece el partido! Solo tienes que introducir los dedos por los agujeros y... ¡a jugar!