Materiales
- 5 tarros de cristal con tapa
- Tijeras
- Cinta adhesiva
- Gomas elásticas
- Papel de aluminio
- Plástico de burbujas
- 1 tira de una prenda de lana del ancho de los botes
- Papel kraft
- Agua caliente
- Termómetro
- Refrigerador
- Reloj
Pasos
- Corta un trozo de papel de aluminio, de plástico de burbujas y de papel. Cada trozo debe ser lo suficientemente grande como para envolver tres veces uno de los tarros de vidrio.
- Fija el material al tarro con cinta adhesiva, asegurándote de que quede bien ajustado para que el experimento sea preciso y los resultados medibles con todos los materiales.
- Repite la operación usando el plástico de burbujas.
- Usa el tercer bote para envolverlo, recuerda dar tres vueltas, en papel kraft.
- El siguiente paso será hacer la misma operación, pero con un pedazo de lana. Asegúrate de que no se despegue del tarro usando unas gomas elásticas que lo dejen bien adherido.
- El último frasco será el de control. Este no debe tener ninguna envoltura.
- Llena cada tarro con la misma cantidad de agua. Usa el microondas para calentar el agua durante el mismo tiempo, luego remueve con una cuchara.
- Mide la temperatura del agua en cada tarro con el termómetro y anótalo.
- Ciérralos con las tapas.
- Abre la nevera y mete los cinco frascos en la misma repisa. Cierra y espera entre 10 y 20 minutos.
- Saca los tarros, mide la temperatura de nuevo y anota los resultados para ver qué material fue más efectivo.
Explicación
Dentro del refrigerador, la temperatura es baja (alrededor de 5 ºC), mientras que el agua está inicialmente caliente. La transferencia térmica funciona desde los objetos calientes hacia los fríos, haciendo que el aire alrededor del tarro caliente se caliente también. Este aire es reemplazado por aire frío, creando un flujo continuo de calor. Además, la conducción térmica también influye. Aunque todos los tarros son de vidrio, cada uno está envuelto en diferentes materiales. Notarás que el tarro sin envoltura pierde más calor, lo que demuestra que el aislamiento reduce la transferencia de calor. Pero no todos los materiales conservan la temperatura del mismo modo. Habrás notado que los frascos envueltos en burbujas y lana son los que mejor han soportado el frío, mientras que el papel y el aluminio son menos efectivos. Esto se debe a que en los dos primeros casos hemos usado materiales que tienen muchas bolsas de aire en su composición. El aire produce un aislamiento térmico, aunque puede transmitir calor a través de la convección. Sin embargo, si las bolsas de aire dentro del material aislante están separadas entre sí, el flujo de calor de una bolsa de aire a otra no circula con facilidad. Esas bolsas de aire no están presentes en el papel ni el aluminio.
Prueba
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