Frecuentemente considerado el epítome de los ballets clásicos,
El lago de los cisnes es un
cuento de amor, traición y triunfo del bien sobre el mal.
La coreografía exige de los bailarines
gran técnica y destreza en su ejecución. La representación de los personajes en esta historia, particularmente en el confronto del carácter figurativo en la pureza del Cisne Blanco y, la intriga, por la duplicidad del Cisne Negro, requiere virtuosismo y talento dramático, especialmente en los dos
Grand Pas de Deux en la II escena y en la III escena. Otro momento de clímax es la encantadora
Danza de los Pequeños Cisnes.

El prestigio y la notoriedad intemporal alcanzada por
El lago de los cisnes están motivados por la
música inspiradora de Tchaikovsky, pero también, por la coreografía inventiva y expresiva de Marius Petipa que, relacionando el cuerpo humano con los movimientos de un cisne, revela la genialidad de su potencial coreográfico y de su creatividad artística.
Esta producción clásica presenta una
escenografía suntuosa, figurines deslumbrantes y un cuerpo de baile notable, liderado por estrellas de la danza internacional.

Ballet en dos actos y cuatro escenas. Duración: 140 minutos. 20 minutos de descanso.