El Museo del Calzado en Brea de Aragón, en la provincia de Zaragoza, es un espacio dedicado a la historia y evolución de la industria del calzado, que ha sido una de las actividades económicas más importantes de la localidad. El museo exhibe una amplia colección de zapatos, desde modelos tradicionales hasta diseños más modernos, mostrando cómo ha cambiado el proceso de fabricación a lo largo del tiempo.

¿Qué descubriréis en este curioso museo?

A través de sus salas, los visitantes pueden descubrir las herramientas y técnicas utilizadas en la producción de calzado, así como la importancia de este sector para la región. Además, el museo destaca el valor cultural y social del calzado, contando historias de generaciones de artesanos zapateros que han dado fama a Brea de Aragón como uno de los principales centros zapateros de España. En la planta cero está la entrada principal. También es como el túnel del tiempo, ya que se cuenta un poco sobre la ciudad de Brea en la antigüedad a través de una reconstrucción virtual tridimensional; de la Celtiberia al siglo XIV, siglos XV, XVI, XVII, XVIII; la época de los maestros con las herramientas más antiguas de este oficio; y el proceso artesanal, una interactiva muy divertida donde se pueden consultar todas las fases del proceso artesanal. En la planta baja encontraremos el maestro zapatero; el concierto de las máquinas, que es un montaje a modo de "jardín mecánico con la maquinaria pesada"; siglos XIX y XX, así como el antiguo museo del calzado, Brea en la memoria, eje cronológico XIX y XX, exposición, Brea en el tercer milenio y la tienda de zapatos y regalos. Con actividades didácticas y visitas guiadas, el Museo del Calzado es un espacio educativo y cultural que invita a descubrir la profunda conexión entre Brea de Aragón y la tradición zapatera, haciendo de esta visita una experiencia enriquecedora para personas de todas las edades.

Otros datos de interés

El Museo del Calzado de Brea de Aragón está accesible tanto para carritos de bebés como para silla de ruedas, por lo que todo el mundo puede disfrutar de él y hacerse con un par de zapatos. El recorrido por el museo tiene una duración aproximada de una hora. Cabe mencionar que el Museo del Calzado es un gran reflejo de innovación y calidad, ya que se dedica de lleno a un sector fundamental desde hace muchísimos años para el desarrollo y el progreso de la zona. Al terminar la visita, no podéis iros de Brea sin probar la gastronomía típica de la zona. Por ejemplo, el aguamiel, un obsequio que se le suele dar a las amistades, especialmente en Navidad. El queso de cabra de esta localidad también está extraordinariamente valorado. A día de hoy se sigue elaborando de forma tradicional por unas cuantas familias, pero antes era mucho más común por la gran cantidad de ganado caprino que había en la zona. Las setas también son otro manjar del lugar que no se pueden dejar de probar. En otoño destacan el rebollón o níscalo, que se cocinan a fuego lento con sal, aceite de oliva y ajos picados. En definitiva, una localidad que os sorprenderá durante toda la visita, además de dejaros un gran sabor de boca.