
El ensamblaje de materiales recogidos en sus paseos, la transformación de objetos encontrados y la conjunción inverosímil de utensilios cotidianos, son algunas de las técnicas con las que Miró consigue crear piezas de profundo significado poético y artístico.
Como bien explicó el propio artista sobre este proceso, “me siento atraído por una fuerza magnética hacia un objeto, sin premeditación alguna, luego me siento atraído por otro objeto que al verse ligado al primero produce un choque poético, pasando antes por ese flechazo plástico, físico, que hace que la poesía te conmueva realmente y sin el cual no sería eficaz”.