Según el
Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024 de Unicef, 4 de cada 10 adolescentes, es decir, el 41,1 %, manifiesta haber tenido o creer haber tenido un problema de salud mental en los últimos 12 meses. Aunque tener una autoestima baja no sea el único factor que explique estas estadísticas,
Cristina Basilio, asesora de crianza, asegura que el concepto que uno posee de sí mismo afecta directamente en el
estado de ánimo, y nos ofrece en este artículo buenos consejos para mejorar el de nuestros hijos e hijas.
Numerosos estudios han demostrado que una autoestima sana está asociada a un mejor
bienestar emocional y que protege frente a los síntomas de la depresión y la ansiedad. Además, cumple un papel esencial en la motivación de un niño y en los logros que consigue, tanto en el colegio como en sus relaciones familiares y sociales, así como en su capacidad de superar los contratiempos, tal y como explican los especialistas de la
Academia Americana de Pediatría. Por eso mismo es esencial que, como padres, conozcamos la manera de mejorar la de nuestros hijos y mantenerla en 'buena forma'.
Cómo saber si tus hijos tienen una autoestima baja
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Cuando son muy perfeccionistas, sufren mucho cuando se equivocan | Fuente: Canva[/caption]
Una persona con la autoestima baja
cree que tiene más limitaciones y defectos de los que en realidad posee, no los acepta y no es capaz de ver sus capacidades. Esto la lleva a sentirse insegura.
En ocasiones, muestra esta inseguridad abiertamente,
pero en otras utiliza todo tipo de estrategias para mantener ocultos sus sentimientos de inferioridad. En concreto, puede tener, principalmente, cuatro tipos de actitudes: insegura, derrotista, perfeccionista o desafiante. Veámoslos de uno en uno.
1. Actitud insegura
Un niño que se siente inseguro
es con frecuencia un poco vergonzoso y reservado, suele estar más apegado a sus padres que otros menores de su edad, le cuesta tomar decisiones, es extremadamente dependiente de la opinión de los demás y trata de buscar constantemente la ayuda y la aprobación de otras personas.
2. Derrotista
Quien manifiesta esta actitud de desaliento
suele ser muy pesimista, muy crítico consigo mismo e incluso, a veces, puede llegar a autolesionarse o a tener accidentes para llamar la atención de los demás.
3. Perfeccionista
Los que muestran esta disposición del ánimo
sufren mucho cuando se equivocan, actúan siguiendo patrones muy rígidos y tienen un deseo innecesario de complacer a los demás, así que no se atreven a decir que no por miedo a desagradar.
4. Desafiante
Alguien que se comporta de manera desafiante y agresiva salta a la mínima ante cualquier tipo de crítica o comentario hacia su persona.
Suelen ser individuos fanfarrones y tienden a echar la culpa de sus fracasos a los demás o a la mala suerte.
Consejos para mejorar la autoestima de tus hijos
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Hazle ver las aptitudes que tiene para que sea consciente de su valor | Fuente: Canva[/caption]
La forma de mejorar la imagen que tus hijos tienen de sí mismos
se basa en cambiar tu forma de comunicarte y de comportarte con ellos para empoderarles y que sean conscientes de sus propias capacidades. De este modo, ganarán seguridad en sí mismos y aprenderán a valorarse positivamente.
Estos consejos te ayudarán a conseguir tu objetivo en el día a día:
1. Muéstrale amor incondicional
Tus hijos
necesitan sentir que los aceptas tal cual son, que no los comparas y que los quieres independientemente de lo que hacen o dicen.
No sería amor incondicional, por ejemplo, comparar a tus hijos con otros o dejar de hablarles cuando no han actuado como tú esperabas. Este tipo de conducta les hace pensar que no pueden ser ellos mismos y daña su autoestima.
2. Evita la sobreprotección
Cuando
sobreproteges a tus hijos, haces por ellos aquello que pueden hacer por sí mismos y cada vez que procedes así les estás impidiendo que descubran lo que son capaces de hacer.
3. Ajusta tus expectativas a la realidad de tus hijos
Es habitual que, como padre o madre, tengamos expectativas sobre cómo nos gustaría que fueran nuestros hijos. Aunque no se las comuniquemos directamente,
estas aspiraciones se proyectan en tus gestos, tu actitud y tus palabras. Y tus hijos las interiorizan. De modo que, necesariamente, esto influye de manera directa en su autoestima.
- Cuanto más sienten que se acercan a tus expectativas, más orgullosos tienden a estar de sí mismos.
- Cuando creen que no las satisfacen, se devalúan porque no se sienten capaces de cumplir lo que se espera de ellos.
Por supuesto, es normal que tengas expectativas y sueños para tus hijos, pero
tienen que ser realistas y corresponder a lo que tus hijos son en verdad.
4. No transformes comportamientos en identidad
Ponte en situación. Imagina que un niño no hace los deberes y su madre le dice: “Eres un vago, no vas a salir a jugar hasta que no hagas los ejercicios como es debido”. En este caso, se ha etiquetado al niño de vago y se le ha humillado por no haber hecho unos ejercicios en una ocasión.
La realidad es que un comportamiento en un momento concreto no define a nadie. Al etiquetar a una persona, se le hace pensar que es así siempre (vaga, en este caso), cuando no es cierto. Quizá tu hijo no los haya hecho a tiempo porque no ha entendido la lección o porque ese día está cansado, por ejemplo.
Por eso, en estos casos, lo mejor sería describir la conducta, entender qué le ha llevado a actuar así y buscar soluciones en función de las necesidades del niño y las tuyas.
6. Valida sus emociones y permíteles sentirlas
Negar sus emociones o minimizarlas con frases del tipo “no llores, si no ha sido para tanto” hace que sientan que lo que les pasa no es legítimo y que hay algo malo en ellos.
Para que desarrollen su autoestima y su inteligencia emocional
hay que validar sus emociones y hacerles ver que les permites sentirlas.