Uno de los
problemas más habituales en los pies de los niños ocurre cuando
las uñas acaban clavándose en los bordes ungueales, dando lugar a lo que se llama uña incarnada (onicocriptosis). Esta es muy molesta y puede llegar a
provocar infección en los dedos, normalmente en el primero del pie.
Cada vez es más frecuente en los más pequeños, de hecho, un 40 % de las cirugías de uñas a lo largo del año son debidas a este motivo, según los datos que nos indica la Clínica Hermosilla de Madrid, especializada en podología.
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¿Por qué se produce la uña incarnada?
Son varias las causas que provocan esta afección en las uñas de los pies, aquí os dejamos algunas para que podáis evitarlo:
1. Mal corte
Un corte de uñas mal realizado, consecuencia del uso de instrumentos no apropiados como el comúnmente utilizado cortaúñas de hoja curva.
2. El calzado
Utilización de calzado inadecuado, por ejemplo, zapatos estrechos o un número más pequeño del que se necesita.
3. Un golpe
El
haber recibido un golpe o un pisotón que provoque que la uña no crezca homogénea y recta.
4. Genética
Existe un porcentaje de casos con predisposición genética. A las personas afectadas les crecen las uñas de una forma que favorece esta patología.
5. Actividades deportivas
Algunas actividades deportivas como por ejemplo
el fútbol; debido al golpeo del balón y las presiones recibidas en los dedos por el calzado empleado.
6. Bacterias y hongos
Sudoración excesiva de los pies, que además facilita el crecimiento de bacterias y hongos, caldo de cultivo para que se desarrolle una infección.
7. Forma de pisar
Tener una
manera de pisar alterada, lo que dará lugar a presiones o roces en las uñas.
¿A qué síntomas tenemos que estar atentos?
Hay que estar muy atento a los signos y síntomas que pueden indicar que las uñas de los pies de los niños se están complicando.
El dolor es el primer síntoma que llama la atención, aunque no el único. Pese a que en muchas ocasiones los niños se quejan a modo reclamo y llamada de atención,
no se debe pasar por alto una queja asociada al dolor de los pies, hay que observarlos siempre detenidamente.
Otros síntomas claros son, zonas enrojecidas, ligeramente calientes, inflamadas, descamadas y, cuando se trata de una infección de mayor gravedad,
formación de pus, signo indiscutible de que se ha desarrollado una infección.
Cuando nos encontramos con estos signos y síntomas,
la opción correcta es acudir a un profesional sanitario especializado. En este caso el podólogo, ya que en ocasiones se debe retirar trocitos de uña clavada llamadas espículas, limpiar bien la zona y eliminar restos de tejido o desechos utilizando instrumental y material especial y estéril. Incluso en algunas ocasiones
se precisa la aplicación de antibiótico, sin este la infección podría agravarse en días.
Recomendaciones para evitar que las uñas se claven
- Un corte recto de la uña, limando los posibles picos que hayan podido quedar con una lima suave.
- Emplear alicate de punta recta especial para el corte de uñas.
- Usar un calzado con espacio suficiente en la parte anterior para que los dedos se muevan libremente y no sufran presiones ni rozaduras.
- Evitar una excesiva sudoración, por lo que además de recomendar emplear el calzado deportivo solo para hacer deporte, utilizar alguno con materiales naturales que permitan la transpiración del pie.
- Secar muy bien los pies tras mojarlos, ya sean en la ducha o la piscina.
- Si somos conscientes de que podemos tener predisposición genética, ya que los padres han sufrido uña incarnada alguna vez en su vida, acudir a un podólogo. Este podrá, mediante diferentes técnicas, evitar que la uña se clave. Del mismo modo, si nuestro hijo realiza algún deporte que favorezca la aparición de esta patología, tendremos que acudir a un profesional.
Aunque parezca algo secundario,
se debe dar al cuidado de los pies la importancia que se merece, ya que son la única parte del cuerpo que está en continuo contacto con el suelo soportando presiones que no lo hacen otras estructuras de nuestro organismo.
Escuchemos y dejémonos guiar por los profesionales más preparados para el estudio, diagnóstico y tratamiento del pie, los podólogos.
Esperamos que este artículo, sirva a muchos padres para
evitar que una simple uña clavada pueda convertirse en un problema de salud con un laborioso periodo de recuperación. No detectarla precozmente, por desconocimiento de las consecuencias o por falta de tiempo, podría dar lugar al paso de los niños por el quirófano. Hoy en día ya no hay excusas para no llevar a tu hijo a que lo valoren, tenemos la suerte de tener a nuestro servicio profesionales especializados en podología.