Empezar el cole por primera vez es
uno de los momentos más emocionantes en la etapa infantil, pero también puede ser
estresante para los pequeños y sus familias. La separación, los nuevos cambios, relaciones personales que no controlamos desde casa. Pero es un proceso necesario y de gran crecimiento para ellos. Y los padres y las madres debemos
confiar en la escuela, en esos grandes profesionales que son los docentes, que cuidarán de nuestros hijos e hijas como si fuesen los suyos.
Juguetes Cayro, especialistas en infancia y su desarrollo desde hace más de setenta años, junto con su equipo pedagógico, nos ofrecen sus consejos en forma de
diez pautas que os ayudarán a que esta transición sea lo más ligera y positiva posible, así como algunas sugerencias de juegos para la vuelta al cole con los que podréis preparar, a pequeños y mayores, para los primeros días de clase tras el verano:
1. Hablar positivamente sobre el colegio
Entablar conversaciones en momentos distendidos con tus hijos sobre
lo emocionante que es empezar un nuevo curso, reencontrarse con amigos y conocer a su nueva profesora o profesor, manteniendo una actitud positiva y normalizando la situación, reducirá mucho el miedo a ese primer momento. Si no sabes cómo sacar el asunto a colación,
recurre a What’s up? Junior, un juego muy sencillo con imágenes con el que tendréis ocasión de integrar algún tema o profundizar en la historia que queráis imaginar.
Edad: +6
Participantes: De 2 a 8
Es un entretenido juego en el que tendréis que
crear y contar entre todos los jugadores una disparatada historia usando los elementos que muestran las cartas. Durante la partida, las distintas cartas de acción os obligarán a seguir la historia con mímica, retar a los compañeros e incluso introduciros a vosotros mismos dentro de la historia, que muy bien podréis hacer que sea relativa al colegio.
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2. Visitar la escuela antes del primer día
Si es posible, visitad la escuela unos días antes del inicio de las clases. Pasear por el patio, ver las aulas, pintar en la pizarra y realizar acciones cotidianas hará que los niños se sientan
más cómodos y familiarizados con un entorno que, hasta entonces, era completamente desconocido para ellos. Además, llevar algún juego fácil que puedan enseñar a compañeros de la misma edad creará una interacción sana y sencilla desde el primer día.
Una buena idea es Super Six.
Edad: +4 +6
Participantes: De 2 a 6
Súper Six es
un juego de azar, de probabilidad y de reconocimiento de números o formas. ¿La mecánica? Pues después de lanzar el dado, hay que reconocer los números o figuras para introducir en la caja los palitos de madera en el lugar correcto y deshacerte de ellos.
Una forma divertida de estimular en la infancia habilidades cognitivas y competencias como la intrapersonal, la visual-espacial y la lógico-matemática.
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3. Rutinas de sueño y alimentación
Comenzar a
ajustar las rutinas de sueño y alimentación una o dos semanas antes de que empiece el colegio es clave. Asegurarse de que los niños se acuesten y despierten a una hora acorde a los horarios de la escuela y, además, adecuada para su edad, hará que estén descansados y llenos de energía. Esto favorecerá el buen transcurso de la jornada lectiva, y podrán afrontar el inicio con una rutina que les proporcione calma y seguridad. Y ya que aprendemos sobre sueño y alimentación, ¿
por qué no les enseñamos a reciclar con Rubbish Race?
Edad: +6
Participantes: De 2 a 6
Los cinco colores encargados de la limpieza de nuestro mundo —amarillo, azul, marrón, verde y gris— sirven aquí para celebrar una gran prueba anual. Los participantes llevan mucho tiempo preparándose y
tendrán que ser los más rápidos reciclando objetos y depositándolos en el contenedor adecuado.
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4. Preparar el material escolar
Involucrarles en la preparación de su mochila y del material escolar que necesitarán
les capacita y potencia la seguridad en sí mismos. Dejar que elijan y etiqueten sus cosas, hará que comprueben qué cosas tienen que llevar y estén seguros de que las llevan. Esto les da
un sentido de propiedad, sensación de autonomía y emoción por el nuevo curso, a la vez que supervisamos todo juntos.
5. Organizar un espacio de estudio en casa
Crear un espacio
tranquilo y ordenado para las tareas escolares contribuirá a establecer una rutina de trabajo y estudio. Hay que asegurarse de que esté bien iluminado y libre de distracciones, que les permita tener la intimidad e independencia para realizar un trabajo libre, pero supervisado. Empezar leyendo en estos lugares con los más pequeños hará que se reconozca como un lugar seguro y destinado en un futuro al estudio.
Leer las reglas de algún juego para luego explicarlo a los demás es una gran idea.
6. Establecer una rutina diaria
Las rutinas proporcionan seguridad a los niños (y a los mayores). Establecer unas
pautas diarias para las mañanas y las tardes, incluyendo tiempo para las tareas, el juego y la lectura antes de dormir, favorecerá la calma y potenciará la autonomía. Podéis consensuar esa rutina y revisarla cada cierto tiempo, adaptándola a los cambios necesarios tanto por edad como por los momentos.
Además, es muy importante
fortalecer el tiempo en familia; para ello, os recomendamos dos juegos cooperativos que podéis disfrutar juntos antes de la hora del baño:
Funny Forest con los más pequeños de la casa y
Sam the Villain con los que son más mayores.
Edad: De 4 a 7
Participantes: De 2 a 4
En este entretenido juego de mesa los participantes no pararán de moverse. Hay que
superar las pruebas, conseguir la mayor cantidad de alimentos y celebrar un gran banquete con todos los amigos del bosque. Es la gran carrera de la primavera, para la que todos los animales pasan meses preparando su cuerpo y su mente.
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Edad: +4
Participantes: De 2 a 6
Se trata de un
juego cooperativo en el que tendréis que buscar objetos perdidos y encontrarlos antes de que lo haga el ladrón, y evitar que cometa sus últimos cuatro atracos y se fugue a una isla perdida con el botín. Además, podréis buscarlos por la playa, el parque, la clase o la casa —en este caso escogeremos este último sitio—, lo que
evocará momentos y recuerdos de todo el verano para que los repaséis con cariño.
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7. Fomentar la independencia
Como ya hemos dicho, practicar habilidades que desarrollen su independencia es muy necesario para aprender a desenvolverse en la vida, y hay que empezar desde muy pequeños. Practicar por sí mismos acciones como
vestirse, usar el baño y guardar sus cosas solos les dará
confianza y les facilitará la adaptación en la escuela. Hay fases y etapas para todo, así que preguntad al profesor, ya que les ayudará tanto a ellos como a vosotras, las familias, a entender mejor los momentos en el desarrollo y sus capacidades.
Si queréis comprobar su ingenio, probad con
Mole, un juego individual con el que podrán trabajar el procesamiento mental y la lógica matemática.
Edad: +5
Participantes: 1
Se ha colado un topo en el jardín y el pobre se ha quedado atrapado en sus túneles, así que los participantes tendrán que tratar de ayudarlo a salir.
Una propuesta óptima para utilizar en todo el ciclo de Educación Primaria con el fin de trabajar habilidades como
la percepción visual, la creatividad y el pensamiento lateral.
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8. Hablar sobre los sentimientos
Tener miedo y sentir inseguridad o confusión es normal. Es importante hablar con los niños y las niñas sobre cómo se sienten con respecto al inicio del colegio. Si escuchamos sus preocupaciones y emociones
desde un punto de vista aséptico pero comprensivo, intentando no proyectar ninguna preocupación o inseguridad, nuestros hijos se abrirán más fácilmente y exteriorizarán lo que piensan y sienten. Esta es una actitud que reforzará nuestro apoyo y el consuelo que les ofrezcamos. No olvidemos que nosotros somos
su figura de referencia y que, aunque no lo aparentemos, ellos reflejarán nuestros miedos e inquietudes. Y, ¿conocéis
Emo Park? No hay nada mejor para hablar de nuestros sentimientos que con situaciones reales, ¡como en este gran juego!
Edad: +5
Participantes: De 2 a 8
Se trata de un
juego de acción y observación en el que, a través de las ‘emomarionetas’, los participantes deberán describir la tarjeta a través de las emociones, pero sin utilizar las palabras prohibidas.
El primero que encuentre en la escena en el tablero se queda la tarjeta. Además, incluye recomendaciones para utilizar Emo Park con adultos (padres, educadores).
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9. Mirar juntos cosas sobre el colegio
Leer
libros sobre el primer día de escuela para que los niños puedan identificar sus sentimientos y expectativas está comprobado que favorece la seguridad por ese primer momento. Títulos como
El primer día de escuela de Chu, de Neil Gaiman,
El pollo Pepe va al colegio, de Nick Denchfield, o
No quiero separarme de mamá, de Dinah Levy y la ilustradora Almu López, os resultarán muy útiles. Además,
buscar en Internet la página web del propio centro educativo, ver fotos, vídeos o actividades que se realizan allí despertará la curiosidad y las ganas de conocer lo que sucede en ese sitio aún desconocido.
10. Mantenerse en contacto con la escuela
Participar en las reuniones de bienvenida y mantener
una comunicación abierta y fluida con los maestros es clave. Pasan más de ocho horas diarias con lo que más queremos, y confiar en ellos resulta crucial. Así mismo, estar informados sobre lo que sucede en la escuela permitirá apoyar mejor a nuestros hijos, pero siempre sabiendo diferenciar entre casa y colegio, de una forma
coherente, comprensiva y respetuosa.
Esperamos que estas recomendaciones os ayuden a prepararos para un inicio de curso maravilloso. Desde Juguetes Cayro, os desean que viváis momentos que os vinculen con la infancia, con vuestras familias y con vuestros hijos e hijas; siempre desde
el cariño, la cercanía y la confianza en hacer un mundo mejor juntos.
¡Estamos emocionados por comenzar este nuevo año escolar juntos!
Ofrecido por Cayro
