El ambiente educativo familiar es fundamental a la hora de la adaptación del hijo al colegio; quizá esta adaptación aún no ha logrado producirse por completo.
Cómo favorecer el ambiente familiar
Lo primero que debemos saber es que el ambiente educativo familiar es fundamental a la hora de la adaptación del hijo al colegio; quizá esta adaptación aún no ha logrado producirse por completo. ¿Cómo colaborar para ello? Seguiremos unas sencillas reglas:- Conocer bien a nuestro hijo y el momento evolutivo en el que se encuentra. Es necesario que los padres tengan en cuenta sus actitudes y su carácter, puede que esté atravesando una etapa de cambios y le cueste concentrarse.
- También es importante estar atentos a su entorno: Colegio, deportes y actividades que determinan sus núcleos de amigos.
- En casa es determinante que aprenda sus responsabilidades y compromisos previamente definidos dentro de la familia.
- El éxito escolar es el resultado de un todo que forma parte de un clima familiar que contribuye a formar la responsabilidad del niño y su deseo de superarse.
No es conveniente rechazar la realidad y racionalizarla pensando que ya mejorará porque en este problema el tiempo perdido resulta decisivo.
Motivación y orden en el estudio. ¿Cómo ayudar desde casa?
- Facilitarles un lugar adecuado para “estudiar”, a ser posible siempre el mismo, que favorezca la atención y evite el despiste (debe estar recogido y ordenado).
- Ayudarles a definir el trabajo que tienen que hacer sin dejarlo en manos del capricho o de la improvisación
- Pensar con ellos cómo pueden realizarlo.
- Comprobar el resultado y si no vale, repetir de nuevo.
- Evitar las interrupciones de hermanos, amigos o producidas por llamadas telefónicas frecuentes.
- Seguir muy de cerca los progresos y dificultades escolares y ayudarles dentro de nuestras posibilidadesSi a pesar de todas estas recomendaciones las cosas no marchan bien, debemos buscar ayuda. Empezaremos en el mismo colegio y si en él no pueden resolverlo consultar con un psicopedagogo o un psicólogo hasta llegar al fondo del problema y poner los medios adecuados para resolverlo. No es conveniente rechazar la realidad y racionalizarla pensando que ya mejorará porque en este problema el tiempo perdido resulta decisivo.
Ana Roa Pedagoga Roaeducacion
