Si te parece que tus hijos están obsesionados con la tecnología, que consultan sus teléfonos todo el rato y que no dedican su tiempo a otras cosas, tienes que saber que no toda la responsabilidad cae sobre su fuerza de voluntad o su educación. Las aplicaciones están programadas para enganchar a los usuarios y utilizan trucos para potenciar su adicción. Está comprobado científicamente que las notificaciones, los me gusta y los mensajes que se autodestruyen nos incitan a estar constantemente comprobando, vigilando y respondiendo en el momento so pena de sentir que nos hemos perdido algo importante. Detrás de cada aplicación y red social hay un ejército de técnicos cuyo trabajo es hacer que sus productos parezcan esenciales. Una filtración desde Facebook reveló que la aplicación puede identificar cuando un adolescente se siente inseguro, se infravalora o necesita un empujón de confianza. Esto va más allá de los me gusta y de seguir a alguien y compañías como Facebook utilizan esta información para ofrecer anuncios personalizados y promocionar su aplicación. Como el empeño de que nos hagamos adictos a las aplicaciones es patente, y el debate es cada vez mayor, algunas empresas han revelado trucos que utilizan para que sus apps sean tan adictivas. Aquí te las contamos y damos ideas para que puedas prevenir que enganchen a tu familia.

1. Reproducción automática

Muy utilizado por Netflix, Facebook y Youtube. La aplicación encadena automáticamente la reproducción de videos, de forma que cuando terminas un capítulo, por ejemplo, empieza el siguiente. Y una vez ha empezado te resulta muy difícil pararlo. La solución es, claro está, desactivarla. Normalmente viene activada por defecto, así que busca la pestaña de ajustes e intenta ver si desactivando esta opción ves menos capítulos.

2. Notificaciones

Todas las aplicaciones vienen hoy en día con notificaciones, esos mensajes que suenan y encienden tu móvil cuando llega algo nuevo a cualquiera de tus redes sociales. Las notificaciones hacen que la aplicación sea adictiva porque alinean un estímulo externo (sonido) con una inseguridad interna (curiosidad de si te han respondido). Además, algunas de estas notificaciones vienen con una orden porque han descubierto que así es más fácil que entres en la aplicación. Estas notificaciones, además de interrumpir, causan estrés. Para evitar consultar tu teléfono cada vez que te llegue una notificación, lo mejor es que las desactives. Pero si no quieres hacerlo, lo mínimo que puedes hacer es quitarles el sonido y evitar que la pantalla se ilumine cuando llegue una.

3. Rachas

Una aplicación que utiliza esto de forma patente es Snapchat, pero hay muchas otras que también lo hacen. En Snapchat comienza si dos usuarios se mandan fotos tres días seguidos. Este truco se aprovecha de la necesidad de responder a una acción positiva con otra. Esto se llama regla de reciprocidad. Los niños se obsesionan por mantener las rachas, ya que decepciona si pierdes una en la que llevas invirtiendo varios meses. Para evitar que tus hijos se enganchen con esta característica intenta explicarles cómo las compañías están usando su buena acción (responder a las fotos de sus amigos) para enganchar a su app. Si esto no funciona, intenta que asignen un momento al día para responder a todas las fotos a la vez.

4. Aleatoriedad

Las redes sociales actualizan de forma aleatoria tus comentarios. Si siempre lo hiciesen a la misma hora, sólo mirarías el teléfono a esa hora. Esta estrategia se denomina recompensa variable, porque no sabes qué vas a encontrar cuando mires el teléfono y eso hace que lo mires más a menudo. Es el método que usan las máquinas tragaperras. Para evitar que te enganche este truco, desactiva las notificaciones e intenta consultar tus aplicaciones siempre a la misma hora.

5. Compras integradas

Muchas de las apps que puedes descargar en tu teléfono son gratuitas. Pero luego tienes la posibilidad de comprar mejoras desde la aplicación. Esto ocurre sobre todo con los juegos, si compras las mejoras te resulta mucho más fácil ganar o subir de nivel. Y si además estos juegos conectan con Facebook, tienen información sobre tus amigos y pueden ofrecerte anuncios personalizados, así como el momento en el que puede apetecerte el producto. Si eres de los que caen en las compras internas de los juegos, es mejor que compres el juego completo desde el principio, es más barato a la larga y no te sentirás tentado de gastar dinero ni de dar información a través de los juegos. No dejes tu tarjeta de crédito ni cuenta de paypal a tus hijos para evitar que utilicen tu información para sus apps.