Fortalecer el vínculo de pareja y reconectar con ella en verano, con tus hijos de por medio, seguramente te parezca una locura. Es esperable que pienses esto. Aun así, felicidades, pues eres consciente de que la relación no se mantiene sola, que es necesario cuidarla para salvarla. Si es así, sigue leyendo porque vamos a reflexionar sobre ello en este artículo. Ya se acerca otras vacaciones. Ya tenéis casi seguro adónde vais a ir y con quién. Quizás una semana solo vosotros, quizás otra semana con los abuelos y otra los chicos se van con los abuelos. Bueno, sea como sea vuestro verano, ponemos en marcha la operación ‘Fortalece el vínculo con tu pareja’. Todos tenemos en mente que las vacaciones son la ocasión ideal para relajarse y dejar atrás el estrés del día a día. Pero no solemos pensar que también pueden ser una oportunidad maravillosa para reconectar con tu compañero o compañera de vida. Lo cierto es que lo que hacemos con frecuencia es centrarnos en los niños y las actividades familiares, y creer que con ese relax y unas cenas juntos todo volverá a estar en calma. Pero esto no suele ser así; de vuelta a la normalidad, nos damos cuenta de que todo sigue como cuando nos fuimos. Así que es esencial que no descuidemos la conexión con la otra persona, y, sobre todo, que no dejemos que vaya a peor.

Estrategias para fortalecer el vínculo de pareja

Así que aquí te ofrecemos algunas ideas y consejos para aprovechar al máximo ese nexo y robustecerlo.

1. Planificación conjunta

Uno de los primeros pasos para unas vacaciones exitosas es la planificación conjunta. Parece sencillo, pero hay familias que no la hacen, aunque haya otras que sí, claro. En general, solemos repetir la fórmula de viaje sin pararnos a pensar si es lo que queremos, o bien simplemente la aceptamos porque siempre lo hemos hecho así. Sin embargo, pocas veces nos sentamos, con calma y en conjunto, a programar el destino, las actividades que queremos hacer cada uno o el presupuesto, entre otros factores. Este proceso de planificación coordinada es una excelente manera de comenzar a conectar y de asegurarnos de que ambos os tenéis en cuenta y vuestras expectativas están alineadas.

2. Asambleas para resolver puntos de vista diferentes

Ante los momentos de estrés, las asambleas o reuniones, o como quieras llamarlas, son un gran recurso. Es fácil que en las vacaciones surjan tensiones porque unos quieren hacer unas cosas y otros prefieren otras. Hay quien piensa que lo mejor es organizarse de una manera y otros de otra. En estos casos, la tensión sube y aumentan las discusiones y el estrés. Entonces, ¿qué podemos hacer para aumentar la conexión con nuestra pareja? No evitéis estas conversaciones. Busca un rato agradable y un lugar tranquilo, y habla con calma de lo que estás sintiendo y queriendo, y escucha también lo que la otra persona quiere y desea. Negociad si es necesario. Hacer frente a los malentendidos os va a ayudar a mantener una buena relación.

3. Tiempo de calidad

Dedicaros tiempo exclusivo como pareja. Si podéis, dejad a los niños con los primos, o buscad una ocasión para cenar tranquilos, sin tele ni otras distracciones, para facilitar la conexión. Quizás estaría bien jugar a algún juego de mesa, ver algún monólogo de risa o tal vez disfrutar de un desayuno tempranero juntos. La clave es estar presente y disfrutar del momento. Dedicaros este tiempo en exclusividad va a permitir que reconectéis y recordéis lo importante que es vuestra relación. No dejéis que las responsabilidades diarias os quiten las ganas de estar juntos.

4. Actividades conjuntas

Si en otras ocasiones os animábamos a realizar actividades a solas tranquilos, ahora os proponemos hacerlas juntos. Participar en iniciativas que ambos disfrutéis y que puedan fortalecer vuestro vínculo. Puede ser algo tan simple como dar un paseo por una zona que no conocéis de un bosque cercano, quizás volver a jugar a ese deporte que hacíais antes juntos pero que ya no practicáis, o alquilar una bici para dar una vuelta por el pueblo. Estas experiencias compartidas crean nuevos y bonitos recuerdos y, sobre todo, consiguen el progreso que estamos buscando. Disfrutad de la compañía del otro y aprovechad para redescubriros. Seguro que ambos habéis cambiado.

5. Dedica un tiempo a la reflexión individual

Muchas veces, el día a día no nos deja pararnos a pensar cómo estamos, cómo nos encontramos nosotros, cómo nos sentimos en nuestra relación o cómo vemos a nuestra familia. Por eso, te animamos a que, ahora en verano, con un poco más de tiempo, puedas dedicarte un poco a mirar hacia dentro para reflexionar sobre ti, sobre la pareja y sobre la familia. Proponte cambios, reflexiona sobre lo que quieres mantener y lo que no a la vuelta. Y hazlo desde un lugar de cariño, que te haga querer estar con los tuyos en el día a día y no sentir que sobrevives. Ya sabemos que estamos deseando que lleguen las vacaciones, porque son una oportunidad única para desconectar del estrés del día a día. Pero como te decíamos antes, no dejes pasar este tiempo sin ‘trabajar’ por tu relación, que puede estarse viendo afectada y, si no te das cuenta, podría ser tarde. Aprovecha ahora, busca estos momentos propicios, y el vínculo entre vosotros saldrá robustecido.