¿Qué es la lactosa y cuál es su función?
La lactosa es un azúcar presente de forma natural en la leche y en muchos productos lácteos. Al consumirla, el cuerpo la descompone en glucosa y galactosa, dos azúcares más simples que utiliza como fuente de energía. La enzima encargada de este proceso es la lactasa, que se encuentra en el intestino delgado.Qué ocurre cuando hay intolerancia
Cuando una persona tiene intolerancia a la lactosa, su cuerpo no produce suficiente lactasa, lo que provoca problemas digestivos al consumir lácteos. Los síntomas más comunes incluyen hinchazón, gases, dolor abdominal y diarrea. Pero, a menos que haya un diagnóstico de intolerancia, excluirla innecesariamente puede tener consecuencias negativas.Peligros de eliminar la lactosa sin una razón médica
[caption id="attachment_243095" align="aligncenter" width="1200"]
1. Déficit de calcio y vitamina D
Uno de los principales problemas de dejar de tomar lácteos, la fuente más común de lactosa, es la reducción de la ingesta de calcio y vitamina D. Estos dos nutrientes son esenciales para mantener unos huesos y dientes fuertes, así como para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Al eliminar los productos lácteos sin buscar fuentes alternativas de calcio (como las almendras, el tofu o las verduras de hoja verde), se corre el riesgo de desarrollar deficiencias. En los niños, que se encuentran en fase de crecimiento, esto puede comprometer el desarrollo óseo, mientras que en adultos aumenta el riesgo de sufrir a largo plazo osteoporosis y fracturas.2. Pérdida de los beneficios que aportan los lácteos fermentados
Los productos lácteos fermentados, como el yogur o el kéfir, contienen probióticos, bacterias beneficiosas para la salud intestinal. Al excluirlos de la dieta, se pierden los efectos positivos de estos microorganismos, que ayudan a mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal y mejoran el sistema inmunitario. Por otra parte, estos alimentos suelen ser mejor tolerados por personas con leve intolerancia a la lactosa, debido a que, durante el proceso de fermentación, esta se descompone parcialmente, lo que hace que sea más fácil de digerir. [caption id="attachment_243097" align="aligncenter" width="1200"]
3. Impacto en la microbiota intestinal
La lactosa es un prebiótico natural, lo que significa que nutre a las bacterias beneficiosas del intestino y contribuye, por ello, a una flora intestinal equilibrada. Al eliminarla, podemos influir negativamente en la microbiota, lo que puede derivar en problemas digestivos a largo plazo. Una microbiota desequilibrada se asocia con una mayor predisposición a padecer enfermedades crónicas, inflamación e incluso trastornos del estado de ánimo.4. Falsas creencias sobre la salud
Muchas personas asocian los problemas digestivos o el malestar general al consumo de lactosa, pero no siempre es la verdadera causa. De hecho, hay estudios que demuestran que algunas personas que creen tener intolerancia a la lactosa en realidad no la tienen. Esto puede llevar a una restricción innecesaria de la dieta que afectará no solo a la salud física, sino también a la relación de la persona con la comida. La percepción errónea de que “todo lo sin lactosa es más saludable” es peligrosa. Sustituir productos lácteos por sus versiones sin lactosa o por alternativas vegetales no siempre aporta los mismos nutrientes y, en algunos casos, los productos alternativos contienen azúcares añadidos o menos proteínas.¿Quién debe evitarla?
Es importante destacar que solo las personas con un diagnóstico médico de intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de la leche deben evitar los productos lácteos que la contengan. Sin embargo, incluso en estos casos, existen grados de tolerancia. Algunas personas pueden consumir pequeñas cantidades de esta sustancia sin experimentar síntomas, o toleran mejor los productos lácteos fermentados o bajos en lactosa.¿Qué alternativas existen?
Si, por motivos médicos, es necesario reducir o eliminar la lactosa de la dieta, es fundamental asegurarse de obtener todos los nutrientes que los lácteos aportan. Algunas alternativas para mantener una alimentación equilibrada son:- Leches vegetales fortificadas: Asegúrate de que estén enriquecidas con calcio y vitamina D.
- Pescado azul: Como el salmón o las sardinas, que son ricos en vitamina D.
- Verduras de hoja verde: Como la espinaca, la col rizada o el brócoli, buenas fuentes de calcio.
- Frutos secos: Las almendras, las nueces y el sésamo también aportan calcio.
- Suplementos: En algunos casos, puede ser necesario recurrir a suplementos de calcio y vitamina D, especialmente en niños o personas mayores.

Prueba
Lorem ipsum dolor, sit amet consectetur adipisicing elit. Nobis dolorum modi dolores beatae atque eaque. Quia necessitatibus veritatis tempora quibusdam tenetur quas, dignissimos atque id modi eveniet, dolores harum eos!