¿Qué ocurre cuando decimos implementar este tipo de dispositivos en otros contextos?
Las nuevas tecnologías están revolucionando el campo de la neuropsicología y, en concreto, todo aquello relacionado con la evaluación e intervención de niños y adultos con diferentes patologías. Por ejemplo, cada vez es más común utilizar diferentes dispositivos para evaluar e intervenir en niños con sospecha de TDAH. En este caso específico, es importante recalcar que diariamente se desarrollan múltiples opciones de abordaje a través de procedimientos basados en la realidad virtual, la telerrehabilitación y nuevas plataformas informatizadas. De hecho, la FDA (U.S Food and Drug Administration), principal organismo de control y validación de medicamentos en Estados Unidos, ha incluido recientemente una intervención basada en las nuevas tecnologías como tratamiento para el TDAH. A pesar de la relativa fama y novedad de este tipo de abordajes en el TDAH, los primeros estudios se ubican en la década de los 60 y 70. Por esta razón, se trata de un procedimento con un amplio bagaje científico y cuya eficacia y validez están sometidas a constante revisión. Sin embargo, aunque a priori pueda parecer un avance más de la disciplina y una metodología con múltiples ventajas, su utilización trae consigo multitud de interrogantes: ¿es realmente efectivo?, ¿aporta datos objetivos?, ¿puede suponer un peligro para los niños? Infinidad de preguntas que, poco a poco, los estudios e investigaciones realizadas en el campo nos están permitiendo responder con exactitud. No obstante, a pesar de las múltiples cuestiones, es probable que la que más se repita entre padres sea la siguiente: ¿cuáles son los verdaderos beneficios de utilizar las nuevas tecnologías frente a las técnicas más convencionales? A continuación señalamos algunas características que los hace idóneos para la utilización en la población pediátrica.Beneficios de aplicar las nuevas tecnologías en pacientes TDAH
- La utilización de herramientas tales como la realidad virtual permiten realizar tanto evaluaciones como intervenciones en un contexto real, favoreciendo de esta forma la obtención de datos objetivos en relación al rendimiento del paciente y, por otro lado, el aprendizaje de estrategias útiles para el niño basadas en su contexto natural.
- Atrae el interés y el dinamismo de los más pequeños, ya que a través de la utilización de este tipo de metodologías se pueden introducir diferentes variables, aumentando en consecuencia la motivación hacia la tarea y, por supuesto, la adherencia al tratamiento.
- Frente a las técnicas más convencionales permite presentar estímulos en movimiento, introduciendo de esta forma variables que anteriormente no podían ser evaluadas de cualquier otro modo.
Noelia Gilibert Neuropsicóloga del Instituto Andaluz de Neurología Pediátrica INANP
