7 Razones por las que no debemos decir a nuestros hijos que todo va a salir bien
1. El instinto de tranquilizar
Como adultos responsables de los niños que tenemos a nuestro cargo, nuestro instinto nos lleva a querer proporcionarles consuelo y seguridad. Decirles que no hay nada de que preocuparse y que todo saldrá bien parece una forma rápida de calmar sus temores. Sin embargo, esta frase puede ser más efectiva para tranquilizarnos a nosotros mismos que a ellos. A menudo, nos sentimos aliviados, como si hubiéramos cumplido nuestro deber de protegerlos. Pero ¿realmente experimentan tranquilidad ellos?2. ¿Ayuda de verdad?
Cuando nos toca enfrentarnos a un desafío, escuchar que todo va a salir bien no nos reconforta necesariamente. Imagina que tienes que hacer un examen para un nuevo trabajo y te dicen que todo irá genial. ¿Te sentirías más seguro? Lo más probable es que no, ya que la incertidumbre y la inseguridad persisten. En lugar de simples palabras de consuelo, lo que en realidad necesitamos son herramientas y orientación para afrontar el reto. Lo mismo ocurre con nuestros hijos; necesitan comprender la situación y estar preparados para encararla.3. Proporcionar información y apoyo
En lugar de ofrecer garantías vacías, es más útil aportar información sobre lo que pueden esperar, qué circunstancias encontrarán y cómo pueden manejarlas. Brindarles orientación sobre qué hacer si se sienten mal y hacerles saber a quién acudir en busca de ayuda les da un sentido de control y preparación. Para los niños más pequeños resulta más útil la estrategia de crear representaciones visuales de la situación, pues les sirve para entenderla mejor y sentirse más preparados. [caption id="attachment_625146" align="aligncenter" width="700"]
4. La verdad sobre ese ‘todo va a ir bien’
Cuando decimos a nuestros hijos que todo va a ir bien, expresamos nuestro deseo de que así sea, pero no necesariamente la realidad. La verdad es que no podemos prever cómo se desarrollarán las cosas. Esta falta de certeza podría generar inseguridad en los niños, ya que están expresando sus propios miedos y preocupaciones.5. Seguridad vs. incertidumbre
Esta respuesta bienintencionada quizá nos dé seguridad a nosotros como padres, pero ¿qué efecto tiene en ellos? Lo más probable es que aumente su sensación de incertidumbre al no abordar sus verdaderas preocupaciones. Es esencial construir una relación basada en la confianza y la honestidad, en lugar de hacer promesas vanas que puedan romper ese vínculo.6. La importancia de escuchar y validar sus sentimientos
Antes de brindarles consuelo, es crucial escuchar a nuestros hijos e hijas y tratar entender sus emociones. Preguntarles qué les preocupa y cómo se sienten les permite expresarse y saberse comprendidos. Validar sus emociones y ofrecerles apoyo realista les ayuda a afrontar sus miedos de manera constructiva.7. Dales pautas sustentándote en experiencias anteriores
Si nuestros hijos han tenido que lidiar con circunstancias similares en el pasado, recordarles cómo se adaptaron puede ser reconfortante. Esto les muestra que han superado retos antes y que tienen la capacidad de hacerlo nuevamente. En conclusión, aunque nuestra intención al decirles a nuestros hijos que todo va a ir bien pueda ser noble, es importante reconsiderar el impacto real de este mensaje. En lugar de darles falsas garantías, brindémosles el apoyo y la orientación necesarios para plantar cara a los desafíos con confianza y resiliencia.
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