'¡Mi hijo no quiere hacer nada!' Esta queja es cada vez más habitual entre padres y madres de niños desmotivados, que no encuentran alternativas de ocio fuera de las pantallas.
Los pediatras llevan tiempo advirtiendo de esta situación, y es que más allá de un cambio en la forma de divertirse, el abuso de la tecnología está provocando un grave problema de sedentarismo en menores de entre 9 a 17 años. ¿Cómo combatir esta situación?
Por qué tu hijo no quiere hacer nada y cómo le afecta esta actitud
Dejando de lado la falta de interés o desgana derivada de problemas psicológicos como la depresión, el estrés o la ansiedad (que deberemos tratar de otro modo), el principal motivo por el que no quieren hacer nada suele estar ligado a un 'enganche' a la tecnología. Los dispositivos móviles, videojuegos, redes sociales y televisión, que ofrecen entretenimiento fácil y accesible, pero totalmente pasivo, absorben gran parte del tiempo libre de los niños y adolescentes.
También hay expertos que apuntan al exceso de urbanización y falta de espacios seguros para desarrollar actividades al aire libre, así como a una agenda especialmente sobrecargada de extraescolares y deberes que deja poco tiempo y energía para jugar.
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Sea como sea, este cambio de comportamiento trae consigo serias implicaciones sobre la salud física, mental y social de los menores.
Para empezar, la falta de movimiento y actividad al aire libre puede conducir a problemas de sobrepeso, obesidad y enfermedades relacionadas, como la diabetes tipo 2 y los problemas cardiovasculares. También se asocia con un mayor riesgo de miopía, déficit de Vitamina D y un peor desarrollo muscular y óseo, esencial en estas etapas de crecimiento.
En el ámbito psicológico y social, el sedentarismo puede provocar problemas de conducta, alternaciones en el estado de ánimo, baja autoestima y dificultad para cultivar relaciones sociales. Y, desde un punto de vista cognitivo, impacta negativamente en aspectos como la atención, la memoria o el desarrollo de habilidades comunicativas y de resolución de conflictos.
Seis consejos para combatir el sedentarismo y motivar a los niños
Hacer frente al sedentarismo infantil requiere un enfoque multifacético que involucre cambios, tanto en el entorno familiar como en las rutinas diarias. Los padres juegan un papel fundamental en este proceso, no solo como guías, sino también como modelos en los que inspirarse.
Si tu hijo es de los que nunca quiere hacer nada, te compartimos algunos consejos que podrían ayudaros a combatir esta situación.
1. Limita el tiempo de pantallas
En primer lugar, si tienes claro que la falta de motivación en otras áreas se debe a un abuso de la tecnología, es necesario establecer límites claros para utilizar los dispositivos electrónicos.
Puedes consultar las recomendaciones de organismos oficiales como la Academia Americana de Pediatría, que, entre otras cosas, aconseja evitar las pantallas en menores de 18 meses, limitar contenido de calidad a una hora al día en niños de entre 2 y 5 años, y establecer tiempos coherentes de uso para mayores de 6 años y adolescentes.
2. Ofrece alternativas atractivas
Aparte de los juguetes y juegos de mesa que todos tenemos en casa, es recomendable plantear alternativas atractivas, divertidas y motivadoras.
Algunas buenas ideas para despertar su interés y curiosidad son, por ejemplo, las manualidades, los experimentos caseros, los disfraces, o las actividades libres con materiales y juegos no estructurados, como bloques de construcción, cajas de cartón, elementos reciclados u objetos de la naturaleza. Fuera de casa, opta por planes culturales como exposiciones, obras de teatro o espectáculos, entre la amplia oferta existente.
3. Favorece el ocio al aire libre
Aunque en época de frío a veces supone un reto disfrutar del ocio al aire libre, los expertos insisten en la importancia de pasar tiempo en exteriores y en contacto con la naturaleza, dados sus increíbles beneficios.
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Permitir que jueguen en la calle, el parque o el campo fomenta su creatividad, socialización y desarrollo motor. También se les puede animar a participar en deportes extraescolares, o involucrar a toda la familia en planes activos como caminatas, ciclismo, senderismo o running.
4. Ayúdale a descubrir lo que le gusta
Si el pasatiempo de tu hijo o hija solo incluye jugar al ordenador o al móvil, debes ayudarle a descubrir otras pasiones. Para ello, tendrás que fijarte en su talento o talentos ocultos, aquello que se le da bien o para lo que tiene habilidad.
Por ejemplo, si tiene facilidad de palabra, podrías proponerle redactar un guion teatral y representarlo en familia, escribir un cuento corto y leerlo en público, iniciar algún debate sobre un tema que le interese, o hacer una competición de trabalenguas y otros retos lingüísticos.
5. Fomenta la autonomía y marca responsabilidades
Sucede a menudo que la desmotivación y falta de ganas a la hora de hacer cosas se relaciona con una baja autonomía y carencia de responsabilidades en el niño. Por eso, una buena forma de combatir la inapetencia es motivando su participación en tareas domésticas acordes a su edad y desarrollo, y animándole a asumir responsabilidades según su grado de madurez.
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Poco a poco, a medida que se sienta más independiente y capacitado para tomar decisiones y hacer las cosas por sí mismo, irá mostrando un mayor interés en implicarse activamente de la vida familiar y social.
6. Sé un modelo para ellos
Por último, es necesario recordar que los niños aprenden sobre todo con el ejemplo de los padres y otras figuras de referencia, por lo que si ven que tienes diferentes aficiones, mantienes un estilo de vida activo y utilizas el móvil solo para lo necesario, es más probable que tiendan a imitarte.
