¿Por qué los adolescentes consumen marihuana?
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- El uso del cannabis entre los adolescentes se ha normalizado debido a su fácil disponibilidad y accesibilidad.
- No tienen conciencia del peligro. De hecho, muchos jóvenes creen que es menos perjudicial que el tabaco.
- Por su bajo coste. Pueden hacerse con ella por pequeñas cantidades de dinero.
- La curiosidad, junto con su impulsividad, les hace caer en la tentación de probarla y experimentar las sensaciones de euforia o risa fácil.
- Es una forma de encajar en el grupo de iguales.
- Hacen uso de esta droga como una vía de escape para desconectar de sus problemas y les anestesia emocionalmente.
Señales de alerta
Saber identificar los signos que pueden alertarnos de que nuestro hijo o hija fuma marihuana nos ayudará a intervenir a tiempo y ayudarle a que la deje cuanto antes y no se convierta en una adicción. Los principales indicios son:- Ojos enrojecidos sin otra causa aparente que justifique esta reacción.
- Boca seca.
- Aumento del apetito.
- Alteraciones del sueño.
- Cambios de humor e irritabilidad.
- Cara que denota cansancio.
- Comportamientos conflictivos.
- Necesidad frecuente de dinero. Pide constantemente sin dar explicaciones sobre el uso que le va a dar.
- Falta de motivación e interés por realizar actividades.
- Absentismo y bajo rendimiento escolar.
- Alteraciones en la atención, la memoria y el aprendizaje.
- Incumplimiento de las obligaciones o responsabilidades del día a día, tanto en el instituto como en casa.
- Evita pasar tiempo en familia o se aísla en su habitación cuando llega a casa.
- Esquiva el contacto visual cuando viene de la calle.
Los efectos de fumar marihuana habitualmente
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¿Qué hacer para que dejen de fumar marihuana?
No hay 'recetas mágicas' que nos ayuden a conseguir que nuestros hijos dejen de fumarla. Pero, los padres tenemos mucha más influencia sobre ellos de lo que imaginamos. Estas son algunas de las cosas que podemos hacer:1. Actuar como modelos de conducta
Prohibirles algo que nosotros hacemos es un sinsentido. Si no queremos que consuman sustancias psicoactivas, empecemos por evitar hacerlo nosotros mismos. Así conseguiremos dos cosas básicas, predicar con el ejemplo y que no normalicen esta práctica.2. Hablar abiertamente del tema
Suele dar buen resultado mantener una conversación directa y sincera, sin demasiados rodeos, en la que les hagamos saber que estamos preocupados y explicarles los riesgos que corren. Esto es fundamental para que tomen conciencia de los peligros.3. Ayudarlos a reflexionar
Anímalos a comparar los beneficios aparentes con los riesgos reales. Si ellos mismos llegan a la conclusión de que no les compensa seguir consumiendo, tendrán mayor motivación para dejarlo.4. Desmontar todas las creencias erróneas asociadas al cannabis
Muchas ideas erróneas que circulan entre los adolescentes, como pensar que la marihuana no es adictiva, fomentan su consumo. Infórmate sobre los riesgos reales para proporcionarles a ellos datos fiables que les sirvan para reflexionar.No dudes en pedir ayuda si es necesario
Si os sentís desbordados después de haber intentado hablar con vuestro hijo o hija sin obtener resultados, lo más aconsejable es solicitar ayuda al médico de familia para que nos oriente o nos derive a los profesionales de la salud mental correspondientes, tanto de centros públicos como privados. Además, conviene saber que, afortunadamente, contamos con un conjunto de centros y recursos de atención a drogodependientes en todas las comunidades autónomas, en los que especialistas de distintas áreas de la salud trabajan para informar, orientar, evaluar, diagnosticar y tratar todo tipo de adicciones.
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