Herramientas que te ayudarán a llevarte bien con los hijos de tu pareja
A continuación te proponemos una serie de recursos para plantearte cómo actuar en estas circunstancias:1. La observación y la reflexión
Es preciso dar, tanto a ellos como a nosotros mismos, tiempo y espacio para ir acomodándonos a la nueva situación.2. Reflexionar de forma individual
Resulta necesario que cada uno se pare a pensar sobre cuál es su papel con respecto a este hijo o hija: Muchas veces nos confundimos al mezclar nuestra función y tratamos de ser pseudopadres o madres o amigos.3. Aunar criterios
Una vez hechas estas reflexiones, debemos ponerlas en común con nuestra pareja y llegar a acuerdos.4. Expectativas claras y bien especificadas
Dejar muy claro el rol de uno mismo y el que queremos que juegue nuestra pareja es básico para que la cosa funcione. Para ello, hay que definir minuciosamente qué esperamos hacer nosotros y qué esperamos que haga el otro.5. Tener en cuenta a la expareja
Lo queramos o no, el otro progenitor de alguna manera va a tener un lugar en nuestro hogar. No te reveles contra esto.6. Repartir las tareas de cuidado
Parece una tontería y solemos pensar que esto debería ser más natural, pero acordarlo previamente resulta muy beneficioso.7. Momentos para todos
Otro aspecto del que hay que hablar, y que está muy ligado al anterior, es la dedicación que ofrecemos a cada cual. La importancia de promover un tiempo de cuidado a nivel personal, otro de pareja y también de familia. Y, en este caso, además habría que añadir el que precisa nuestra pareja con su hijo o hija en exclusividad y el nuestro con este pequeño o pequeña. El equilibrio de estos espacios puede ayudar mucho a la relación familiar. Dividir estos momentos contribuye a la creación de vínculos sólidos entre todos. Podría suceder que sintamos que si el padre o la madre pasa tiempo a solas con su hijo es que nos está rechazando o no nos está dando nuestro lugar. Y nada más lejos de la realidad. El hecho de potenciar estos espacios entre ellos va a servir para que su unión sea más fuerte. Algo que, al final nos beneficia a nosotros, a todos en realidad, pues de este modo los niños no sentirán que el indispensable vínculo con su progenitor peligra con nuestra existencia.8. Elegir nuestras batallas
Establecer prioridades y decidir qué es importante para nosotros y qué no lo es tanto. Lo más probable es que paséis días complicados en los que lo más fácil sea no entrar en discusiones prescindibles; es decir, que no conviene estar en todas las guerras. [caption id="attachment_570122" align="aligncenter" width="700"]
Cómo hacer que me acepten los hijos de mi pareja
Las pautas que detallamos a continuación te servirán para llevarte bien con los hijos de tu pareja y lograr que te acepten, para que la relación que forjes con ellos sea saludable.1. Intenta un acercamiento progresivo
Muchas veces no nos paramos a valorar cómo entramos a formar parte de la vida de estos niños. Normalizamos nuestra llegada y pensamos que organizar algún plan divertido será suficiente. Pero marcharnos un fin de semana o de vacaciones, nada más conocernos no suele ser una buena idea. Piensa mejor en actividades más breves durante las que puedas empezar a hablar con ellos y conocerlos mejor.2. Dales tiempo
A veces los niños parecen aceptarnos desde el principio, pero a menudo sucede justo lo contrario. Ten paciencia. Es probable que este rechazo solo dure hasta que nos empiecen a conocer, aunque podría alargarse más de lo quisiéramos o, simplemente, que nunca mejore nuestra relación. En cualquiera de los casos, ante todo, lo importante es respetar los tiempos. Y entender que nosotros tenemos un vínculo con su padre o madre y que lo demás vendrá solo.3. Trata de conocerlos
Esfuérzate por saber qué le gusta qué no. Estaría bien que te interesaras por cosas de su pasado, sus buenos y malos momentos. Estate pendiente de sus asuntos igual que lo harías con un amigo o amiga. Y no porque nuestro rol sea ese, el de amigo, sino por el hecho de mostrar nuestro interés genuino por ellos y, sobre todo, para darles un lugar en nuestra familia.4. Empieza con actividades de su agrado
No nos referimos solo a ir al parque de bolas o a Disney, sino también a jugar un partido de algún deporte que les guste o dibujar con ellos, por poner un par de ejemplos. Pasar un rato sentados en el suelo con sus juguetes y ver qué juegos van surgiendo. Tiempo de calidad haciendo cosas que a ellos les gusten y nos ayuden a conocerlos mejor.5. Crea espacios de diálogo
Las conocidas asambleas funcionan muy bien y ellos están muy acostumbrados, ¡aprovechadlo! Favoreced los momentos de conexión más familiar donde estemos todos juntos, otro donde tu pareja esté a solas con su hijo o hija y otro donde seas tú quien ocupa ese lugar. Generar lazos de unión y confianza va a ser fundamental para una buena relación.6. Evita errores típicos
A veces cometemos el fallo de querer ser otro padre o madre. Esto ocurre porque no tenemos muy claro qué debemos hacer. Otra equivocación común es intentar ser su amigo, porque representar este papel nos coloca en una posición muy complicada en la familia y con respecto a nuestra pareja.7. No hagas comentarios sobre el otro progenitor
Este consejo es básico. Ya sea para hablar bien o para hablar mal, no hables del otro progenitor delante del niño. Incluso aunque parezca que no está escuchando, no lo hagas. Es algo que suele generar mucho malestar en ellos. Cuida de que esto no suceda. Por último, hay que volver a insistir en el aspecto clave: el tiempo. Aunque es cierto que las cosas no se arreglan solas por el mero hecho de que corran los días y los meses, sí va a ser un factor esencial para que todo se vaya integrando mientras en el día a día aplicamos convenientemente todas las herramientas que hemos ido exponiendo aquí.
Prueba
Lorem ipsum dolor, sit amet consectetur adipisicing elit. Nobis dolorum modi dolores beatae atque eaque. Quia necessitatibus veritatis tempora quibusdam tenetur quas, dignissimos atque id modi eveniet, dolores harum eos!
- Fomentar la comunicación
- Maternidad
- Nuestros expertos
- Pareja
- Paternidad
- Psicología positiva
- Separaci