Es un hecho que los niños
aprenden mejor de forma lúdica. Los juegos no solo son un momento de diversión individual o familiar, sino también una oportunidad para estimular su
desarrollo físico, cognitivo y emocional. Desde los primeros años de vida hasta la adolescencia, te daremos ideas para acompañar y mejorar las habilidades y capacidades de cada uno. No solo entretendrán a tus hijos e hijas, sino que también contribuirán a su crecimiento y transformación a lo largo de los años venideros.
Juegos para estimular el desarrollo por edades
Bebés
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Los bebés descubren su entorno desde los sentidos | Fuente: Canva[/caption]
Si bien es una etapa adaptativa y de grandes desafíos para toda la familia, hay que aprovecharla a tope, porque es muy rica en experiencias increíbles. De hecho, muy probablemente en el futuro echarás de menos muchos momentos con tu pequeño en su primer año de vida.
Y es que, durante sus primeros
12 meses, los bebés crecen muy rápidamente, y nosotros seremos la parte más activa de su desarrollo. Las actividades que elijas no solo deben ser divertidas, también han de ser adecuadas para
despertar sus sentidos y habilidades.
No dejes de darle a tu bebé
juguetes y objetos con diferentes texturas, como
peluches suaves, juguetes rugosos y sonajeros. Estos objetos permiten que explore nuevas
sensaciones táctiles, lo que promueve el
desarrollo sensorial y la coordinación mano-ojo.
Y
háblale, háblale mucho. Aunque no te entienda, comunícate con tu hijo desde que nace (incluso desde el embarazo); es
un estímulo fundamental para su desarrollo cognitivo y para la futura adquisición del lenguaje, así como para el establecimiento de un vínculo fuerte y sano. Emplea distintos tonos de voz, cántale, usa juegos de palabras infantiles.
'Ejercitar' su cuerpo también es importante.
Colócalo bocabajo en un lugar seguro y
anima sus intentos de levantar la cabeza y apoyarse en los brazos. Esto fortalece los
músculos del cuello y la espalda, y prepara a tu hijo o hija para futuros hitos motores.
Y de 1 a 2 años, continuaremos en la misma línea, pero ampliando nuestras propuestas con juguetes sencillos, de bloques grandes, cuentos de tela, canciones, juegos en el baño, y todos aquellos que les permitan
experimentar, tocar y manipular.
Niños de 3 a 5 años
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Los disfraces y los juegos de roles promueven la creatividad y el trabajo en equipo | Fuente: Canva[/caption]
Los pequeños adoran imitar a los adultos y a otros niños. Esta inclinación natural puede aprovecharse mediante
juegos de imitación. Te sugerimos que utilices una
caja de disfraces con prendas sencillas y seguras, como
sombreros, bufandas y objetos que representen
roles cotidianos, como cocinar. Al alentarlos a asumir diferentes papeles y usar su imaginación, estarás fomentando
su creatividad y aptitudes sociales mientras se divierten.
Por otro lado, este período es crucial para el desarrollo de las
habilidades motoras fundamentales. Actividades que involucren
movimiento y coordinación son esenciales en esta etapa. Colocar almohadas en el suelo y animar a tu hijo a saltar sobre ellas, o crear un circuito simple de obstáculos para que lo atraviese, puede ser una excelente manera de mejorar
su equilibrio y coordinación. Además,
jugar con pelotas de diferentes tamaños fomenta su destreza al lanzar y atrapar.
Los
juegos de construcción, como
bloques o rompecabezas, son ideales también. Cuando están en edad preescolar comienzan a desarrollar su capacidad para la
resolución de problemas y pensamiento lógico. Al manipular piezas y construir estructuras, aprenden sobre
formas, tamaños y cómo encajan las cosas. Además, estas actividades ayudan a ejercitar la paciencia y la persistencia a medida que trabajan para completar sus creaciones.
Como cada vez van interactuando más con sus pares, es importante brindarles oportunidades para
desarrollar habilidades sociales. Para esto, los juegos en grupo y cooperativos son perfectos, especialmente para promover el
trabajo en equipo.
Niños de 6 a 12 años
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Los juegos de mesa son ideales para estimular el desarrollo | Fuente: Canva[/caption]
A medida que comienzan su
etapa escolar, su mundo se expande aún más. Se enfrentan a
desafíos académicos y sociales, usualmente nuevos, y su capacidad para el
pensamiento abstracto y la resolución de problemas se desarrolla significativamente.
Por eso, los
juegos de mesa son una excelente manera de
estimular el pensamiento estratégico y el razonamiento a estas edades. Muchos de ellos, como
el ajedrez, el Scrabble y el Catán, requieren
planificación, toma de decisiones y anticipación de las acciones de los demás participantes. Estas actividades no solo son divertidas, sino que también fortalecen sus destrezas cognitivas, como la
concentración y la memoria.
Conviene también trabajar con
su empatía y su compasión, ya que nos encontramos en un momento en el cual hemos tomado mucha conciencia del trato hacia los demás y de la necesidad de erradicar el
acoso escolar. Los juegos de
narración y roles son herramientas efectivas para esto. Planea actividades en las que
tengan que ponerse en el lugar de otros personajes y tomar decisiones basadas en
diferentes perspectivas. Esto no solo mejora su habilidad para comprender las
emociones de los demás, sino que también fomenta su capacidad para
resolver conflictos de manera constructiva.
Adolescentes de 13-17 años
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Los juegos de rol fomentan el trabajo en equipo y la resolución de problemas | Fuente: Canva[/caption]
La adolescencia es un período de cambio y autodescubrimiento. Están explorando su identidad, haciendo frente a desafíos emocionales y preparándose para la independencia y la vida adulta. Lo mejor en esta etapa es
fomentar su autonomía, el pensamiento crítico y la comunicación.
Aprovechemos que los
juegos de rol suelen ser bastante populares entre los adolescentes, porque también pueden ser valiosos para su desarrollo personal. Si has visto cómo comienza
Stranger Things, recordarás el famoso
Dragones y mazmorras. Ofrecen un espacio seguro para que exploren diferentes roles y situaciones. Con ellos potencian sus
habilidades sociales, la empatía y la resolución de problemas, además del trabajo en equipo.
Los juegos de mesa o de estrategia en línea entrenan su capacidad para
planificar y tomar decisiones. No solo se divierten, sino que aprenden a mejorar la resolución de problemas.
Mucho más que un entretenimiento
Recuerda que los juegos son mucho más que simples momentos de diversión. Desde la infancia hasta la adolescencia, desempeñan un papel importantísimo en el
desarrollo físico, cognitivo y emocional de los más pequeños. Al adaptarlos a cada etapa de su desarrollo, puedes aprovechar al máximo sus beneficios educativos.
Ya sea a través de la
exploración sensorial en la infancia, la creatividad en el período preescolar, el
pensamiento crítico en la niñez y la adolescencia, son herramientas poderosas que les ayudan a aprender sobre sí mismos y el mundo que los rodea mientras se entretienen. No dudes en involucrarte con tus hijos e hijas y brindarles oportunidades para aprender, jugando, las herramientas que los acompañarán a lo largo de su vida.
Prueba
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