Premisas básicas antes de plantearte nada
Antes de poner en práctica estos consejos, debes asegurarte de que estáis en un momento adecuado para empezar este proceso. Es decir, que la relación con nuestra nueva pareja es lo suficientemente seria y firme. Esto no significa que tengamos que casarnos, pero sí que exista la seguridad de que el vínculo durará a largo plazo. La otra cuestión que debemos tener en cuenta es que no estemos atravesando por una situación que afecte a los niños en lo tocante a su custodia y cuidado. Es decir, que no interesa aventurarse justo cuando vamos a poner en marcha un cambio sustancial en el convenio regulador, en los tiempos de cuidado o cuando su otro progenitor se ha marchado a otro país a trabajar, por ejemplo.Pautas para afrontar la presentación e integrar a tu nueva pareja en la vida de tus hijos
1. Planifica el encuentro
No organices la primera cita con ellos sin pensar o en cualquier ocasión que se presente, por muy habitual que sea. Cuida estos primeros contactos, ya que van a ser cruciales. Piensa en tus propias experiencias cuando conociste a alguien, en las circunstancias que rodearon ese momento y en el efecto que tuvo en ti esa primera impresión.2. Poco tiempo al principio
Lo mejor para las primeras veces es que el contacto sea breve. Y, además, que tu atención pueda estar concentrada en tus hijos e hijas y en la persona que ha entrado de repente en sus vidas. En definitiva, se trata de estar verdaderamente presente para que todos estemos a gusto y sintamos que tenemos un lugar en la familia. Es muy importante, por ejemplo, no estar pendiente del móvil o atendiendo a otras cosas.3. Establece límites
Deja claros los roles de cada uno de los implicados y las premisas básicas del propio proceso. Habla con tu pareja y con los niños sobre lo que supone esta nueva etapa, los papeles de cada uno en ella, el valor que le damos a la situación, lo que nos gustaría que pasara, las emociones que pueden surgir y cómo gestionarlas.4. Seamos honestos
Nuestros hijos e hijas deben saber lo que está sucediendo y lo que se espera de ellos en lo relativo a esta persona. Explícales cuáles son tus sentimientos y expectativas y escucha los suyos. Respetar lo que cada uno siente es algo muy necesario y, considerando este hecho, puede que las cosas lleven su tiempo.5. Dales tiempo para aceptar la situación
Cada niño tiene su propio ritmo para adaptarse a los cambios; unos tardan más en conectar y otros menos. Puede incluso que haya algunos que tarden años en conseguirlo y otros quizás no lo hagan nunca. Y con los adultos pasa igual, así que deja que poco a poco vayan acercándose.6. Establece una relación de confianza con la nueva pareja
La persona con la que hemos creado un vínculo debe saber qué esperamos de ella. Pon las cartas sobre la mesa, no dejes nada escondido por miedo a la respuesta. Puede que nos lleve un tiempo aceptarlo o integrarlo, pero ten paciencia, que todo se irá colocando.7. Fomenta la comunicación efectiva
Este concepto no consiste en hablar y hablar de las cosas. Más bien se trata de crear un espacio de diálogo dónde todos podamos expresar nuestras emociones, miedos y dudas sin sentirnos juzgados o pensando que estamos haciendo algo mal. Este punto resulta fundamental para la integración de esta novedad en la vida de nuestros hijos e hijas.8. Involúcralos en actividades juntos
Promueve actividades donde se necesite la participación de todos. Esto estrechará los lazos. Al final, el sentir que todos formamos parte de algo, que la relación la construimos entre todos, nos hace asumir parte de la responsabilidad de que salga bien. Por eso, es esencial que todos tengamos un lugar.9. Sé un buen modelo
Los niños y las niñas aprenden de la conducta de los adultos, por lo que es primordial ser un buen modelo. Aquí entra en juego tanto nuestra figura como la de nuestro nuevo compañero o compañera. Según sea nuestra actuación como adultos, así irá resultando poco a poco este ajuste con los distintos roles.10. Aclara qué son el uno para el otro
Es decir, explícales que no es su nuevo padre o madre. Y haz lo mismo con tu pareja. Delimita el papel que tiene cada uno y, además, dale a tu ex el espacio que le corresponde en la vida de sus hijos e hijas, con esto evitaremos rivalidades.11. Expectativas realistas
Es vital ser realistas con nuestras expectativas. A veces es doloroso, pues puede que tanto la presentación como la integración de todos no vaya tan bien como nos figurábamos al principio. Al fin y al cabo, es algo que ellos no han elegido y, sea cual sea el resultado, va a llevar su tiempo, seguro.12. Utiliza los cuentos si te cuesta hablar de este tema
Si quieres hablar de este asunto, pero te cuesta encontrar las palabras porque tienes miedo a decir algo que no debes o a herir susceptibilidades, recurre a los cuentos como aliados. Elige uno que hable sobre una situación similar a la que estés viviendo, es una excelente herramienta.Cuando las cosas no salen como esperamos
Seguro que todo va a ir muy bien y que tanto tus hijos como tu pareja van a tener una buena y bonita relación. Pero si somos sinceros, es muy posible que esto no ocurra enseguida, que lleve su tiempo; hablamos de meses o años. En el peor de los casos, quizá no suceda nunca. Incluso puede que sea tu pareja quien no los acepte a ellos. Aunque nos duela solo pensarlo, debemos contar con todos estos supuestos. Si alguna de estas hipótesis se confirmara, sería el momento de hacernos las preguntas adecuadas, ya que el vínculo que hemos forjado con esa persona estaría en juego. No tendría por qué implicar una ruptura inmediata, pero sí sería necesario plantearse cambios o adaptarse la situación. No podemos obligar a nadie a llevarse bien o quererse por mucho que nos dé pena. Quizás tengamos que reorganizarnos o plantear nuevas fórmulas.
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