1. Determinar cómo y cuándo se dará el uso de estas herramientas
Es fundamental, sobre todo, en niños más pequeños temporalizar las actividades. De esta forma, sabrán cómo y cuándo ocurrirá, evitando comportamientos desadaptativos como, por ejemplo, rabietas, lloros o peleas con hermanos. En los casos de adolescentes, podemos hacer “contratos conductuales” para determinar, junto a ellos, cuándo se realizará el intercambio. Por ejemplo, una vez que concluyan las tareas del hogar o los deberes podrán ver 1 hora la televisión o jugar con su smartphone.2. ¿Cuánto tiempo?
Quizás esta sea una de las preguntas más repetidas y resonadas en todos los hogares. Debemos recordar que aun en periodo vacacional, niños y adultos seguimos teniendo diferentes obligaciones. Tareas que, por supuesto, nos impiden pasar las 24 horas frente al televisor o cualquier otro dispositivo. Por ello, es importante determinar cuánto tiempo podrán ver la televisión o utilizar sus smartphones para evitar discusiones.3. ¿Dónde? ¿En qué momentos?
Las nuevas tecnologías se convierten, también, en un excelente reclamo en reuniones familiares o salidas al exterior. Debemos educar a nuestros hijos para que sepan cuándo y dónde es el mejor momento para usar este tipo de dispositivos. Al igual que les enseñamos cómo deben comportarse en público también debemos mostrarles cómo se deben emplear estos dispositivos en este contexto.4. Uso responsable
Aunque las nuevas tecnologías evolucionan día a día a una velocidad vertiginosa, debemos instruir a niños y adolescentes para que hagan un uso responsable de las mismas, sobre todo, en lo relativo a la utilización de redes sociales. Es muy relevante que los padres informen adecuadamente a sus hijos de los peligros que pueden entrañar estas y que, además, creen un clima de confianza para que a la mínima señal de peligro informen a un adulto.5. Dejar bien claro que el móvil y las redes sociales no son el único medio de comunicación
Sumado a lo anterior, debemos asegurarnos que niños y adolescentes comprendan que los smartphones no son el único canal de comunicación y, mucho menos, el único medio para fomentar sus habilidades sociales. Debemos animarlos a salir con sus iguales y pasar tiempo con ellos cara a cara con la única compañía de unas risas y carcajadas. [caption id="attachment_412758" align="aligncenter" width="700"]
1. Edad
Parece obvio, pero antes de comprar cualquier tipo de dispositivo a vuestros hijos debéis aseguraros de que tiene la edad adecuada para un manejo y uso responsable. En este sentido no solo hablamos de una cifra numérica, también de una madurez determinada.2. Seguridad
Es muy importante que los dispositivos de vuestros hijos estén dotados de la máxima seguridad. Para ello, podéis restringir el acceso a determinadas páginas web, así como a determinadas redes sociales.3. ¿Debo vigilarles?
En la actualidad, existen determinadas aplicaciones que permiten observar en directo qué actividad realizan niños y adolescentes desde sus smartphones. Es crucial no hacer esta actividad a hurtadillas y, mucho menos, a las espaldas de los niños. Hay que hacerlo siempre desde el respeto y, preservando su intimidad. Por lo tanto, si decidís instalar este tipo de aplicaciones, es recomendable hacerlo con el conocimiento del menor. ¿Debemos prohibir entonces el uso de los smartphones u otros dispositivos electrónicos? La respuesta es tajante: no. Sin embargo, antes de que el niño empiece a utilizarlos, tenemos que pautar una serie de límites y normas. Esto permitirá que aprendan a hacer un empleo responsable y, a la larga, evitará más de una discusión en el hogar y facilitará la comunicación entre padres e hijos, favoreciendo los lazos de unión entre los distintos integrantes de la familia. ¡Es el momento, aboguemos por un empleo responsable de la tecnología!Carla A. Carvalho Gómez Psicóloga General Sanitaria con formación específica en Neuropsicología Fundadora del portal Hablemos de Neurociencia
