Ellos no tienen mucha idea de lo que realmente pasa en el mundo. Por eso, debemos enseñarles desde pequeños a saber qué ocurre y cómo deben comportarse ante este tipo de problemas. Pero, ¿realmente llevan a cabo esas acciones en el hogar? Si en muchas ocasiones ni nosotros mismos somos capaces de efectuarlas, cómo podemos pedirles que lo hagan ellos.
Por eso, la mejor forma es hacerlo juntos. Poner en práctica una serie de hábitos sostenibles en familia hará las cosas más simples y divertidas para todos. Pequeños momentos del día en los que recordar que no todo el mundo dispone de este recurso natural.
Cómo ahorrar agua con los niños
1. Reutilízala en todo momento
Existen muchos trucos para ahorrar este bien, uno de ellos es la reutilización. Por ejemplo, podemos enseñarles que el agua que empleamos para cocer verduras o huevos o la que expulsa el aire acondicionado puede volver a usarse para regar las plantas. Este es un buen punto porque es una manera divertida de pasar tiempo con nuestros hijos y no malgastar. Por supuesto, el de la lluvia es otra gran opción con la que se lo pasarán en grande. Si el día se pone gris y empieza a llover, es buena idea colocar diferentes cubos y botellas para recoger todo lo que podamos. El siguiente paso es regar el jardín o lavar el coche con ella, o incluso aprovecharla para limpiar cristales o suelos. ¡Existen muchísimas opciones!
2. Usa los grifos adecuadamente
Debemos insistir en que nos avisen si los grifos están goteando. De ser así, habría que cerrarlos de forma correcta. Muchas veces, en los momentos de aseo, a la hora de lavarnos las manos, cepillarnos los dientes o enjabonarnos en la ducha, dejamos el agua corriendo cuando realmente no es necesario. Hay que recordarles la importancia de cerrar el grifo y, ¿por qué no? ¡premiarles si lo hacen bien! Seguro que de esta forma aprenden a ahorrar agua y a cuidar el Planeta.
3. Usa el inodoro de forma correcta
El inodoro no es una papelera y, por ello, debemos enseñar a nuestros hijos que no podemos verter ciertos residuos como es el caso de las toallitas o los bastoncillos de los oídos. Ademas de atascar las tuberías, el gasto de agua es descomunal. Por otro lado, si contamos en casa con doble cisterna tenemos que explicarles cuál es el funcionamiento correcto y en qué casos utilizar el pulsador pequeño o el grande.4. Cambia el baño por la ducha
Especialmente cuando son muy pequeños, a los niños les encanta bañarse con todos sus juguetes. Sin embargo llenar la bañera es un gasto totalmente innecesario. ¿Sabías que puedes ahorrar hasta 4.000 litros al mes? Para ello, simplemente debemos reducir el número de baños semanales y sustituirlos por duchas. También es importante aprovechar el agua que dejamos correr cuando esperamos a que salga caliente, para ello podemos almacenarla en algún recipiente y reutilizarla para otras tareas del hogar, por ejemplo.
5. Aprovecha el espacio del lavavajillas y la lavadora
Son dos electrodomésticos que utilizamos en nuestro día a día y, por ello, tenemos que aprovecharlos al máximo. Está comprobado que lavar a mano los platos o la ropa gasta muchísima más cantidad que si lo hacemos utilizando estos utensilios. Además, siempre debemos asegurarnos de que ambos están totalmente llenos antes de ponerlos en marcha, de esta forma reduciremos el número de usos y, por tanto, estaremos ahorrando agua y energía. Con motivo de esta Semana Mundial, desde Sapos y Princesas apoyamos la labor de las organizaciones que tratan de concienciar sobre esta causa. UNICEF presenta una iniciativa de pastillas potabilizadoras. Con la compra de una de ellas colaborarás para convertir 4 o 5 litros de agua sucia en potable, en aquellos territorios donde es un recurso escaso.
