¿Qué pasa con las primeras comidas sólidas?
Pese a que tradicionalmente se ha recomendado seguir un orden determinado al iniciar a los niños en sus primeros alimentos sólidos, la American Academy of Pediatrics asegura que, “para la mayoría de los bebés, no importa”. Afirman que “aunque muchos pediatras recomiendan comenzar con verduras antes de las frutas, no hay evidencia de que el niño pueda desarrollar una aversión por las verduras cuando prueban la fruta primero”. Con esta información, se nos presenta un escenario ideal para ir incorporando diferentes sabores a su dieta y que, de esta forma, su sentido del gusto se vaya familiarizando con los mismos. Eso sí, tal y como recomiendan desde esta academia norteamericana de pediatría, debemos asegurarnos de aportarles las cantidades necesarias de hierro y zinc y, para evitar cualquier contratiempo, consultar detalladamente cada aspecto con el médico. [caption id="attachment_352276" align="aligncenter" width="700"]
La importancia de enseñar buenos hábitos alimenticios desde la infancia
Además, la American Academy of Pediatrics lanza otras sugerencias, que pueden resultar muy útiles en nuestro propósito. Tienen que ver con enseñar a los niños a otorgar, a cada comida, la importancia que se merece mediante distintas pautas:- El proceso de comer implica una serie de comportamientos: sentarse, utilizar correctamente los cubiertos, descansar entre bocados y detenerse cuando estamos llenos. Inculcarlos desde etapas tempranas, según la AAP, aumenta las probabilidades de que los interioricen.
- Comer todos los miembros de la familia juntos, siempre que se pueda, también es beneficioso para el desarrollo del individuo.
- Nunca hay que olvidarse de ofrecerles una buena variedad de alimentos saludables, ricos en todos los nutrientes que necesitan. Aunque, por supuesto, nunca sobrealimentándolos.
Trucos para educar a un niño foodie
Como sabemos que, en la práctica, las cosas no suelen ser tan fáciles, nos gustaría repasar una serie de acciones que pueden resultaros útiles para consolidar la atracción de vuestros hijos por la comida:1. Ser constantes
Normalmente, antes de que un niño se decida a probar un producto desconocido para él, es necesario un proceso de adaptación previo, que suele consistir en ver a los padres consumiéndolo. Incluso, puede ocurrir que, tras servírselo varias veces, aún no quiera llevárselo a la boca. En estas situaciones, no darse por vencido es esencial.2. Nunca forzarlos a comer
Convertir la hora de comer en una disputa es un error. No significa que tengamos que servirle lo que él quiera, sino de facilitarle opciones razonables y saludables, entre las que podamos dejarle elegir. Es evidente que, muchas veces, es complicado razonar con un niño, pero forzarle a comer puede traer consecuencias traumáticas para él.3. Ser flexibles
Si cumplen con una alimentación correcta, podemos ser flexibles si no quieren comer algo en particular. Por otra parte, podemos utilizar sus platos preferidos para incluir esos ingredientes menos agradables para ellos.4. Tener una actitud ejemplar
Todos sabemos que una de las principales manera de aprender de un niño es mirarse en el espejo que suponemos los padres para él. Por tanto, nuestro comportamiento ha de estar alineado con los principios que pretendemos inculcarle. Evitar ciertos comentarios de desaprobación sobre algún plato, por poco que nos guste, es uno de los mejores ejemplos de lo que deberíamos evitar.5. No dar nada por supuesto
Por muy convencidos que estemos de que algo no va a ser de su agrado, dejemos que sea nuestro hijo el que lo juzgue por sí mismo. Hemos de descartar los viejos tópicos y tabúes sobre diversas comidas que, por lo general, no suelen gustar a una mayoría de la gente. Hacedlo y puede que os llevéis alguna sorpresa.6. Simplificar las cosas
Aportar demasiados argumentos no siempre es el camino más fiable. Entrar en debates familiares sobre lo saludable o no que es cierto producto, puede resultar inútil. En su lugar, si nos limitamos a ponerles en el plato lo que deben comer, bajo unas indicaciones sencillas (como decirles lo bueno que está), es más probable que accedan a probarlo.7. Involucrarlos en el proceso
Otorgarles protagonismo cuando vamos a hacer la compra o durante el cocinado, puede despertar un mayor interés de los niños hacia la comida. Existen pasos sencillos y seguros durante la elaboración de muchos platos que, además, pueden ser muy divertidos y didácticos para ellos. [caption id="attachment_352277" align="aligncenter" width="700"]
8. Compartir experiencias
Tal y como afirman los mejores docentes, el aprendizaje más eficaz es el que nos aportan las experiencias. Iniciativas como cultivar alguna hortaliza en casa, visitar ferias y exposiciones culinarias o apuntarnos a talleres de cocina pueden ayudar a que nuestro hija crezca como un auténtico foodie.
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