Evitar el leísmo y el laísmo no es siempre una tarea sencilla para quienes utilizamos la lengua castellana. No obstante, el conocimiento de diversas técnicas y trucos puede facilitar mucho las cosas a la hora de escoger el pronombre adecuado en cada circunstancia. A continuación, os contamos en qué consiste cada error y compartimos con vosotros diferentes reglas que os ayudarán a no caer en ellos.
Leísmo y laísmo, ¿en qué consisten?
Se denomina leísmo al uso inadecuado de 'le' o 'les' como complemento directo. En su lugar, las formas correctas a las que corresponde etimológicamente ejercer tal función son:
- 'Lo', para el masculino singular o neutro.
- 'Los', para el masculino plural.
- 'La', para el femenino singular.
- 'Las', para el femenino plural.
Y se produce laísmo cuando se emplea erróneamente 'la' o 'las' como complemento indirecto femenino. Lo adecuado en ese caso es aplicar los pronombres:
- 'Le', para el singular.
- 'Les', para el plural.
Existe, además, una tercera incorrección similar representada por el loísmo, que se da al recurrir a 'lo' y 'los' en la función de complemento indirecto masculino de persona o de cosa, así como al neutro cuando el antecedente es un pronombre neutro o toda una oración. En dicho supuesto, debemos recurrir a 'le' o 'les'.
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Cuándo se debe utilizar cada pronombre
Queda claro, por tanto, que para hacer un uso adecuado de los pronombres átonos de tercera persona hemos de considerar la función sintáctica que representan. En segundo lugar, debemos tener en cuenta tanto el género como el número gramatical de la palabra a la que se refiere. Con tales indicaciones en mente, actuaremos de la siguiente forma dependiendo de cada situación:
1. Cuando desempeñe la función de complemento directo
Escogeremos las formas 'lo' y 'los' para el masculino y 'la' y 'las' para el femenino, del mismo modo que en estos ejemplos:
- ¿Has visto a Pedro? Sí, lo vi esta mañana.
- ¿Has visto a María y a los niños? Sí, los he visto por la calle.
- Fui a buscar su cartera y se la di.
- ¿Has recogido a tu hija? Sí, la recogí antes de venir a casa.
No obstante, debido a la extensa utilización, por parte de hablantes cultos de distintas partes de España, de la fórmula 'le' cuando el referente es un hombre, la RAE admite recurrir a 'le' para la función de complemento directo de persona. Una posibilidad que se limita únicamente al masculino singular como en las siguientes frases:
- ¿Has visto a Alberto? Sí, le vi ayer en el supermercado.
2. Cuando actúe como complemento indirecto
En este supuesto, las únicas opciones correctas son 'le' y 'les', independientemente del género de la palabra a la que haga referencia el pronombre, tal y como ocurre en estas oraciones:
- Le pedí más tiempo a mi profesor para entregar el trabajo.
- Le dije a mi amiga que me acompañara.
- Les di un beso a mis hijos.
- Les hice la cena a las niñas.
Trucos para evitar el leísmo y el laísmo
Dada la dificultad que conlleva desentrañar en una explicación resumida la complejidad de la lengua castellana, es posible que en algunas situaciones nos surjan dudas. No obstante, os ofrecemos diferentes trucos con los que os resultará más fácil evitar el leísmo y el laísmo:
1. Leísmo, incorrecto para animales, cosas o nombres femeninos
Cuando la palabra a la que sustituya el pronombre designe a un animal o una cosa, nunca debemos emplear 'le' o 'les'. Tampoco cuando se refiera a nombres femeninos, ya sean de personas, animales u objetos.
2. Los verbos intransitivos no admiten complemento directo
Los verbos intransitivos —podemos consultar en el diccionario cuáles los son y cuáles son transitivos—, no admiten complemento directo. Por tanto, no debemos usar con ellos 'lo', 'los', 'la' o 'las'. Siempre son 'le' o 'les' las únicas formas adecuadas.
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3. Regla para algunos verbos
Con formas verbales derivadas de infinitivos como ver, fotografiar, retratar, tocar o limpiar, entre otros, se recurrirá a 'lo' o 'la' si nos referimos a una persona. En cambio, si estamos aludiendo a una parte de su cuerpo o algo que posee en función de complemento directo, nos decantaremos por 'le'. Ejemplos:
- Lo vi por la calle.
- Le vi los ojos.
4. Preguntar '¿a quién?', un método no recomendado
Uno de los métodos más conocidos es formularnos la pregunta '¿a quién?' con el fin de determinar si un complemento es directo o indirecto, algo que solo nos ayudará a saber si es o no de persona. Se trata de una práctica que propicia el leísmo, lo que lleva a los expertos a desaconsejarla.
5. Convertir la oración en pasiva para distinguir los complementos
Sí es más acertado transformar las oraciones activas en pasivas para identificar sus elementos. El complemento directo pasará a actuar como sujeto paciente y podremos detectarlo con mayor facilidad, como en el siguiente caso:
- Vi a tus padres.
- Tus padres fueron vistos por mí.
