Se llamaba
Eva Heyman, tenía 13 años, era húngara y soñaba con ser fotoperiodista. Al igual que
Anna Frank, ella también
escribió un diario para documentar de qué manera fue cambiando su vida y la de sus seres queridos tras la ocupación alemana en su país, de hecho se publicó bajo el título
He vivido tan poco: Diario de Eva Heyman. Comenzó a hacerlo el mismo día de su cumpleaños, 13 de febrero de 1944, y en él fue narrando su día a día hasta su traslado a Auschwitz, momento en el que dejó de escribir y donde desgraciadamente, después de un tiempo, murió
en una cámara de gas. Su madre, superviviente del Holocausto, descubrió los escritos de su hija tras la liberación y fue la encargada de difundirlos.
Para que su memoria y la de los seis millones de judíos que fueron exterminados (entre 1941 y 1945)
no caigan en el olvido,
la historia de esta joven se ha trasladado en forma de serie a una de las redes sociales más populares del momento, Instagram. De hecho, es ella misma (representada por la actriz Mia Quiney) la que narra todo a través de un teléfono inteligente, mostrando absolutamente cada detalle y utilizando, gran parte del tiempo, la técnica del
selfie, algo muy común en la sociedad actual.
La cuenta Eva.stories ya se ha convertido en un fenómeno viral, alcanzando 1.700.000 seguidores (cifra que continúa aumentando).
El holocausto en tiempos de redes sociales
Aprovechando el auge de las nuevas tecnologías, la serie
busca llamar la atención y causar impacto en muchos jóvenes, ya que cada vez son menos los que conocen realmente lo que ocurrió durante este episodio de la historia. Cuenta con
70 secuencias de 15 segundos, las clásicas stories, agrupadas cronológicamente por días. Sus clips están completamente adaptados a la jerga de esta aplicación, y explotan todas y cada una de sus posibilidades,
hastags, filtros, geolocalización, emojis y, por su puesto, textos editados con colores y diferentes tipografías. De hecho, la
etiqueta #lifeduringwar y la
ubicación "Ghetto", son bastante utilizadas en las publicaciones.
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Fuente: Instagram oficial de Eva.stories[/caption]
Una superproducción
Mati Kochavi, un multimillonario israelí que pertenece a una familia de víctimas y supervivientes de la
Shoá, y
su hija, Maya, han sido los creadores del proyecto. Según declaró Mati a
The Guardian: "Si queremos llevar el recuerdo del Holocausto a la
generación joven, tenemos que llevarlo a donde están, y están en Instagram".
La historia de Heyman, se rodó en Ucrania durante tres semanas, y ha sido producida como una
película de cine al
más puro estilo de Hollywood, con un presupuesto de varios millones de dólares, un elenco de actores extranjeros, 400 empleados y una escenografía muy lograda, en la que se incluyen tanques y vagones de tren, además de la excelente recreación de la vida en los guetos y los actos nazis.
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Anuncio de la cuenta de Instagram Eva.stories en Israel | Fuente: Instagram oficial de Mia Quiney[/caption]
Está
todo muy cuidado, hasta el más mínimo detalle. Si hablamos de la postproducción, veremos cómo el tono de los vídeos de Instagram se vuelve más oscuro a medida que avanza la historia y aumentan los ataques hacia los judíos de Hungría. Si al principio había hasta corazones flotando en la pantalla, el color comienza a decaer en el momento en el que los alemanes confiscan el negocio de la familia de Eva, les obligan a llevar estrellas amarillas y les hacen abandonar su propia casa.
Entre la controversia y la aceptación
A pesar de las intenciones de los Kochavis, ayudar a difundir la vida de Eva y concienciar sobre lo ocurrido. Eva.stories ha generado cierta polémica además de una
tormenta de críticas. Según recoge el
New York Times, algunos israelíes han acusado a sus productores de
trivializar y ablandar el Holocausto, considerando la versión de Instagram como insulto a la inteligencia de los jóvenes de hoy.
Yuval Mendelson, profesor de educación cívica y músico, lo llamó "una
muestra de mal gusto promovido de manera agresiva y cruda" en una columna del periódico
Haaretz.
Por su parte,
Maya Kochavi, declaró a la
CNN, "Tenemos que pensar en
formas más creativas y más fuertes para transmitir los horrores del Holocausto a las nuevas generaciones que no tendrán la oportunidad de hablar con un sobreviviente". "Se están produciendo muchos movimientos serios en las redes sociales", afirmó a
The New York Times.

Además, el Primer Ministro de Israel,
Benjamin Netanyahu ha aprobado este proyecto reflejando en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: "Todos los días, episodio por episodio, la gran tragedia de nuestra gente está esencialmente expuesta a través de la historia de una niña".
Gal Gadot también se ha hecho eco del mismo y ha animado a sus seguidores a ver los vídeos. Desde
Yad Vashem, la institución oficial israelí constituida en memoria de las víctimas de la
Shoá, defienden que "
el uso de las plataformas de medios sociales para conmemorar el Holocausto es legítimo y efectivo".
Ronald Leopold, director ejecutivo de la
Casa de Anna Frank , relató a
The Guardian que cada vez que se utilizan nuevos medios de comunicación para retratar este exterminio, "siempre provoca controversia". "Al mismo tiempo, creo que lo que es realmente importante es que debemos hacer todo lo posible para que la historia sea lo más confiable y auténtica posible".
Prueba
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