Diseñar una habitación compartida para los niños o las niñas es, muy a menudo, una cuestión de espacio. Pero también puede convertirse en un motivo para que los hermanos fomenten lazos de unión y complicidades. Sea cual sea tu caso, traemos unas ideas para decorar el cuarto común, prácticas y muy atractivas, para que puedas sacarle el máximo partido en función de sus características.
Aquí encontrarás desde las opciones más clásicas con dos camas separadas por una mesilla, a habitaciones en dos alturas, ideas para cuartos alargados o propuestas para separar las zonas de cada niño.
1. Dividir la habitación
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Una alternativa para que las habitaciones compartidas tengan un poco de intimidad es separar la zona de sueño de cada uno de los niños. Seguirán teniendo espacios comunes (área de estudio, juego y vestuario) pero conseguirás que dispongan de algo más de intimidad durante la noche.
Puedes optar por dos diferentes modos de hacer esta división. Lo más recomendable para aumentar la privacidad es hacerlo con un tabique de obra que separe las dos camas y haga, al tiempo, de cabecero para ambas. Si no quieres meterte en obras, también puedes comprar un cabecero, vestido por ambas partes, que separe las almohadas de los dos niños.
2. En forma de 'L'
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Consigue un poco de espacio extra en la habitación compartida de los niños colocando las camas en forma de 'L'. Al tenerlas puestas en las esquinas de la habitación lograrás que quede más hueco en el centro para que puedan jugar. Aprovecha la disposición de las camas para que tus hijos o hijas también las puedan utilizar durante el día colocando sobre la colcha o el edredón algunos cojines como si fuera un sofá.
3. Dos decoraciones
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Compartir habitación no significa tener una única decoración que guste a las dos partes. Si no consigues un acuerdo entre los niños, siempre puedes crear, dentro del mismo espacio, dos ambientes diferentes que reflejen las características de cada uno de los niños o niñas.
Para ello, es necesario que alejes lo máximo las camas entre sí, ya que son el elemento principal en el dormitorio. Sepáralas por un elemento alto que te sirva para romper la decoración en dos. Puedes optar por un armario o unas estanterías. Una vez tengas dividido el cuarto, ya puedes pintar y decorar cada parte como prefiera cada uno. Sintoniza los dos ambientes con textiles para las camas y una alfombra que unifique las dos decoraciones.
4. Separar con una librería abierta
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Hay hermanos que comparten habitación, pero a pesar de ello quieren tener un poco de privacidad en su cuarto. Para ello te proponemos separar las camas de ambos con una librería. Para que no suponga un obstáculo visual y no se convierta en un armatoste en medio de la estancia, opta por una librería abierta, es decir, sin trasera por ninguno de sus lados. Este sencillo truco hará que el mueble parezca más ligero.
5. Habitación compartida alargada
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Solucionar que varios hermanos compartan habitación cuando la estancia es alargada es más fácil de lo que piensas. Si este es tu caso, te proponemos que coloques las camas alineadas a un lado de la pared, en fila. Puedes poner una mesilla entre ellas o crear un murete que haga de cabecero y separe las zonas de dormir de cada uno, lo que aportará más privacidad.
En este caso, opta por camas altas que puedan tener espacio de almacenaje debajo del colchón o por estructuras que permiten tener la cama en alto y dejar la superficie que queda libre como zona de estudio o juego.
6. Separados por la mesilla
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El método clásico para decorar una habitación compartida es colocar las camas pegadas a la pared y poner, en medio de ambas, una mesilla que divida la zona de cada uno. Si la estancia no es muy grande, trata de colocar muebles ligeros (con estructuras metálicas, maderas claras o bambú) que no recarguen el ambiente. También ayuda usar colores claros para aligerar visualmente el espacio.
7. Litera con zona de relax
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Otra de las opciones más populares son las literas. Puedes colocar una encima de otra o, como en la foto, variar la dirección de la litera inferior. De este modo, el niño que duerme abajo no sentirá la sensación de estar 'encerrado' y conseguirás un espacio privado parcialmente cubierto por la cama que hay más arriba.
Este hueco se puede convertir, retirando la escalera, en un lugar de juego o en un área de lectura o de estudio, con cojines o un escritorio, según el caso.
8. En dos pisos
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Esta idea es perfecta para hacer dos ambientes en una única estancia, pero para ponerla en práctica es necesario que cuentes con una habitación compartida de techos altos. La idea es crear una estructura superior para colocar un doble piso que albergue la cama y un espacio para juego o de estudio. De este modo, los niños estarán juntos, aunque cada uno de ellos tendrá un 'piso' dentro de un único dormitorio.
