Cuando los niños se encuentran en las primeras fases de la infancia, debemos ser nosotros quienes se ocupen de muchas de las tareas que les conciernen. Una de ellas es organizar las celebraciones por el aniversario de su nacimiento que, normalmente, suelen contar con un reducido número de amigos del colegio y de su entorno. Bajo este planteamiento tradicional, algunos compañeros de clase pueden sentirse desplazados si no son invitados a la fiesta. La solución pasa por evitar tal extremo, planificando cumpleaños inclusivos a los que puedan acudir todos los que lo deseen. Se trata de una alternativa que ya llevan a cabo muchas familias y que, correctamente planteada, no tiene por qué generar elevados gastos adicionales. La clave reside en que el coste del regalo lo asuman los padres del anfitrión y que el precio de la iniciativa en cuestión se divida entre los de todos los asistentes. De esta manera, además de conseguir que la contribución económica de cada uno no se dispare, nos aseguramos de que la sorpresa sea del agrado de nuestro hijo o hija, cuyos gustos conocemos mejor que nadie. Pero, ¿de qué propuestas concretas disponemos y qué ventajas proporciona cada una? Para facilitaros las cosas, os sugerimos algunas ideas para organizar cumpleaños inclusivos con éxito.

1. Visita a un parque infantil

Durante los primeros años de vida de los niños, los parques infantiles se encuentran entre las elecciones preferidas para ellos. Dentro de estos recintos pueden jugar, divertirse, hacer ejercicio y aprender en los diferentes espacios que los componen. La mayoría de ellos cuenta, además, con personal especializado y con medidas de seguridad que impiden que se produzcan percances de gravedad. [caption id="attachment_621483" align="aligncenter" width="700"] Los parques infantiles, una buena idea para organizar cumpleaños inclusivos | Fuente: Canva[/caption] Si reservamos con antelación, es posible acudir con un grupo numeroso, beneficiarse de descuentos e incluso que nos proporcionen acceso exclusivo a las instalaciones. Cada familia únicamente debería aportar el coste de la entrada de su hijo, y quedaría en manos de los organizadores el montante del regalo de su hijo y de otros detalles como la tarta y los elementos decorativos. De esta forma, la aportación individual se reduce a cantidades razonables que pueden ser asumidas por la mayoría.

2. Merienda en establecimientos para celebraciones

Otros establecimientos están ideados para acoger celebraciones de niños en forma de divertidas comidas, meriendas o cenas. En muchos casos, además del comedor, disponen de espacios lúdicos y hasta de actuaciones especiales de magos, cuentacuentos o personajes cómicos. El límite de alternativas reside en el presupuesto colectivo que puedan asumir las familias de los hogares implicados. Cada una de ellas contribuiría a la iniciativa con el coste derivado de la asistencia de su hijo, quedando a cuenta de los organizadores el regalo y otros detalles relacionados con la ambientación de la fiesta. Como en tantos otros casos, destinar grandes sumas de dinero no siempre garantiza el éxito. En su lugar, resulta más efectivo recurrir a la imaginación y preparar, con antelación y cariño, cualquier experiencia que atraiga la participación de todos.

3. Fiesta al aire libre

Con la llegada de la primavera, se amplía el abanico de opciones gracias a la posibilidad de trasladar los cumpleaños inclusivos a diferentes espacios al aire libre. Una propuesta que, a su vez, proporciona una elevada polivalencia de actividades que se pueden realizar. Para empezar, sería buena idea montar una comida o una cena para compartirla todos juntos bajo unas agradables condiciones meteorológicas. Podemos recurrir a un catering, asumiendo entre todos los gastos derivados, o dividir las tareas y que cada familia aporte alguna de sus especialidades culinarias. Antes y después del pícnic, los niños podrán disfrutar del juego libre o practicar cualquier propuesta lúdica en grupo. O, dicho de otra manera, podrán divertirse mientras desarrollan sus competencias y potencian sus relaciones sociales. Como en los demás casos, los padres del anfitrión costearán su regalo y cualquier otro elemento adicional concebido para la celebración. [caption id="attachment_621484" align="aligncenter" width="700"] Con el buen tiempo, podemos decantarnos por organizar cumpleaños inclusivos al aire libre | Fuente: Canva[/caption]

4. Tarde en el parque de atracciones

Llevar unas horas a los niños a algún parque de atracciones es otra de las alternativas con éxito asegurado. No obstante, sería conveniente hacerlo en periodos de baja ocupación para evitar masificaciones y que la experiencia del grupo resulte agradable. Incluyendo la nuestra, vigilando y controlando a los menores en un ambiente más sereno y manejable. Antes de nada, es importante que nos pongamos de acuerdo con el resto de las familias. Tanto para confirmar que pueden afrontar el gasto de las entradas como para organizarnos con los traslados y el acompañamiento de los niños en el recinto. Y es que, para evitar cualquier imprevisto desagradable, la planificación previa resulta fundamental en este tipo de planes.

5. Sesión de cine en grupo

Y para completar nuestra lista de propuestas para montar cumpleaños inclusivos, os sugerimos otra de las elecciones favoritas entre la población infantil. Existen muchos cines, a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional, a los que se puede acudir en grandes grupos. Una posibilidad, eso sí, que suele requerir de una reserva anticipada y del desembolso de una parte del coste en concepto de señal. A la hora de comunicar la asistencia, pueden concretarse aspectos como los menús para los asistentes, su ubicación en la sala y los descuentos aplicables. En cuanto al reparto de los gastos, se antoja esencial consultar con los otros padres la cantidad máxima que pueden asumir, quedando bajo nuestra responsabilidad tanto escoger una opción viable como encargarnos del regalo de nuestro hijo o hija.

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