Array
(
[0] => 5270
[id_articulo] => 5270
[1] =>
[id_usuario] =>
[2] =>
[id_usuario_2] =>
[3] =>
[id_usuario_ultimo] =>
[4] => 7
[firma_como_ai] => 7
[5] => 0
[firma_como_ai_2] => 0
[6] =>
[id_supervisor] =>
[7] => 1
[id_periodico] => 1
[8] => 0000-00-00 00:00:00
[fecha] => 0000-00-00 00:00:00
[9] => 2024-04-04 00:00:00
[fecha_ultima] => 2024-04-04 00:00:00
[10] => NORMAL
[estilo] => NORMAL
[11] =>
[tipo_galeria] =>
[12] => 1
[supervisado] => 1
[13] => P
[visible_en_periodico] => P
[14] =>
[id_provincia] =>
[15] =>
[id_seccion] =>
[16] => 133
[id_categoria] => 133
[17] => 0
[id_categoria_2] => 0
[18] => 0
[id_categoria_3] => 0
[19] => 0
[id_categoria_4] => 0
[20] => 0
[id_categoria_5] => 0
[21] => 0
[id_categoria_6] => 0
[22] =>
[blog] =>
[23] => crometofobia-dinero
[friendly_url] => crometofobia-dinero
[24] =>
[friendly_url_categoria] =>
[25] =>
[twitter] =>
[26] =>
[encuesta] =>
[27] =>
[galeria_multimedia] =>
[28] =>
[antetitulo] =>
[29] => ¿Eres tacaño extremo o tienes crometofobia?
[titulo] => ¿Eres tacaño extremo o tienes crometofobia?
[30] =>
[titulo_md5] =>
[31] =>
[titulo_viva] =>
[32] =>
[subtitulo_1] =>
[33] =>
[subtitulo_2] =>
[34] =>
[subtitulo_3] =>
[35] => La crometofobia hace que las personas sientan un temor extremo de gastar dinero, ya que piensan que podrían quedarse en cero.
[entradilla] => La crometofobia hace que las personas sientan un temor extremo de gastar dinero, ya que piensan que podrían quedarse en cero.
[36] =>
El dinero ejerce un poder sorprendente sobre nuestra mente. Mientras que a algunas personas les encanta gastar en cualquier cosa para sentirse satisfechos, otros temen desprenderse de sus ingresos y quedarse sin nada. Pero cuando existe un miedo extremo a ver reducida tu cuenta bancaria hasta por un euro, podemos estar en presencia de un caso de crometofobia.
En qué consiste
Aunque existe muy poca literatura científica al respecto, sí sabemos que se trata de una fobia o aversión al dinero. Los expertos aseguran que quien la sufre siente pavor de gastar en cualquier cosa, aunque sea para cubrir sus necesidades básicas como los alimentos o la ropa. Por eso, muchas veces se quedan paralizados e incluso les cuesta saldar sus deudas, pudiendo hacerlo.
La crometofobia todavía es un concepto joven e informal que no ha sido incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud.
¿Es un trastorno o simple tacañería?
Todos conocemos personas a quienes les cuesta desprenderse hasta de una moneda. Pero esto va más allá de ser tacaño, ya que los síntomas de este 'trastorno' (la ciencia aún no lo califica como tal) son extremos. Por ejemplo, ante la necesidad de gastar dinero, comienzan a angustiarse de forma desmesurada, sufren de mareos, se malhumoran e incluso podrían caer en una crisis de pánico.
“A nivel fisiológico, la persona experimenta taquicardia, aumenta la presión arterial, tiene sudoración o náuseas debido al temor de quedarse a cero”, comenta el profesional de la salud mental Iván Piquero, en Psicología-Online.com.
Asimismo, se podrían presentar ideas irracionales como estas: “si llevo mucho efectivo se me podría perder o seguro que me lo roban”, “puede haber una devaluación en cualquier momento y mi patrimonio desaparecerá”.
Para intentar reducir los niveles de ansiedad, es posible que se niegue rotundamente a realizar cualquier compra o delegue esta responsabilidad en alguien más.
Algo tan normal como sacar efectivo de un cajero puede causarles ansiedad
Fuente: Canva
Causas
Los científicos han intentado explicar el origen de las fobias de muchas maneras, apoyándose en distintas teorías. Aunque todavía no se han determinado con exactitud sus detonantes, estos son los más probables:
1. Factor biológico
Así como a través del código genético se transmiten ciertas aptitudes y rasgos de la personalidad de padres a hijos, también se podría heredar el temor a gastar. Y, por añadidura, si alguien observó esta conducta en los adultos de su casa cuando era pequeño, habrá más posibilidades de que la adquiera cuando crezca.
2. Por malas experiencias
Muchas de las personas que tuvieron una infancia con grandes carencias materiales o conocieron la miseria, desarrollan una extrema actitud cicatera por el miedo de volver a padecer la pobreza.
El trauma también se puede generar al ver el drama de escasez de alguien muy cercano, sea un amigo o un familiar. Por eso muchas veces son tildados de tacaños, pero en realidad solo sienten pánico de pasar penurias.
3. Trastornos de ansiedad
Aquellos que se preocupan demasiado en general, también pueden hacerlo por su situación económica. Si no ponen freno a sus pensamientos negativos, llegarán a padecer trastornos de ansiedad relacionados con el dinero.
Si siempre están dándole vueltas a las consecuencias de quedarse a cero y en lo mal que lo pasarían, corren el riesgo de que se convierta en un grave problema psicológico que les afectará toda la vida o hasta que busquen ayuda profesional.
La terapeuta financiera Khara Croswaite indica en un artículo de BBC Mundo que hay muchos factores emocionales involucrados en este tema.
“En mi consulta veo personas que quieren aferrarse a lo que tienen en el banco. El miedo perturba sus vidas. Incluso puede llevarlos a desarrollar conductas negativas como no pagar las cuentas o no querer usar la tarjeta de crédito”, añade la especialista.
De hecho, algunos sienten vergüenza por las deudas que han acumulado y deciden aislarse, dejando de asistir a reuniones sociales y a las actividades recreativas que antes frecuentaban. Por supuesto, la salud, el sueño y el estado anímico también se ven afectados.
La gente con este problema siente temor de pagar las facturas y quedarse sin nada
Fuente: Canva
Un testimonio real
La nota de BBC destaca el caso de Kelly Reeves, una emprendedora y bloguera que comparte su testimonio de crometofobia. Cuenta que varias veces al día accedía a su cuenta bancaria para ver si la cantidad había cambiado, pese a no haber realizado ninguna compra.
También se sentía obsesionada con el dinero en efectivo que tenía encima, lo que la empujaba a comprobar constantemente que los billetes siguieran allí. Tampoco se sentía cómoda cuando otros hablaban sobre su economía y cuánto ganaban en su trabajo.
La situación se agravaba cuando debía hacer un pago, por más pequeño que fuese. Sufría para comprar comida, surtir el coche de gasolina o saldar las facturas.
Hasta que un día comprendió que su situación no era normal y decidió asistir a una terapia psicológica para combatir sus temores. Asegura que le ha ayudado mucho, y que ahora paga sus cuentas “con gratitud”.
Tratamientos
Las principales opciones terapéuticas para tratar la crometofobia son: el tratamiento farmacológico mediante ansiolíticos y la terapia cognitivo-conductual (TCC). Se pueden emplear de forma conjunta si el especialista lo considera necesario.
En cuanto a las TTC se podrían implementar los siguientes métodos:
1. Ejercicio de relajación
Las técnicas de relajación son ampliamente usadas para manejar la ansiedad que provoca este tipo de fobias. Se le enseña al paciente a intentar poner su mente en blanco y regular el ritmo de su respiración.
Asimismo, se le pide que analice el estímulo fóbico desde una perspectiva más serena, para procurar encontrar una solución a este problema específico.
2. Técnica de exposición
Consiste en exponer a la persona ante la situación que le provoca el pánico. Un ejercicio válido sería instarlo a salir a la calle con mucho efectivo y permanecer fuera de casa durante un par de horas. Cuando vuelve, se le pide que reflexione sobre el hecho de que llegó a salvo y que no existe ningún peligro real.
Tener mucho efectivo encima representa un dolor de cabeza para estas personas
Fuente: Canva
3. Terapia cognitiva
Se ayuda al paciente a manejar sus creencias irracionales mediante conversaciones honestas y profundas sobre esta fobia que padece. Por ejemplo, le hará bien escuchar que el dinero se hizo para circular constantemente, que es normal que la gente gaste un poco cada día y que existen distintas formas de generar ingresos.
[cuerpo] =>
El dinero ejerce un poder sorprendente sobre nuestra mente. Mientras que a algunas personas les encanta gastar en cualquier cosa para sentirse satisfechos, otros temen desprenderse de sus ingresos y quedarse sin nada. Pero cuando existe un miedo extremo a ver reducida tu cuenta bancaria hasta por un euro, podemos estar en presencia de un caso de crometofobia.
En qué consiste
Aunque existe muy poca literatura científica al respecto, sí sabemos que se trata de una fobia o aversión al dinero. Los expertos aseguran que quien la sufre siente pavor de gastar en cualquier cosa, aunque sea para cubrir sus necesidades básicas como los alimentos o la ropa. Por eso, muchas veces se quedan paralizados e incluso les cuesta saldar sus deudas, pudiendo hacerlo.
La crometofobia todavía es un concepto joven e informal que no ha sido incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud.
¿Es un trastorno o simple tacañería?
Todos conocemos personas a quienes les cuesta desprenderse hasta de una moneda. Pero esto va más allá de ser tacaño, ya que los síntomas de este 'trastorno' (la ciencia aún no lo califica como tal) son extremos. Por ejemplo, ante la necesidad de gastar dinero, comienzan a angustiarse de forma desmesurada, sufren de mareos, se malhumoran e incluso podrían caer en una crisis de pánico.
“A nivel fisiológico, la persona experimenta taquicardia, aumenta la presión arterial, tiene sudoración o náuseas debido al temor de quedarse a cero”, comenta el profesional de la salud mental Iván Piquero, en Psicología-Online.com.
Asimismo, se podrían presentar ideas irracionales como estas: “si llevo mucho efectivo se me podría perder o seguro que me lo roban”, “puede haber una devaluación en cualquier momento y mi patrimonio desaparecerá”.
Para intentar reducir los niveles de ansiedad, es posible que se niegue rotundamente a realizar cualquier compra o delegue esta responsabilidad en alguien más.
Algo tan normal como sacar efectivo de un cajero puede causarles ansiedad
Fuente: Canva
Causas
Los científicos han intentado explicar el origen de las fobias de muchas maneras, apoyándose en distintas teorías. Aunque todavía no se han determinado con exactitud sus detonantes, estos son los más probables:
1. Factor biológico
Así como a través del código genético se transmiten ciertas aptitudes y rasgos de la personalidad de padres a hijos, también se podría heredar el temor a gastar. Y, por añadidura, si alguien observó esta conducta en los adultos de su casa cuando era pequeño, habrá más posibilidades de que la adquiera cuando crezca.
2. Por malas experiencias
Muchas de las personas que tuvieron una infancia con grandes carencias materiales o conocieron la miseria, desarrollan una extrema actitud cicatera por el miedo de volver a padecer la pobreza.
El trauma también se puede generar al ver el drama de escasez de alguien muy cercano, sea un amigo o un familiar. Por eso muchas veces son tildados de tacaños, pero en realidad solo sienten pánico de pasar penurias.
3. Trastornos de ansiedad
Aquellos que se preocupan demasiado en general, también pueden hacerlo por su situación económica. Si no ponen freno a sus pensamientos negativos, llegarán a padecer trastornos de ansiedad relacionados con el dinero.
Si siempre están dándole vueltas a las consecuencias de quedarse a cero y en lo mal que lo pasarían, corren el riesgo de que se convierta en un grave problema psicológico que les afectará toda la vida o hasta que busquen ayuda profesional.
La terapeuta financiera Khara Croswaite indica en un artículo de BBC Mundo que hay muchos factores emocionales involucrados en este tema.
“En mi consulta veo personas que quieren aferrarse a lo que tienen en el banco. El miedo perturba sus vidas. Incluso puede llevarlos a desarrollar conductas negativas como no pagar las cuentas o no querer usar la tarjeta de crédito”, añade la especialista.
De hecho, algunos sienten vergüenza por las deudas que han acumulado y deciden aislarse, dejando de asistir a reuniones sociales y a las actividades recreativas que antes frecuentaban. Por supuesto, la salud, el sueño y el estado anímico también se ven afectados.
La gente con este problema siente temor de pagar las facturas y quedarse sin nada
Fuente: Canva
Un testimonio real
La nota de BBC destaca el caso de Kelly Reeves, una emprendedora y bloguera que comparte su testimonio de crometofobia. Cuenta que varias veces al día accedía a su cuenta bancaria para ver si la cantidad había cambiado, pese a no haber realizado ninguna compra.
También se sentía obsesionada con el dinero en efectivo que tenía encima, lo que la empujaba a comprobar constantemente que los billetes siguieran allí. Tampoco se sentía cómoda cuando otros hablaban sobre su economía y cuánto ganaban en su trabajo.
La situación se agravaba cuando debía hacer un pago, por más pequeño que fuese. Sufría para comprar comida, surtir el coche de gasolina o saldar las facturas.
Hasta que un día comprendió que su situación no era normal y decidió asistir a una terapia psicológica para combatir sus temores. Asegura que le ha ayudado mucho, y que ahora paga sus cuentas “con gratitud”.
Tratamientos
Las principales opciones terapéuticas para tratar la crometofobia son: el tratamiento farmacológico mediante ansiolíticos y la terapia cognitivo-conductual (TCC). Se pueden emplear de forma conjunta si el especialista lo considera necesario.
En cuanto a las TTC se podrían implementar los siguientes métodos:
1. Ejercicio de relajación
Las técnicas de relajación son ampliamente usadas para manejar la ansiedad que provoca este tipo de fobias. Se le enseña al paciente a intentar poner su mente en blanco y regular el ritmo de su respiración.
Asimismo, se le pide que analice el estímulo fóbico desde una perspectiva más serena, para procurar encontrar una solución a este problema específico.
2. Técnica de exposición
Consiste en exponer a la persona ante la situación que le provoca el pánico. Un ejercicio válido sería instarlo a salir a la calle con mucho efectivo y permanecer fuera de casa durante un par de horas. Cuando vuelve, se le pide que reflexione sobre el hecho de que llegó a salvo y que no existe ningún peligro real.
Tener mucho efectivo encima representa un dolor de cabeza para estas personas
Fuente: Canva
3. Terapia cognitiva
Se ayuda al paciente a manejar sus creencias irracionales mediante conversaciones honestas y profundas sobre esta fobia que padece. Por ejemplo, le hará bien escuchar que el dinero se hizo para circular constantemente, que es normal que la gente gaste un poco cada día y que existen distintas formas de generar ingresos.
El dinero ejerce un poder sorprendente sobre nuestra mente. Mientras que a algunas personas les encanta gastar en cualquier cosa para sentirse satisfechos, otros temen desprenderse de sus ingresos y quedarse sin nada. Pero cuando existe un miedo extremo a ver reducida tu cuenta bancaria hasta por un euro, podemos estar en presencia de un caso de crometofobia.
En qué consiste
Aunque existe muy poca literatura científica al respecto, sí sabemos que se trata de una fobia o aversión al dinero. Los expertos aseguran que quien la sufre siente pavor de gastar en cualquier cosa, aunque sea para cubrir sus necesidades básicas como los alimentos o la ropa. Por eso, muchas veces se quedan paralizados e incluso les cuesta saldar sus deudas, pudiendo hacerlo.
La crometofobia todavía es un concepto joven e informal que no ha sido incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud.
¿Es un trastorno o simple tacañería?
Todos conocemos personas a quienes les cuesta desprenderse hasta de una moneda. Pero esto va más allá de ser tacaño, ya que los síntomas de este 'trastorno' (la ciencia aún no lo califica como tal) son extremos. Por ejemplo, ante la necesidad de gastar dinero, comienzan a angustiarse de forma desmesurada, sufren de mareos, se malhumoran e incluso podrían caer en una crisis de pánico.
“A nivel fisiológico, la persona experimenta taquicardia, aumenta la presión arterial, tiene sudoración o náuseas debido al temor de quedarse a cero”, comenta el profesional de la salud mental Iván Piquero, en Psicología-Online.com.
Asimismo, se podrían presentar ideas irracionales como estas: “si llevo mucho efectivo se me podría perder o seguro que me lo roban”, “puede haber una devaluación en cualquier momento y mi patrimonio desaparecerá”.
Para intentar reducir los niveles de ansiedad, es posible que se niegue rotundamente a realizar cualquier compra o delegue esta responsabilidad en alguien más.
[caption id="attachment_521736" align="aligncenter" width="700"] Algo tan normal como sacar efectivo de un cajero puede causarles ansiedad | Fuente: Canva[/caption]
Causas
Los científicos han intentado explicar el origen de las fobias de muchas maneras, apoyándose en distintas teorías. Aunque todavía no se han determinado con exactitud sus detonantes, estos son los más probables:
1. Factor biológico
Así como a través del código genético se transmiten ciertas aptitudes y rasgos de la personalidad de padres a hijos, también se podría heredar el temor a gastar. Y, por añadidura, si alguien observó esta conducta en los adultos de su casa cuando era pequeño, habrá más posibilidades de que la adquiera cuando crezca.
2. Por malas experiencias
Muchas de las personas que tuvieron una infancia con grandes carencias materiales o conocieron la miseria, desarrollan una extrema actitud cicatera por el miedo de volver a padecer la pobreza.
El trauma también se puede generar al ver el drama de escasez de alguien muy cercano, sea un amigo o un familiar. Por eso muchas veces son tildados de tacaños, pero en realidad solo sienten pánico de pasar penurias.
3. Trastornos de ansiedad
Aquellos que se preocupan demasiado en general, también pueden hacerlo por su situación económica. Si no ponen freno a sus pensamientos negativos, llegarán a padecer trastornos de ansiedad relacionados con el dinero.
Si siempre están dándole vueltas a las consecuencias de quedarse a cero y en lo mal que lo pasarían, corren el riesgo de que se convierta en un grave problema psicológico que les afectará toda la vida o hasta que busquen ayuda profesional.
La terapeuta financiera Khara Croswaite indica en un artículo de BBC Mundo que hay muchos factores emocionales involucrados en este tema.
“En mi consulta veo personas que quieren aferrarse a lo que tienen en el banco. El miedo perturba sus vidas. Incluso puede llevarlos a desarrollar conductas negativas como no pagar las cuentas o no querer usar la tarjeta de crédito”, añade la especialista.
De hecho, algunos sienten vergüenza por las deudas que han acumulado y deciden aislarse, dejando de asistir a reuniones sociales y a las actividades recreativas que antes frecuentaban. Por supuesto, la salud, el sueño y el estado anímico también se ven afectados.
[caption id="attachment_511598" align="aligncenter" width="700"] La gente con este problema siente temor de pagar las facturas y quedarse sin nada | Fuente: Canva[/caption]
Un testimonio real
La nota de BBC destaca el caso de Kelly Reeves, una emprendedora y bloguera que comparte su testimonio de crometofobia. Cuenta que varias veces al día accedía a su cuenta bancaria para ver si la cantidad había cambiado, pese a no haber realizado ninguna compra.
También se sentía obsesionada con el dinero en efectivo que tenía encima, lo que la empujaba a comprobar constantemente que los billetes siguieran allí. Tampoco se sentía cómoda cuando otros hablaban sobre su economía y cuánto ganaban en su trabajo.
La situación se agravaba cuando debía hacer un pago, por más pequeño que fuese. Sufría para comprar comida, surtir el coche de gasolina o saldar las facturas.
Hasta que un día comprendió que su situación no era normal y decidió asistir a una terapia psicológica para combatir sus temores. Asegura que le ha ayudado mucho, y que ahora paga sus cuentas “con gratitud”.
Tratamientos
Las principales opciones terapéuticas para tratar la crometofobia son: el tratamiento farmacológico mediante ansiolíticos y la terapia cognitivo-conductual (TCC). Se pueden emplear de forma conjunta si el especialista lo considera necesario.
En cuanto a las TTC se podrían implementar los siguientes métodos:
1. Ejercicio de relajación
Las técnicas de relajación son ampliamente usadas para manejar la ansiedad que provoca este tipo de fobias. Se le enseña al paciente a intentar poner su mente en blanco y regular el ritmo de su respiración.
Asimismo, se le pide que analice el estímulo fóbico desde una perspectiva más serena, para procurar encontrar una solución a este problema específico.
2. Técnica de exposición
Consiste en exponer a la persona ante la situación que le provoca el pánico. Un ejercicio válido sería instarlo a salir a la calle con mucho efectivo y permanecer fuera de casa durante un par de horas. Cuando vuelve, se le pide que reflexione sobre el hecho de que llegó a salvo y que no existe ningún peligro real.
[caption id="attachment_521742" align="aligncenter" width="700"] Tener mucho efectivo encima representa un dolor de cabeza para estas personas | Fuente: Canva[/caption]
3. Terapia cognitiva
Se ayuda al paciente a manejar sus creencias irracionales mediante conversaciones honestas y profundas sobre esta fobia que padece. Por ejemplo, le hará bien escuchar que el dinero se hizo para circular constantemente, que es normal que la gente gaste un poco cada día y que existen distintas formas de generar ingresos.
Prueba
Lorem ipsum dolor, sit amet consectetur adipisicing elit. Nobis dolorum modi dolores beatae atque eaque. Quia necessitatibus veritatis tempora quibusdam tenetur quas, dignissimos atque id modi eveniet, dolores harum eos!