1. Planificación y organización, claves de la eficacia
Lo mejor es empezar por crear un calendario en el que distribuyan el trabajo, por días y semanas, que deben ir haciendo en cada materia, y que vayan anotando metas razonables, que puedan alcanzar. Lógicamente, deberán dedicar más esfuerzo a aquellas disciplinas con las que tengan mayor dificultad.2. Un ambiente propicio, fundamental
Un espacio tranquilo y sin distracciones, que sea cómodo y esté bien iluminado, siempre ayuda. Hay quien prefiere estudiar en la biblioteca y también es una buena opción. Preparar todo lo que sea necesario antes de empezar —apuntes, libros de consulta, material de papelería, ordenador, calculadora o cualquier otro elemento— permitirá que no haya que levantarse a buscarlos durante el tiempo de estudio.3. Mantener la atención
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4. Pautas básicas
Es fundamental que aprendan a estudiar asimilando el contenido. Los que creen que se puede lograr con solo una vuelta al temario son demasiado optimistas. Para memorizar hay que aplicar varias pautas básicas. Lo primero que hay que hacer es realizar una primera lectura, atenta y concentrada, que nos permita comprender bien los conceptos expuestos. Luego se pueden subrayar las ideas más importantes y realizar esquemas, resúmenes o cuadros, así como fichas con conceptos destacados, fórmulas o definiciones. Estas y otras técnicas de estudio, como explicarle lo memorizado a otra persona, ya sea un compañero o un familiar, o practicar con exámenes anteriores, pueden hacer que el trabajo sea mucho más efectivo.5. Un buen descanso y una alimentación saludable
Hay dos consejos para aprobar los exámenes que son más importantes de lo que la gente cree. Uno es el descanso. No somos máquinas, así que para rendir bien necesitamos dormir lo suficiente; ocho horas es lo ideal, y siete como mínimo. Para reafirmar este hecho por todos conocido, tenemos los resultados de una investigación de la Universidad Brigham Young, que demostró que los resultados en los exámenes de los alumnos de entre 16 y 18 años son óptimos cuando duermen siete horas. Y es lógico, porque, entre otras cosas, durante el sueño nuestro cerebro consolida la información aprendida y se mejora la memoria. El otro es el relativo a la alimentación. Los estudiantes deben mantener una dieta equilibrada en la que predominen las verduras y las frutas, las proteínas de alta calidad biológica (huevos, pescados y carnes magras) y los carbohidratos complejos, preferiblemente integrales. En cambio, interesa evitar las grasas saturadas y el exceso de azúcares.6. Recursos para controlar el estrés y ser positivos
Los alumnos más nerviosos harían bien en practicar alguna técnica de relajación que les ayude a tranquilizarse, a veces pueden bastar unas respiraciones profundas, escuchar música, dar un paseo o darse un baño relajante. Cada uno deberá descubrir qué le sirve mejor para este fin. Y, aunque alguno piense que le pueden relajar un videojuego o una película de acción, no son actividades recomendables para antes de irse a la cama. Por otra parte, quienes consiguen mantener una actitud positiva y de confianza en sí mismos tienen mucho adelantado.7. El día del examen
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