Si nuestros hijos nos preguntan, ya es un gran mérito. No lo desaprovechemos.Sepamos ajustar la respuesta a la pregunta. Me explico mejor. Entendamos exactamente lo que quieren saber para no pasarnos en detalles que pueden no ser lo que están buscando y adaptemos la respuesta a su edad. Si es una pregunta de cómo funciona una parte de nuestro cuerpo, contestémoslo como tal. ¿Si nos preguntan sobre el sistema digestivo, lo haríamos no? Pues esto puede ser sobre el sistema reproductivo. Sobre todo cuando son pequeños, tienen más intriga del tipo biológico “Cómo se hace esto o como funciona lo otro” sin la perspectiva sexualizada que pueden tener niños más mayores y nosotros mismos. Hoy en día, nos sorprendemos de la cantidad de contenidos sexualmente inapropiados a la que tienen acceso nuestros hijos. Los datos estadísticos en países como Estados Unidos, Australia o Inglaterra, dicen que entre el 40% al 90% de los niños han tenido acceso a contenidos no apropiado o pornográfico antes de los 16 años de edad.
Por ello, nuestro papel como padres debe ser ayudarles a decodificar la información sobre la sexualidad así como transmitirles claramente los valores que tenemos en nuestro hogar.Para poder abordar el tema, y tener un buen recurso a mano. Nada mejor que los libros. Los padres de entre treinta y tantos y cuarenta y pico años seguro que se acuerdan de De dónde venimos, un libro publicado en 1975 y que se convirtió en el primer libro divulgativo sobre educación sexual que se editó en España. Más de 35 años después, en 2011, lo recuperó la editorial Maeva. Estas memorables páginas del psicólogo inglés Peter Mayle, que destacan por su particular humor y las míticas ilustraciones de Arthur Robins —que acompañan este post—, están dirigidas a niños de entre 6 y 10 años. También Maeva ha reeditado en España la segunda parte de este volumen, Qué me está pasando, en el que se explica a niños de entre 11 y 14 años, y de manera muy divertida, lo que les ocurre en el periodo de la pubertad. Ahí quedan estas dos recomendaciones para los más nostálgicos.


Lo fundamental en la educación sexual de nuestros hijos, es que seamos naturales con ella. La sexualidad es parte de nuestra vida y nuestra existencia como seres humanos. Enseñémosle que tienen que respetar a la otra persona y sobre todo, respetarse ellos mismos. Sin exponerse a situaciones difíciles de salir y sin sobre-exponerse a través de las redes sociales. La intimidad no se debería romper.El amor es lo que nos diferencia del resto de los seres vivos. Eduquemos a niños que se quieran tanto a sí mismos como para que no acepten alguien que no los quiera, al menos igual. De esta forma los estaremos protegiendo y enseñándoles a que los respeten. https://youtu.be/dc6uPcK8Tyc

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